Rafa Nadal supera la dura prueba física y mental a la que le sometió Gulbis

Rafa Nadal logró clasificarse para las semifinales del torneo de Doha, en las que se medirá con el alemán Peter Gojowczyk, tras imponerse (7-5 y 6-4) a Gulbis en casi dos horas de juego. Un sufrido triunfo, que confirmó los numerosos problemas que el tenista español padece cada vez que se enfrenta con el letón, pese a la contundente estadística que asegura que Nadal se ha impuesto en las siete ocasiones en las que se han visto las caras.

Unas dificultades de las que pareció que podría librarse tras romper el servicio de Gulbis en el primer juego del partido. Nada libró a Nadal de tener que volver a disputar otro extenuante partido para alcanzar por cuarta vez las semifinales en Doha. Ni tan siquiera la lluvia, que obligó a suspender durante unos minutos el encuentro cuando Gulbis disponía de dos bolas de ruptura a su favor, evitó que el letón igualase la contienda (1-1) y forzase a Nadal a una durísima prueba de resistencia física y mental.

El escenario en que posiblemente mejor se desenvuelve Nadal: pese al espectacular juego que por momentos protagonizó Gulbis, no perdió nunca la paciencia y esperó con oficio la llegada de su oportunidad. Esa ocasión apareció en el undécimo juego de la primera manga, en el que Nadal forzó el error de Gulbis para ponerse de nuevo en ventaja por 6-5.

El español, pese a que necesitó disputar hasta cuatro pelotas de set, no lo desaprovechó para alzarse con el triunfo en la primera manga por 7-5. Un marcador que no desalentó a Gulbis. En un abrir y cerrar de ojos, se puso con una ventaja de 0-3 en el segundo set, tras romper el servicio de un Rafa Nadal que pareció por momentos incapaz de contener el demoledor peloteo de su rival, que arriesgaba al máximo en cada uno de sus golpes.