"Estaremos cuatro horas, pero yo no me voy de aquí sin ganar"

"Estaremos cuatro horas, pero yo no me voy de aquí sin ganar el partido", comentó Rafa Nadal a Marc López al término del segundo set que terminó de amarillo ucraniano. Era el momento de duda, el de la posible indecisión ante una inesperada derrota parcial, pero ahí estaba el jefe de la banda, para enganchar a su amigo y susurrarle al oído lo que iba a terminar pasando. Como es lógico, Marc hizo caso a Nadal, eso sí, con una hora menos de sufrimiento. Bastaron tres para que España salvara la categoría con el tercer punto logrado en el doble, nada habitual en la Roja tenística, pero claro está ayer jugaba Nadal, el chico de los trece Grand Slam y que contribuyó a que los de Corretja ganaran por tres set a uno (6-2, 6-7, 6-3 y 6-4).

Nadal decidió en el mes de julio regresar a la Davis. Tenía una cuenta pendiente. Las lesiones no le habían permitido defender a España bien en esta competición, bien en los Juegos. Quería volver, ayudar y la ocasión elegida era la cita de la Caja Mágica. Poco importaba la cercana presencia del US Open. Su compromiso era volver a defender los colores de España y, de paso, jugar el doble junto a Marc López, su amigo del alma.

Los héroes también tienen sueños, quimeras que cumplir y una de las que Nadal tenía pendiente era la de compartir doble en la Davis con su compañero de la infancia. "Rafa jugó contra tres", afirmó López tras el partido. Y parte de razón tenía ante un partido lleno de dudas del campeón del Másters de dobles junto a Marcel Granollers, que pese a no estar convocado estuvo en Madrid apoyando a sus compañeros, algo que también hizo Feliciano López. Sufrió con el revés, pero supo sacar la cabeza en el momento decisivo del choque.

Rafa Nadal logró el objetivo y lo hizo de la manera más dulce, jugando junto a su amigo Marc López y ahorrando sufrimiento alguno para la jornada del domingo, logrando un tres a cero tras los dos primeros días de competición. Ayer, Stakhovsky y Molchanov lograron que el partido fuera extraño, raro, sin ritmo, pero pese a ello terminaron cayendo ante una pareja que sabe lo que es ganar hasta cuatro tornes de dobles junto el número dos del mundo (Doha 2009 y 2011 e Indian Wells 2009 y 2012).

Corretja quiso crear el ambiente propicio para que Rafa Nadal se sintiera cómodo, a gusto. Tiempo atrás le expresó su deseo de jugar el punto del sábado y al lado de Marc López, que en sus cinco partidos anteriores con Marcel Granollers tan solo había ganado uno. El capitán aceptó y confeccionó una lista un tanto extraña con el renacido Robredo (ha pasado del 400 al 19 del mundo este año) y un mejorado Fernando Verdasco, pero propicia para que la pareja de dobles fuera la formada por Nadal y López. Dicho y hecho. Ayer, el balear cumplió el sueño de jugar al lado de su amigo y, de paso, cumplió la promesa de ayudar a España a mantenerse entre los grandes. El miércoles conocerá rival para enero de 2014, con la incógnita de saber si Corretja continuará o no al frente del equipo. Complicado.