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Sin Nadal en la pista el tenis apenas importa en el Mutua Madrid Open
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EL BALEAR, GRAN RECLAMO DE UN TORNEO QUE TAMBIÉN NOTA LA CRISIS

Sin Nadal en la pista el tenis apenas importa en el Mutua Madrid Open

Sin Rafa Nadal no hay tenis o por lo menos eso parece. El Mutua de Madrid Open gira alrededor del tenista español. Guste o no esa

Foto: Sin Nadal en la pista el tenis apenas importa en el Mutua Madrid Open
Sin Nadal en la pista el tenis apenas importa en el Mutua Madrid Open

Sin Rafa Nadal no hay tenis o por lo menos eso parece. El Mutua de Madrid Open gira alrededor del tenista español. Guste o no esa es la realidad de un torneo que se ha asentado en la capital de España y ya forma parte durante diez días del escaparate perfecto para el que se quiere dejar ver y hacer notar su presencia, algo que Ronaldo, Ramos, Falcao o Adrián no necesitan promoción alguna, pero ahí estaban en primera fila, muy cerca de Nadal. El central madridista y el delantero rojiblanco se han convertido en fijos del torneo y respiran cada vez que ven al balear sobre la pista. Y es que su rodilla no le permite estar a tope. Su físico no es el mismo y su tenis se resiente. No se mueve como antes por el marrón polvo de ladrillo. 

La escena, la de asientos y palcos vacíos, se ha repetido durante la semana, pero ayer quedó patente cuando el duelo entre Nadal y Ferrer dejó paso al cuarto de final entre Andújar y el japonés Nishikori, verdugo de Federer. Poco importó que un español pusiera en juego su presencia en las semifinales, algo que logró por primera vez en su carrera en un Masters1000, para que la afición diera la espalda y se centrara en las zonas vips para darle alguna alegría al cuerpo que nada tiene que ver con el deporte.

Si con el que fuera número uno del mundo sobre la pista podría haber 8.000 personas en la central de la Caja Mágica, a la hora del partido de Andújar no más de dos mil personas disfrutaban de la exhibición de poder y fortaleza del tenis del conquense de 27 años. Andújar, actual 113 del mundo, buscará la final ante Nadal. El español se ha convertido en la sorpresa de un torneo que parece acusar las prematuras bajas de Djokovic y Federer, pero sobre todo la de una crisis que toca a todos los sectores, incluido en un mundo como el del tenis que parece vivir en otra dimensión. 

Y es que un paseo por la Caja Mágica te hace viajar en el tiempo y pensar en una España sin apuros económicos, en esa que todo valía. Patrocinadores y empresas se esfuerzan en ofrecer todo lo mejor que encierran sus productos. Las empresas multiplican el ingenio para hacerse ver, para dejarse notar. Las inversiones no son las mismas pero Mercedes, Estrella Damm, Mutua, Mango, Samsung... han apostado por el torneo, como han hecho otras como Mastercard. La empresa norteamericana decidió participar en el Open a través de un clinic impartido por Álex Corretja, capitán de la Copa Davis, a diez periodistas en una de las pista de la Caja Mágica. Todo dentro de una iniciativa denominada 'Priceless' y que busca incentivar a los titulares de la tarjeta Mastercard a través de experiencias diferentes, como fue esta de compartir pista con Corretja.

Mientras, la organización pelea para que todo esté en perfecto estado de revista. Un adiós de Nadal ante Ferrer hubiera supuesto un golpe muy duro, pero eso al fin y al cabo no depende de las personas que ponen todo en orden. Pese a que el complejo del barrio de San Fermín presenta un buen aspecto, no es el de otros años. Los 215.096 aficionados que pisaron la Caja Mágica en la edición del pasado año, van a ser menos en esta ocasión Ni la rebaja de las entradas, la más barata de ayer para ver a Ferrer y Nadal era de 65 euros, han mitigado el efecto crisis. Eso sí por cinco euros se ha podido ver tenis durante toda la semana. 

Sin Rafa Nadal no hay tenis o por lo menos eso parece. El Mutua de Madrid Open gira alrededor del tenista español. Guste o no esa es la realidad de un torneo que se ha asentado en la capital de España y ya forma parte durante diez días del escaparate perfecto para el que se quiere dejar ver y hacer notar su presencia, algo que Ronaldo, Ramos, Falcao o Adrián no necesitan promoción alguna, pero ahí estaban en primera fila, muy cerca de Nadal. El central madridista y el delantero rojiblanco se han convertido en fijos del torneo y respiran cada vez que ven al balear sobre la pista. Y es que su rodilla no le permite estar a tope. Su físico no es el mismo y su tenis se resiente. No se mueve como antes por el marrón polvo de ladrillo. 

Rafa Nadal Toni Nadal