Hasta el propio Nadal alucina con su rendimiento en Indian Wells

¡Qué largos se nos han hecho los ochos meses sin Rafa Nadal en las pistas! Nadie en este país se imagina el tenis sin en el heptacampeón de Roland Garros. La rotura parcial del ligamento rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda que le ha mantenido todo este tiempo alejado de la competición nos ha hecho temer por la salud de uno de los mejores deportistas, si no el mejor, de la historia de nuestro deporte. Pero llegó el Torneo de Viña del Mar (Chile), que supuso la primera toma de contacto del exnúmero uno. Allí alcanzó la final, que perdió ante el argentino Horacio Ceballos.

Posteriormente conquistaría el Open de Brasil, en Sao Paulo, donde se deshizo cómodamente de otro argentino, David Nalbandian. Las sensaciones iban in crescendo, pasando del "me falta velocidad de reacción, me falta energía y potencia en las piernas para poder alargar más las pelotas, cosas que he tenido durante toda mi carrera" de Viña del Mar al “sin estar perfecto, desde que he vuelto he conseguido hacer una final y campeón aquí en Sao Paulo. Hay que mirar esta parte y trabajar en que la rodilla esté bien lo más pronto posible y así pensar en objetivos más ambiciosos”.

Y en estas llegó Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, ése en el que en principio no iba a tomar parte el manacorí (por aquello de ser sobre superficie dura), pero que no sólo está disputando sino que le está demostrando al propio Nadal que se encuentra mucho mejor de lo esperado. La contundente victoria en cuartos de final ante Roger Federer (6-4 y 6-2) ha demostrado que el español ha vuelto, que poco a poco puede volver a alcanzar ese nivel que le llevó a ser el mejor tenista del mundo. “He echado de menos momentos como éste. El primer set fue increíble. Creo que no he olvidado mi tenis. Para mí es una gran sorpresa estar jugando a este nivel”, confiesa.

El siguiente ‘sparring’ de Nadal es el checo Tomas Berdych, una nueva y buena piedra de toque para seguir ratificando la evolución del tenis del español, cuyo objetivo era llegar en las mejores condiciones al inicio de la temporada en tierra batida, en Montecarlo, algo que parece haberse adelantado. La siguiente parada en el calendario ATP es Miami, donde la presencia de Rafa no es segura, quizá pensando en no cargarse de partidos antes de la cita en el Principado de Mónaco a mediados del mes de abril.

Los conservadores plazos que Toni y Rafa se habían marcado para el inicio de esta temporada parecen acelerarse por momentos. La rodilla del manacorí responde cada vez mejor y eso nos hace ser optimistas a todos con vistas a lo que pueda dar de sí este 2013. Quizá sea soñar despiertos, pero ¿quién no piensa ya en un octavo Roland Garros o un tercer Wimbledon? Es demasiado pronto, pero como soñar es gratis…