Si ganamos la Eurocopa, por qué no la Davis

¿Si ganamos una Eurocopa, por qué no una Davis?. Hoy es el día. Argentina y España se han preparado para afrontar lo que será una ‘batalla’ épica, encomendada sólo para verdaderos guerreros que se dejan el alma en la pista y sacan el orgullo que les ha otorgado su pueblo. Ferrer y Nalbandian abrirán la contienda. Y Feliciano y Juan Martín del Potro cerrarán la primera jornada de individuales. Dos puntos determinantes. Dos puntos que decidirán el camino a seguir. Dos puntos que fortalecen al que los gana y debilitan seriamente al que los pierde.

 

Hasta ahora, Ferrer ha demostrado ser más poderoso que Nalbandian. El español ha ganado seis de los nueve enfrentamientos previos. Cuatro de sus victorias fueron en tierra y dos en pista dura, mientras que Nalbandian ganó los tres partidos en superficie dura. Ambos nacieron el mismo año, en 1982. Ferrer ocupa el puesto 12 del ranking mundial. Nalbandian el 11. Ferrer tiene en sus vitrinas cuatro títulos, por nueve que tiene el argentino. Ferrer debutó en la Davis en 2006, mientras que el argentino lo hizo en 2002.  Similitudes y diferencias que unen y separan a los dos protagonistas del día de hoy. ¿Pero cuáles son sus debilidades y sus fortalezas?

 

Ferrer es un tenista combatiente, que tiene un espíritu de lucha intachable y que posee una mentalidad ganadora. Es un jugador aguerrido, que ante todo tiene una gran actitud en la pista. Disputa todas las bolas sin dejar aire que respirar. Físicamente es muy bueno y aguanta cualquier partido por largo que sea. ¿Sus debilidades? Que no llega un buen momento y eso se puede ver reflejado en su confianza. Su carácter le puede sacar de quicio. Se enfada mucho cuando las cosas no le salen bien y eso, muchas veces, le juega en su contra. Su golpe más débil es la volea, tanto de revés como de derecha.

 

Por su parte, Nalbandian es un jugador de superficie dura, como la de Mar del Plata. Eso puede beneficiarle en su juego. Es un tenista que se ha hecho y ha triunfado en la Copa Davis. Le gusta jugarla, le motiva y lo incentiva. Le gusta ser protagonista y más aún cuando juega como local. ¿Sus debilidades? Recientemente sufrió una lesión de cadera, habrá que ver en qué estado llega, pero por lo demás, no se le puede reprochar nada, menos en este último mes, que ha sido su mejor mes del año. Hoy se pondrán a prueba dos hombres que luchan por llevar la bandera de su país a la cima del pico más alto, en donde el viento es reconfortante y el sabor de la victoria es eterno. Ganar el primer punto de los individuales es vital para mantener la confianza, incrementar la presión del rival y para acercarse al objetivo final, que es conseguir los tres puntos.

 

Juan Martín del Potro vs Feliciano López

 

Si el enfrentamiento entre Nalbandian y Ferrer es importante, el de Juan Martín del Potro y Feliciano López sacará chispas. Del Potro vive su mejor momento. Su explosión tenística le ha llegado justo en el momento preciso. Actualmente ocupa el octavo puesto en el ranking mundial, mientras que  Feliciano está en el 31 de la clasificación de la ATP. Pero ‘Feli’ tiene más experiencia. Debutó en la Copa Davis en 2003, mientras que Del Potro lo hizo hace un año. Sin embargo, en los enfrentamientos que han tenido, Del Potro ha ganado dos de los tres que han disputado.

 

Con 27 años, Feliciano López intentará aleccionar al futuro heredero del tenis argentino. El tenista español posee armas muy poderosas, como su potente y preciso servicio. Llega en un buen momento para disputar la final, sin embargo, los altibajos anímicos que sufre de vez en cuando dentro de la pista, le hacen cometer errores determinantes, además de que el revés de top no es su mejor golpe. Enfrente tendrá a un tenista de apenas 20 años de edad que llega con una confianza suprema. Del Potro ha aprendido a preparar sus puntos, ya no se precipita tanto como lo hacía antes. Ha crecido tácticamente y su movilidad dentro de la pista es impresionante. Pero cuenta con una debilidad muy importante, que tendrá que jugar infiltrado por una infección en las uñas del pie que le puede afectar físicamente.

 

La pasión que ha despertado esta gran final se está desbordando. Desde Argentina apuntan que la afición está volcada con su equipo, no dan margen de error, la Davis se les ha escapado de entre los dedos en dos ocasiones y eso no puede volver a pasar. Aquí, en España, la ilusión se ha esfumado por la ventana. Con la lesión de Nadal, el número uno mundial, la afición ha perdido fe en el quipo español, pero no del todo. Dicen por ahí que la esperanza muere al último; esperemos que así sea, porque en una final, en cualquier deporte, ni los números, ni las derrotas, ni las victorias previas, influyen en el resultado final. Una final significa un premio para todo aquél que llega hasta allí, pero no significa nada si no se gana. insisto ¿Si se ganó una Eurocopa, por qué no una Davis?