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Raúl Entrerríos: "No ir a los Juegos es una motivación extra para el Mundial"
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capitán de la selección española de balonmano

Raúl Entrerríos: "No ir a los Juegos es una motivación extra para el Mundial"

España afronta a partir del jueves el Mundial de Balonamno, que este año se disputa en Francia. Su capitán, Raúl Entrerríos, atiende a El Confidencial antes del comienzo del campeonato

Foto: Raúl entrerríos es el capitán y el jugador con más partidos de la selección (EFE)
Raúl entrerríos es el capitán y el jugador con más partidos de la selección (EFE)

Cuando Raúl Entrerríos (Gijón, 1981) debutó con la selección española de balonmano había jugadores de los años 60. Ahora que es el capitán, comparte vestuario con alguno nacido ya entrados los 90, como su paisano Alejandro Costoya. El central del FC Barcelona es un puente entre generaciones. Tras ganar seis medallas internacionales, incluidos dos oros mundiales, ahora le toca apadrinar el nacimiento una nueva generación. La selección española acude al Mundial de Francia que arranca este miércoles (España debuta el jueves contra Islandia) con nuevo seleccionador, Jordi Ribera, y varias caras nuevas, en lo que se interpreta como el inicio de una renovación que continuará en los próximos años.

"Los que llevamos más tiempo intentamos hacer que todo sea más fácil", explica en una entrevista con El Confidencial antes del comienzo del campeonato. El asturiano no sabe si podrá estar en el primer partido por unos problemas físicos que le impidieron jugar los dos últimos encuentros del Memorial Domingo Bárcenas, en el que España ganó a Polonia, Argentina y Qatar. "Tengo una molestia en el abductor que se ha repetido tras una lesión anterior. Quizá unos días de descanso me puedan dar mayor seguridad, hay que ver cómo va evolucionando. Yo tengo la esperanza de poder ayudar al equipo cuanto antes", dice.

Por ese motivo, Ribera no realizó el último descarte y España viajará a Francia con 17 jugadores (puede realizar hasta dos cambios durante el campeonato). Tras el fiasco de quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, España intentará de nuevo colarse en la lucha por las medallas.

Pregunta. Tras la decepción de no estar en los Juegos, ¿la selección va un poco más de tapada? ¿El objetivo sigue siendo la medalla o con tanto cambio en el equipo es un Mundial de transición?

Respuesta. Nuestro objetivo es el primer partido. Todo lo que ha pasado anteriormente nos puede servir de motivación. Logicamente quedarse fuera de los Juegos es algo doloroso para todos y nos tiene que servir como una motivación extra y para afrontar este campeonato con más fuerza si cabe. Pero lo que queremos es demostrar que España tiene un buen nivel, como hemos hecho en los últimos campeonatos, pelear por llegar lo más lejos posible y repetir la clasificación para semifinales, que es la línea en la que nos hemos estado moviendo. Pero tenemos que ser humildes y saber que es muy complicado.

P. Dice el seleccionador que prefiere al equipo que se quedó sin a ir a Río porque quiere darle la vuelta a aquella situación.

R. Estamos motivados, por supuesto. Todos sabemos lo que significa jugar un campeoanto de estas características. Se abre una nueva etapa, cierto, con un nuevo seleccionador, y siempre que empiezas algo desde cero hay muchas ganas de arrancar bien. Todas esas cuircunstanscias hacen que el equipo tenga mucha fuerza. La ambición es máxima.

P. No están Sterbik, Antonio García, Maqueda, Ugalde o Baena, jugadores que han participado en los últimos torneos, y entran jugadores jóvenes. ¿Cómo se está adaptando el equipo?

R. Todo lleva su tiempo, también sucede en los clubes cuando hay muchos cambios. En este caso no están jugadores que han formado parte del bloque de manera continuada, pero cuando vienen juagdores nuevos lo hacen con ilusión y ganas de trabajar. De lo que se trata es de construir un equipo en poco tiempo, porque las fechas de preparación son las que son. Eso se consigue, por lo menos el hecho de estar todos a una, que es sencillo, pero luego hay que trasladarlo al campo, eso es lo complicado. De momento las sensaciones son buenas.

P. Es el capitán y el jugador con más partidos. ¿Eso le obliga a ejercer de guía con lo nuevos?

R. Parte de mi rol es ese. Llevo aquí muchos años, como otros jugadores. De lo que se trata es de que esto siga funcionando como hasta ahora. Si algo nos ha caracterizado es la unión y el sacar adelante los momentos difíciles, eso nos ha dado éxito. Cuando llega gente nueva intentamos transmitir esta idea de equipo, tanto dentro como fuera de la pista.

P. ¿Con el seleccionador sucede lo mismo? ¿Se ha apoyado en usted y en los más veteranos en sus primeros pasos en el equipo?

R. Para él también era importante saber cómo funcionábamos hasta ahora, y desde el primer momento ha intentado colaborar con todos nosotros y que los cambios que haya, que lógicamente tiene que haberlos, sean lo menos drásticos posibles para el equipo. Lo que tenemos que hacer, a lo que estamos obligados, es trabajar para lo que él nos pida. Cuando compites con la selección es muy importante que el equipo se comporte en la pista y fuera, tener rutinas que ayuden al entrenador.

P. ¿Es muy diferente la España de Jordi Ribera a la de Manolo Cadenas?

R. Se ha podido ver en este torneo la idea de Jordi. Estamos jugando de una forma más móvil en ataque posicional. La defensa sigue siendo muy dinámica. Por lo general, tenemos un balonmano muy característico por el tipo de jugador que tenemos en el equipo; no tenemos grandes lanzadores, pero sí mucha riqueza táctica y jugadores que son capaces de mover el balón con rapidez y de buscar solucuiones para el colectivo. Eso es lo que tenemos que explotar. Es lo que hacíamos antes con Manolo, con Valero (Rivera) y con ahora con Jordi, imprimiendo su estilo.

Queremos demostrar que España tiene un buen nivel, como hemos hecho en los últimos años, y repetir clasificación para semifinales

P. Dice que España practica un balomano muy característico, algo que es consecuencia, en parte, de la diferencia física con la mayoría de selecciones, que apuestan por una primera línea muy fuerte con grandes lanzadores. ¿Eso le da más mérito a los resultados conseguidos?

R. Pienso que sí, porque es muy difícil entrar en semifinales en cada torneo. Obviando el tema de los Juegos Olímpicos, que es un accidente cruel que hemos tenido en esta etapa, el equipo ha rendido muy bien. Hemos sufrido contra rivales que nos sacan muchos kilos, que tienen mucha más envergadura y estatura, que tienen más capacidad de lanzamiento, y hemos intentado buscar soluciones adecuadas a nuestro estilo de juego. Es complicado, cada año más, porque el balomano está evolucionaodo hacia una forma de juego mucho más física que antes, pero seguimos utilizando nuestra riqueza táctica, que creo que es importante no dejarla de lado. En el Mundial nos vamos a encontrar de nuevo esa diferencia, pero si conseguimos solventarlo con juego táctico y colectividad, podemos hacerlo bien.

P. En Irún se ha visto alguna novedad, como la de jugar con siete jugadores de campo, que no se veía en la etapa anterior.

R. Lo hemos visto bastante esta temporada en los clubes tras la implantación de las nuevas reglas. Y aquí en la selección hay que adaptarse. Es una norma que nos puede gustar más o menos, pero es la que hay. Es un cambio significativo y obligado. Las pruebas que hemos hecho en el torneo han salido bastante bien.

P. ¿Le gustan esas nuevas normas (en vigor desde el verano pasado: las puedes —en inglés— consultar aquí?

R. A mí en general no me agradan demasiado. Tanto esa como la del pasivo como las nuevas normas de las exclusiones. Son cambios significativos que trastocan mucho el juego normal del balonmano, lo que yo considero que es el balonmano de siempre. Nunca me han convencido demasiado porque creo que favorecen que haya muchos goles a puerta vacía y muchos errores. Si pudiera, las quitaría, pero como no tengo ese poder, tengo que adaptarme.

P. ¿Qué Mundial espera?

R. Cada año hay más candidatos a entrar en la lucha por las medallas. Es cierto que hay muchos cambios en las selecciones, que los ciclos se van cumpliendo y hay gente que se retira, pero hay muchísima competencia. Tanto Francia, como Dinamarca, como Alemania son equipos terribles en todas las facetas del juego, muy difíciles de batir. Croacia también, por supuesto. Todos tienen posibilidades de alcanzar las semifinales. Y España es una más en ese grupo.

Las nuevas normas trastocan lo que considero que es el balonmano de siempre. Si pudiera, las quitaría. Pero tengo que adaptarme

P. ¿Se puede aparatar a Francia de una final en su casa?

R. Por supuesto, pero es complicado. Tenemos el ejemplo de lo difícil que es batir al anfitrión con el Mundial de España en 2013. Es difícil ganar al equipo que juega como local porque tiene un gran apoyo detrás, y eso te da un plus de energía en muchísimos momentos. Y además con una selección como Francia, que lo ha ganado todo, que tiene una plantilla extraordinaria con jugadores de muchísima calidad que son determinantes en muchos aspectos, eso puede hacer que sea más difícil batirla. Pero también tiene una responsabilidad grande por tener que ganar sí o sí, y eso en determinados momentos le puede presionar. Lo que pasa es que es un equipo que está muy acostumbrado a ello.

P. Tras varios años sucediendo lo contrario, este año hay en la selección más jugadores de la Asobal que de fuera. No pasaba desde los Juegos de Londres 2012. ¿Eso es un reflejo de que la situación en la liga española está mejorando?

R. Pienso que sí. Poquito a poco la Asobal va dando pasos hacia adelante. Se ha ganado en presencia, en marketing; los equipos están cumpliendo sus expectativas económicas, y eso es muy importante. Que todos los clubes tengan una seguridad presupuestaria da una mejor imagen a nuestra liga. Los equipos van siendo cada vez más competivitivos y esperamos que vayan a más en los próximos años.

Cuando Raúl Entrerríos (Gijón, 1981) debutó con la selección española de balonmano había jugadores de los años 60. Ahora que es el capitán, comparte vestuario con alguno nacido ya entrados los 90, como su paisano Alejandro Costoya. El central del FC Barcelona es un puente entre generaciones. Tras ganar seis medallas internacionales, incluidos dos oros mundiales, ahora le toca apadrinar el nacimiento una nueva generación. La selección española acude al Mundial de Francia que arranca este miércoles (España debuta el jueves contra Islandia) con nuevo seleccionador, Jordi Ribera, y varias caras nuevas, en lo que se interpreta como el inicio de una renovación que continuará en los próximos años.

Selección española de balonmano Raúl Entrerríos