Alba Cabello, la saltimbanqui de la sincro, se despide tras más de una década de éxitos

Ahora todo el mundo en España sabe lo que es la natación sincronizada, pero hasta no hace muchos años era un deporte desconocido. Dejó de serlo con una generación de deportistas liderada por Gemma Mengual que se hartó de ganar medallas durante más de un década. Junto a ella, la cara más conocida del equipo nacional, otras nadadoras destacadas como Raquel Corral, Paola Tirados, Gisela Morón, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Irina Rodríguez o Laura López, todas medallistas de plata en Pekín 2008, el mayor éxito de la sincronizada española. Salvo Mengual, que sigue en activo con casi 40 años, todas están ya fuera de la competición. Desde ahora también lo está otra componente de aquel equipo, Alba Cabello.

TE PUEDE INTERESAR

"Yo envenené a Gemma Mengual", la historia de un romántico regreso

Víctor García

La nadadora madrileña de 30 años recibió este lunes un homenaje de compañeros, familiares y amigos en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD). "No es un adiós, es un hasta luego. Espero devolver todo lo que la sincronizada me ha enseñado", dijo Cabello, que estuvo acompañada por Fernando Carpena, reelegido el sábado como presidente de la Real Federación Española de Natación (RFEN); Ana Montero, directora técnica de la RFEN; y José Ramón Lete, que se estrenó en público como secretario de Estado para el Deporte.

Tras el acto, Cabello atendió a El Confidencial. "Es sencillo y muy difícil a la vez", dijo sobre la decisión de retirarse. "Sencillo porque sigo rodeada de sincro, sigo entrenando a diario, aunque no sea en la piscina, y sigo llevando un equipo, que es lo que más me gusta. Pero es difícil porque han sido muchos años, es una devoción más que un trabajo". En los últimos años, Cabello se había convertido en la 'mami' del equipo, como la definió Montero. Era la más veterana de un grupo joven que no consiguió clasificarse para los Juegos de Río (sí lo hizo el dúo de Mengual y Carbonell).

Cabello, la saltimbanqui del equipo, como la llaman por ser la encargada de las acrobacias en los ejercicios, no tiene la fama de otras integrantes del equipo de sincronizada, pero su palmarés es extenso: 7 medallas europeas, 6 mundiales y 2 olímpicas (la plata de Pekín 2008 y el bronce de Londres 2012). De todo eso, y de sus once años en el CAR de Sant Cugat, lugar donde ha pasado miles de horas de entrenamiento en busca de la perfección, dice que no puede quedarse con un solo momento.

Desde su inicios hace 25 años en el AD Sincro Retiro hasta ahora, la natación sincronizada en España ha cambiado por completo. Ella, junto a sus compañeras, es una de las culpables de ese cambio. "No sé si la sincro ha sido reconocida o no, pero sí ha sabido hacerse reconocer, que es diferente", explica. "Nos hemos dado a conocer, hemos dado un salto muy grande y hemos sido mujeres deportistas muy grandes para España. La gente entiende, por lo menos, de qué va la sincro. Antes era simplemente 'el ballet acuático ese'. Ahora si hablas de natación sincronizada por lo menos reconocen a Gemma Mengual. Yo creo que es muy importante para nuestro deporte".

Cabello, que a partir de ahora será entrenadora en la federación catalana, no se va con un mal sabor de boca por la imagen de los últimos años, con las acusaciones cruzadas de varias nadadoras con Anna Tarrés, la anterior seleccionadora. "Hemos seguido trabajando como cada año, hemos seguido dando nuestro do de pecho, teniendo más o menos éxitos. Y para nada cambiaría lo que ha pasado", afirmó. Ahora será ella la que tendrá que guiar a la nueva generación de la sincro, a la que espera devolver todo lo que le ha enseñado.