Melani Costa, la sirena de las uñas azules que sufre para "ser la mejor"

Melani Costa Schmid (Palma de Mallorca, 1989) está en uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. En la Copa del Mundo cerrará una temporada de competiciones con grandes actuaciones, pero a la vez abrirá otra con un objetivo en mente. Se trata del "Europeo de verano 2014 en Berlín",donde quiere intentar “estar en el podio”, tal y como reconoce a El Confidencial. Sus uñas azules han sido su amuleto desde que en el Mundial, celebrado en Barcelona el pasado verano, se proclamara subcampeona del mundo. No ha cambiado el color desde entonces yconfía en terminar con alguna medalla más colgada en su cuello. Por el momento, ya lleva 13en la Copa del Mundo. Ahora está en Singapur, donde ya ha conseguido un bronce y un cuarto puesto y donde hoy afronta la segunda y última jornada de la competición;después le esperan Tokio y Pekín. Ahí terminará una temporada de ensueño marcada por un Campeonato del Mundo que la ha llevado a colocarse como una de las mejores nadadoras del panorama mundial.

Lesionada en untobillo, así llegó Melani Costa a Singapur. La pasada semana, en los últimos entrenamientos antes de partir para la gira asiática, una “luxación en el astrálago” de su tobillo izquierdo la obligó a entrenarse “sólo los brazos, sin piernas”. Pese a ello, su medalla de plata en los 400 metros libres, la debronce en 800libres y su cuarto puesto en los 200, ya han demostrado que cumple con sus pronósticos de “completar el circuito con muchas ganas y seguir la misma racha”. Después de unos días en España, entrenando en el CAR de San Cugat, la que es su casa de entrenamientos, afronta las últimas competiciones de la temporada. Aunque hay más tensión, la mallorquina reconoce a este diario que le gusta “mil veces más competir que entrenarme, entrenarse es muy duro”.

Lo cierto es que la rutina diaria de Melani Costa asusta. La mallorquina lo explica así: “Me levanto a las 6:15, a las 7 ya estoy en el agua y acabo sobre las 9:45. Después, el desayuno es sobre 10:15, luego hago pesas o circuito hasta las 11:30-12. Como a las 13 horas y después descanso. Vuelvo a entrenar a las 15:00 hasta las 19:30. Cuando termino hay visita al fisioterapeutay sesión de estiramientos”, explica con total naturalidad.

Melani se pasa horas y horas en el agua. Asegura que no entrena “con música” y sabe que es la obligación de una deportista de máximo nivel: “Todo esto lo soporto porque tengo la ilusión de mejorar, de ser la mejor y, sobre todo, porque tengo resultados. Al final, todos los que están en la élite tienen que entrenarse mucho”, subraya. Ahora, cuando está en plena pretemporada de entrenamientos, reconoce que “debería de cuidarse más” porque no está en su peso: “A partir de ya tengo que ponerme y perder peso porque al final todo elque tengas extra lo arrastras nadando”, explica

Estudiante de fisioterapia y de madre alemana

En plena preparación para comenzar la temporada de entrenamientos de la mejor forma posible, comenta sus manías antes de saltar al agua: “Tengo unas cuantas. Por ejemplo, escuchar música hasta una hora antes de competir. Colocarme las gafas mil veces antes de tirarme. Hacerme las uñas y pintarlas de azul;en el Mundial me las pinté deazul y me fue tan bien que ya me las pondré azules toda mi vida. Y cuando estamos preparados, mover los dedos de las manos muy rápidos como para activarme”, afirma.

Antes de que el CAR de San Cugat fuera su casa de entrenamientos, Melani pasó dos años en Estados Unidos, pero la coincidencia entre los campeonatos estadounidenses y españoles hicieron que regresara a España: “Me adapté completamente y estaba súper bien allí. Lo que pasa que las competiciones de allí coincidían con las de España. La competición más importante de allí la NCAA (que ganó en 2010) coincidía prácticamente con el Open de España. En esa competición es donde te haces las mínimas para ir a los internacionales. Me volví porque allí una vez casi no me meto en final y allí todo era en yardas y en piscina corta y aquí en larga y en metros”, asegura.

El segundo apellido de Melani es Schmid, esto se debe a que su madre es una alemana afincada en Palma de Mallorca. La mallorquina reconoce que no sabe alemán, peroentiende “un poco”. Entre baño y baño, a Melani le da tiempo a estudiar la carrera de Fisioterapia, aunque asegura que lo lleva regular: “Voy muy poco a poco, estoy haciendo asignaturas que no son prácticas, así no tengo que perder tiempo. Lo importante es que vaya haciendo cosas pero con calma. No tengo prisa, pero no quiero estar parada”. Gracias a la UCAM de Murcia, puede compaginar sus estudios y su carrera deportiva, que tras el Mundial también se ha visto recompensada económicamente: “Hasta ahora no tenía casi nada. Ahora tengo la beca de UCAM, que me paga los estudios y estoy con ellos en el club. Y luego, tengo ADO, que me la darán dentro de poco gracias al Mundial. Además, estoy con Speedo que me dan bañadores ymaterial”.

Melani, una mujer “coqueta” a la que le gusta coser

Aunque su vida transcurre en una piscina, a Melani también le gusta hacer planes que le ayuden a desconectar: “Me gusta ir de paseo, de compras, estar con mis amigos que no tienen nada que ver con la natación. Eso es lo que más me ayuda. Tener gente a mi alrededor que al final no me hable de natación, que me hable de cualquier otra cosa”. Además, también tiene otras aficiones: “Me gusta coser, salir, estar con los amigos... No hago más deportes porque no tengo tiempo. Cuando no nado prefiero tirarme a la cama y sobrevivir”, explica.

Las uñas azules han sido su mejor amuleto desde el Mundial, pero siempre, aunque no fueran azules, las ha llevado pintadas: “Creo que al final con los bañadores que llevamos tan apretados, con el gorro, las gafas…Lo único femenino que nos queda son las uñas, todas coincidimos en eso, en tenerlas pintadas y en tenerlas bonitas. No sé si me darán velocidad, a mí me gusta pensar que sí y si piensas eso, seguro que te ayuda. Realmente no veo una diferencia en mis marcas si las llevo o no las llevo”. Además de las uñas, a Melani le gusta ser coqueta… cuando puede: “En el día a día, no soy nada coqueta porque estoy muy cansada, pero en cuanto puedo me arreglo, me pongo mis tacones y full equip”, reconoce entre risas.

Antes de terminar la entrevista, Melani asegura que ya tiene “asumido” el papel que tiene la natación en los medios de comunicación aunque opina que ha habido mejoras: “Creo que poco a poco estamos consiguiendo que salgamos más en la radio, en las televisiones, en periódicos… Así que estamos buscando nuestro huequecito e intentando conseguir también un poco más de atención”. Lo mismo que ha sucedido con las mujeres, algo de lo que la mallorquina se muestra orgullosa: “Se ve claramente que estamos teniendo mucho tirón. Poco a poco se van igualando las ayudas y aunque en los clubes y en el deporte todavía falta mucho, sí que al final se nos tiene en cuenta”, concluye diciendo.