Marc Márquez vuelve a marcar el ritmo en MotoGP en uno de sus circuitos favoritos

Aunque el sábado Marc Márquez se quería quitar de encima responsabilidades, no reconociéndose como favorito, un análisis de los registros durante los entrenamientos decía que tanto él como Jack Miller tenían un ritmo realmente bueno, superior al de los demás pilotos. Y el domingo hizo una carrera perfecta, arrancando en cabeza desde la tercera posición de la parrilla y mandando en todas las vueltas sin que nadie pudiera ponerle freno.

A pesar de la desconfianza que el bacheado trazado estadounidense generaba entre los pilotos, que llegaron a considerar la pista como demasiado peligrosa, la carrera se desarrolló sin accidentes, a diferencia de la dramática carrera de Moto3 que abrió el programa del Gran Premio. Con ritmo y seguridad, y con el convencimiento de que al tener a Fabio Quartararo a sus espaldas el piloto francés no tomaría demasiados riesgos, Márquez pudo correr sin presión, de forma constante. El piloto hizo sus trazadas y marcó unas grandes diferencias que le permitieron llegar holgadamente a meta para sumar su segundo triunfo del año.

Esta victoria es la constatación de que poco a poco está en condiciones de marcar el ritmo en la categoría. A la vista de cómo ha respondido su físico ante las exigentes condiciones de la pista tejana, que en algunos puntos ofrecía unas condiciones inaceptables para un escenario del Campeonato del Mundo, con baches y ondulaciones que han sometido a los pilotos a una verdadera tortura física, podemos decir que Márquez está ya en óptimo estado. Lo suficientemente fuerte para luchar por todo. Después llegarán Misano y Portimao, escenarios poco favorables, pero el Mundial se cerrará en Valencia, en otro circuito antihorario que permitirá a Márquez seguir incrementando su cuenta de victorias.

La de hoy ha sido la 84ª, con lo que en 2022 quizás podría llegar a alcanzar los 90 triunfos de Ángel Nieto. Sin duda que esta victoria de Márquez ha sido un broche perfecto para el motociclismo español, que ganó las tres carreras de hoy, con Izan Guevara en Moto3, Raúl Fernández en Moto2, y el propio Márquez en MotoGP, algo que no sucedía desde 2019.

Quartararo lo tiene hecho

No podemos dejar de pensar que ha sido una decepción el resultado de Pecco Bagnaia, que en las últimas carreras había apretado las clavijas a Fabio Quartararo. Sin embargo, el que sale realmente por todo lo alto ha sido el francés, que no solo ha quedado por delante de su rival italiano, sino que lo ha conseguido con una sólida segunda posición.

Con suerte, al final de la carrera, Bagnaia progresó hasta el tercer puesto, ganando una posición por gentileza de su compañero Jack Miller; que después de una espectacular remontada luego no pudo mantener el mismo ritmo. El italiano también adelantó a un Jorge Martín con problemas; penalizado con una sanción por recortar en un tramo de la pista. Eso permitió que el italiano terminara siendo el primer piloto de Ducati, y acabar en el podio, pero sin convencer.

En determinados momentos resultaba sorprendente ver cómo un piloto satélite como Martín estaba superando con claridad a los hombres de fábrica, pero un susto que le llevó fuera de pista y la posterior penalización por recortar, hizo que cediera ante Bagnaia, lo que no deja en buen lugar al italiano, del que se esperaba mucho más en Austin, y seguramente él también esperaba algo bastante diferente.

El segundo puesto de Quartararo permite alcanzar 52 puntos de ventaja en la clasificación del campeonato, lo que le permitirá coronarse como nuevo campeón dentro de tres semanas en el Gran Premio de la Emilio-Romagna solo con quedar por delante de Bagnaia. No será una empresa fácil, sobre todo visto el rendimiento del italiano hace dos semanas en la primera visita a Misano. Pero la diferencia es que ahora hay otro actor en juego, que no es otro que Márquez, que quizás no estará para ganar allí, pero seguramente será un elemento más que entrará en juego en las próximas carreras.

Lo que está claro es que en muy poco tiempo la situación del campeonato ha cambiado por completo. Tanto Suzuki como KTM han perdido la intensidad de la primera parte de la temporada. Honda ha vuelto porque ha vuelto Márquez, como sucedía en el pasado. Ducati y sus pilotos siguen siendo inconstantes… Ante esta situación se está imponiendo la mejor combinación del campeonato: Yamaha y Fabio Quartararo, eficaces en todo momento. Nadie más merecedor del título que ellos.