¿El próximo reto de Márquez? Superar los 349 km/h que marca la moto de Pedrosa

La primera toma de contacto ha devuelto la actividad al Mundial de Motociclismo. Sepang sirvió para calibrar el estado de pilotos y equipos, pero hubo un nombre que quedó por encima del resto. Marc no tuvo rival en el trazado malayo: fue el más rápido los tres días y rebajó 74 milésimas el récord del circuito dejándolo en 1’59.533. Lo que no pudo conseguir fue superar la máxima velocidad de su compañero de equipo, Dani Pedrosa. Un secreto que confesaron, entre risas y bromas, en el veinte aniversario del Repsol Honda Team que se celebró este lunes en Madrid. Una cita muy especial en la que Márquez ya dio pistas de cómo afronta la temporada que empieza el 23 de marzo en Qatar. Y no, a pesar de las críticas no va a cambiar su estilo sobre la Honda.

Animado por Olga Viza, Pedrosa confesaba que podría ser más rápido que el AVE cuya velocidad máxima alcanza los 350 km/h. “En una carretera recta, ¿eh?”, puntualizaba el piloto de Honda. Compartía escenario con Marc Márquez, rodeados por seis motos campeonas. No estaba la Honda con el número 26 de Dani, pero suyo es el honor de haber sacado el máximo partido a la velocidad de las máquinas que llevan el sello del ala dorada. Un secreto que revelaba su compañero de equipo. En Sepang, Marc Márquez llevó la Honda “hasta los 330 y los 335 km/h, pero el récord no es mío, Dani la ha llevado más rápido”. ¿Cuánto ha llegado a marcar el velocímetro de Pedrosa? Entre risas propias de dos niños, llegaba la respuesta: “He llegado a ponerla a 349 km/h, pero la diferencia visual a esa velocidad y a 330 km/h es inexistente”. ¿Se habrá fijado un nuevo reto el de Cervera?

Oportunidades tendrá antes del pistoletazo de salida al Mundial en los próximos test que se celebrarán a finales de este mes (26-28 de febrero) en el mismo escenario que los primeros. No sería la única experiencia nueva que va a vivir el campeón de MotoGP. Precisamente, su corona marcará la temporada. Márquez sabe que es el rival al que el resto de la parrilla quiere batir, sus movimientos serán observados al milímetro, sus debilidades estudiadas para ser aprovechadas… Y él tiene claro que no va a cambiar. Es consciente de las críticas que le llovieron la temporada pasada por sus maneras sobre la Honda, por rozar el límite cuando el semáforo pasa de rojo a verde, pero confesaba que su objetivo “es seguir siendo el mismo de siempre, el pilotaje va a ser igual e intentaré seguir dando espectáculo”.

“He transformado la presión de defender el título en motivación y espero que me sirva para concentrarme”. Este es el planteamiento inicial de Marc Márquez ante el escenario adverso que le espera. El de Cervera recordó a los presentes que siempre ha resuelto “bien las situaciones más críticas”. No es arrogancia, simplemente basta con volver la vista atrás y recordar cómo en Phillip Island pasó de tener el título prácticamente asegurado a tener que jugárselo en la última cita del Mundial. Una situación que ya vivió cuando, en 2010, el campeonato de la extinta 125cc estaba en juego: en Estoril, penúltima cita, sufrió una caída de novato, según admitió él mismo, en la vuelta de calentamiento cuando se relanzó la carrera a falta de nueve vueltas. Tuvo que empezar desde la última posición (16) y logró remontar hasta situarse primero. Una hazaña que supuso medio Mundial.