Los Juegos Olímpicos llegan a su fin: así será la ceremonia de clausura, grabada en parte

Todo tiene un final, y los Juegos Olímpicos, que vieron peligrar su celebración a solo unos días de arrancar, también lo tienen. Aún a falta de varias finales que podrían hacer que más de un español se suba al podio y sume preseas al medallero nacional, la capital de Japón está preparada para despedirse de una Olimpiada extraña, ausente de público, en la que el covid-19 ha sido un protagonista más. Los de Tokio 2020 llegan a su cierre el domingo 8 de agosto, con una serie de competiciones que darán paso, al final de la jornada (nipona, claro está) a la ceremonia de clausura, la fiesta de despedida que este año no cuenta con tantos invitados.

Al igual que la ceremonia de apertura, el cierre de estos Juegos Olímpicos estará limitado a los atletas que todavía siguen en el país —muchos han regresado ya a sus hogares—, a sus equipos, al personal de las instalaciones y un puñado de figuras distinguidas, entre los que se encuentran el presidente francés, Emmanuel Macron; el director de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus; la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield; el emperador japonés, Naruhito; el primer ministro nipón, Suga Yoshihide; la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike o al presidente del comité organizador de estos Juegos, Hashimoto Seiko.

Si bien muchas empresas como Toyota, Panasonic, Procter & Gamble o Fujitsu han patrocinado estos Juegos Olímpicos, muchos de sus presidentes han optado por no acudir a los actos de apertura y cierre, en solidaridad con todos aquellos aficionados del deporte que tampoco pueden presenciar la ceremonia, que tendrá lugar, como la de apertura, en el Estadio Olímpico. "Incluso si no podemos estar juntos, podemos compartir el mismo momento, y esto es algo que nunca olvidaremos": este es uno de los mensajes que se lanzarán durante la ceremonia, centrada en el concepto de unidad bajo el lema 'Mundos que compartimos'.

¿A qué hora (española) será la ceremonia?

El último día de los Juegos, el 8 de agosto, aún habrá competiciones a lo largo de la jornada: partidos por medallas, carreras por puestos fuera de podio... y al final del día, la 'fiesta' (que no tendrá tanto de fiesta como en otras ocasiones). La ceremonia arranca a las 20:00 de Japón, por lo que se podrá seguir en España a partir de las 13:00, retransmitida en televisión por La1 de TVE, Teledeporte y Eurosport, además de en sus páginas webs. Además, en algunas ciudades harán grandes retransmisiones en directo, como en Barcelona, donde se retransmitirá desde las 11:45 en el Auditori Museo Olímpic i de l'Esport Joan Antoni Samaranch.

Cuestión de protocolo

Si bien los elementos artísticos de las ceremonias quedan en manos del país anfitrión, Japón en este caso, existen una serie de protocolos establecidos durante los Juegos de Amberes de 1920 y que, más tarde, se han incluido en la Carta Olímpica: entre ellos se encuentra el desfile de banderas, el desfile de la victoria, la entrega de las medallas finales y el arriado de la bandera olímpica, que se entrega al siguiente representante: París. También en esta ceremonia se procede al apagado de la antorcha olímpica y es, cuando las luces se apagan, el momento en el que finalizan los Juegos Olímpicos y comienza la Olimpiada siguiente.

Yuriko Koike, gobernadora de la capital nipona, será quien entregue la bandera olímpica al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien luego se la pasará a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Inmediatamente después le seguirá el izado de la bandera de Francia y la interpretación de 'La Marsellesa', su himno nacional. Tras el himno francés llega el turno de la presentación artística de los próximos Juegos Olímpicos de Verano, en los que se muestra parte de la cultura parisina y francesa al ritmo de Yoann Lemoine (Woodkid) y la Orquesta Nacional de Francia.

Por primera vez en la historia, el 90% de la ceremonia de Amberes estará grabada y será retransmitida por satélite, amén de ser la primera ceremonia de clausura que se celebra a puerta cerrada, sin audiencia en Tokio pero tampoco en París. Una vez que finalicen la presentación y los discursos, la bandera olímpica será retirada del Estado Olímpico de Tokio, aunque antes de ser izada en París viajará a Pekín, para la ceremonia de los Juegos de Invierno de 2022.