El francés Agnel se postula como rey de la piscina ante las dudas de Phelps y Lochte

Las dudas que genera Michael Phelps (ayer se clasificó con el cuarto mejor tiempo para la final de los 200 metros mariposa) significan que la piscina podría estar buscando rey, trono que Lochte tampoco parece querer tras quedarse fuera del podio en los 200 libres. No es normal que después de tres días de competición no haya sido capaz de colgarse oro alguno y no transmita la sensación de dominar prueba alguna. Y gran parte de culpa de esa ausencia de oro en la cuenta del norteamericano y, en especial, de acaparar los focos mediáticos, es del francés Yannick Agnel, campeón olímpico en el 4x100 libres y en la noche del lunes en los 200 metros libres realizando una exhibición de las que están reservadas a las estrellas.

El galo de 20 años decidió no dar opciones a sus rivales desde la primera brazada. Lideró la prueba en todos los parciales pero fue en la última piscina en dónde a su elegante nadar, unió una fuerza que sirvió para dejar muy lejos a todos sus rivales y quedarse a 18 centésimas del récord olímpico de Phelps logrando, de paso, la mejor marca sin la ayuda de los bañadores que hicieron volar a algunos nadadores hasta hace dos años. El 1:43,14 en el que paró el cronómetro puede considerarse como la mejor marca mundial lograda desde que la Federación Internacional prohibiera el uso del poliuretano en la piscina. El coreano Park se quedó a 1,79 con el chino Sun marcando idéntico tiempo.

El francés promete más. Le queda la asignatura del 100 libre y los 4x200 libres. Si logra los cuatro oros podría conseguir derrotar al poder norteamericano y alzarse con el título honorífico de rey de la piscina en los Juegos en los que Phelps está agazapado, a la espera de su mejor momento.

Otro día para olvidar en la natación española

La jornada para la natación española volvió a significar un nuevo golpe a la moral del equipo. Si por la mañana Melanie Costa (23 años), Mireia Belmonte (21 años) y Beatriz Gómez (18 años) consiguieron la clasificación para las semifinales, por la tarde fallaron y no lograron entrar en la lucha por las medallas. La mejor de todas fue Costa, que se quedó a un puesto y 19 centésimas de entrar en final de los 200 libres, idéntico resultado a los 400 libres. En cuanto a Mireia, gran esperanza de la natación española, volvió a defraudar. Cierto es que mejoró su tiempo conseguido por la mañana pero no lo suficiente. Quedó décima, a más de medio segundo de la clasificación. Sus 2:11.54 están a más de un segundo de su récord de España, lo que le hubiera significado entrar en la final con la cuarta marca. Gómez fue la última de las semifinales, empeorando en segundo y medio lo hecho por la mañana para firmar unos discretos 2:15.12.