Zidane originó la rebelión contra Domenech

Francia estalla y Anelka sólo es la punta del iceberg

"El problema no es Anelka, es el traidor que está entre nosotros. Es a ese traidor al que hay que eliminar del grupo. Es alguien que quiere hacer mal a la selección", dijo el capitán y defensa del Manchester United Evra. El polvorín puede acabar de saltar por los aires al término del Mundial.

Francia no va a reaccionar con la expulsión de Nicolas Anelka. La concentración ahora no respirará tranquilidad. Las diferencias entre el técnico francés y sus jugadores no se han solucionado. Lo del delantero del Chelsea es sólo la punta del iceberg. Escuchar un insulto en un vestuario de fútbol no es raro; lo extraño es que salga a la luz. Más de un enemigo tenía Anelka en la selección para que haya tenido que hacer la maleta. Raymond Domenech se ha quitado una ‘china’ del zapato, pero aún le quedan. Tantas que la afición francesa considera más fácil cambiar directamente de zapato. Laurent Blanc parece su sustituto.

La selección gala lleva cinco partidos oficiales sin hacer ningún gol. No será por falta de talento arriba, seguramente tenga más que Corea del Norte, quien hizo uno recientemente a Brasil, por poner un ejemplo. Pero el talento, a secas, no sirve. Francia está resquebrajada por dentro, la unión no sobrevive a otras rencillas que existen en el grupo y eso se nota sobre el césped.

El vestuario ha explotado y la consecuencia ha sido la salida de Nicolas. A partir de ahora, lo normal es que no salga más basura a la luz. A no ser que alguien siga considerando que la contaminación de la actual subcampeona del Mundo es inaguantable. De los propios futbolistas depende. Por si fuera poco, los internacionales tampoco están conformes con las decisiones de su técnico y al llegar a Sudáfrica se rebelaron para que jugara Henry. Un precedente significativo.

Críticas a Domenech de ilustres como Zidane o Giresse

Domenech no sólo tiene enemigos en su propio equipo, la gran mayoría de la afición francesa está en su contra como lo demostraron en el amistoso de París ante España, en el que todo Saint Dennis cantó “Domenech dimisión”. El mejor futbolista galo de todos los tiempos, Zinedine Zidane, también cargó contra él a principios de semana al señalar que “Domenech no es un entrenador, ha hecho una selección de jugadores”. El también ex futbolista francés Alain Giresse señaló ayer que su equipo “es un horror: jugadores sin espíritu y un entrenador tan particular”. Parece que Domenech sólo cae bien al presidente de la Federación.

El mal ambiente está provocado, entre otras cosas, porque Ribery y Anelka no se hablasen con Yoann Gourcuff. A estas horas, el futbolista del Girondins tiene un problema menos. El peculiar técnico, quien se guía en sus alineaciones por la astrología, espera clasificarse todavía para octavos aunque necesita una carambola: que México y Uruguay no ‘pacten’ un empate y golear a Sudáfrica.

Los compañeros de L’Equipe han destapado las declaraciones del Mundial. Una anécdota muy destacada dentro del resumen que en tres semanas se podrá hacer de Sudáfrica 2010. “Vete a tomar por culo, sucio hijo de puta” dijo Anelka a su técnico, Domenech. El mismo que en 2005 le dio la oportunidad de volver a la selección tras el enfado del delantero con el anterior seleccionador, Jacques Santini.

La peculiar personalidad de Anelka

Y es que la personalidad de Anelka vuelve a influir en el equipo de fútbol de su país. La pataleta con Santini fue porque le llamó en 2002 para sustituir al lesionado Govou. Anelka lo consideró un gesto negativo hacia su persona, se sintió tratado como un ‘parche’; no lo vio como una oportunidad. Ahora, simplemente tenía que haber pedido perdón a la cara de Domenech, pero su ego y personalidad se lo impidió; los mismos elementos que provocaron su incapacidad para adaptarse al Real Madrid hace una década.

Las únicas palabras del galo son "suerte para los bleus" y el "respeto" para todos sus compañeros sin excepción. No obstante, ha dicho que ya hablará del tema más adelante.