El cabreo de Jagoba Arrasate con el árbitro: "Nos han quitado la libertad de expresión"

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El Atlético de Madrid sacó un valioso botín de Pamplona al imponerse por 0-2 a Osasuna en el partido que echaba el cierre a la jornada liguera intersemanal. Con la obligación de ganar para hacer bueno el triunfo en el derbi del fin de semana anterior, los rojiblancos sufrieron, y mucho, para continuar su idilio frente a los rojillos, que han perdido todos sus partidos ante los colchoneros desde que regresaron a la Primera División.

El marcador se abrió con un tanto en la primera parte de Griezmann, de nuevo disfrazado de capitán general del Atleti sobre el césped, pero la segunda iba a ser muy diferente para los del Cholo Simeone. Con las piernas cada vez más pesadas ante el incesante chorro de lesiones que padece el equipo en cada partido, Osasuna se vino arriba en busca del gol y encerró en su campo a los rojiblancos, que se defendían como podían ante el asedio local... hasta que llegó el momento clave del partido.

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EFE

En un córner ejecutado desde la izquierda, David García demostró por qué es uno de los mejores cabeceadores de la Liga con un testarazo ante el que nada pudo hacer Jan Oblak. El Sadar estalló de alegría, pero la euforia se frenó en seco porque el árbitro invalidó el gol: había señalado falta previa.

El motivo fue un manotazo en la cara a Axel Witsel de Aimar Oroz, quien en su braceo impactó en el rostro del belga después de ser desplazado por Giménez en pleno forcejeo por ganar la posición en el área. Ahí explotó Osasuna, con los jugadores comiéndose al árbitro mientras este se mantenía en su decisión de no dar validez al tanto. Poco después llegaría la sentencia del Atlético, con el 0-2 que anotó Roro Riquelme.

El cabreo de Arrasate con el árbitro

Después de que no subiera al marcador el gol de David García, se pudo ver a un Jagoba Arrasate muy enfadado desde la banda. De hecho, el entrenador rojillo acabó siendo expulsado por roja directa por las protestas por la decisión arbitral. Una vez finalizó el encuentro, el técnico habló sobre la jugada en los micrófonos de DAZN.

"Le empujan a Aimar y le toca un poco con la mano. No puede ser falta en la vida. Me voy a perder dos partidos por decirle al árbitro que no es nada. Con las manos en el bolsillo porque a ellos no les gusta aspavientos ni nada. Con las manos en el bolsillo: 'No es nada, no es falta'. El linier se lo dice al árbitro y me voy dos partidos. Ahora si hablo un poco más en vez de dos serán cuatro. Esta es la liga que quieren. Nos han quitado la libertad de expresión. Qué quieres que te cuente. Para mí no hay nada que decir, es un gol clarísimo", dijo Arrasate

Toda la polémica llega poco después de las palabras de Miguel Ángel Gil Marín, refiriéndose al derbi que el Atlético de Madrid ganó por 3-1 y en el que desde el entorno madridista se reclamó durante varios días la actuación arbitral. "Es el colmo, el árbitro acierta, como han coincidido todos los analistas arbitrales, y aun así la maquinaria se lo lleva todo por delante. Adulteran la competición. Crean un clima insoportable para los colegiados. Los argumentos que utilizan para atacar a los árbitros serían para reírse si no fuera algo tan serio y que afecta directamente al desarrollo de la competición", dijo el consejero delegado del conjunto rojiblanco.