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La racanería del Madrid de Benítez recibe el justo castigo del Atlético
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vietto empató en el 83 el gol de benzema

La racanería del Madrid de Benítez recibe el justo castigo del Atlético

El Madrid empezó muy fuerte y se adelantó con un Benzema enrachado, pero Benítez echó el equipo atrás y al final, en el minuto 83, Vietto hizo justicia para un Atlético volcado por el empate

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Con dos entrenadores que siempre están más pendientes de la táctica que del juego, resultaba obvio que para que un equipo se impusiera sobre el otro debía primar el dominio posicional y a partir de ahí encontrar la manera (lo más directa posible) de ir hacia el gol. Y como los dos son tan cerrados en sus planteamientos, se impuso al final el número total de efectivos: como centrocampistas puros, Benítez dispuso tres más Isco; Simeone, dos más Óliver. Y ahí el Madrid empezó a mandar. Tener a un jugador más en la medular supone tener una opción más de pase, una manera más de salir de la presión del contrario.

De esta manera, al Atleti le costaba salir con el balón jugado, generalmente bloqueado buscando una línea de pase continua que al final, si quería fructificar, necesitaba buscar el balón directo por bajo, porque por alto Correa y Torres poco tienen que ganar contra Ramos y Varane. Tiago y Gabi no tenían a su lado a Koke (cuánto lo echaron de menos), sino a Óliver. En el 4-4-2 de Simeone, Óliver estaba en la izquierda y Griezmann en la derecha. Pues pese a ser el francés menos centrocampista que el canterano rojiblanco, supuso más ayuda para la fluidez del juego que el propio Óliver, demasiado fijo en su costado. Solo cuando Griezmann encontraba un hueco entre líneas o Gabi filtraba hacia Correa el Atleti creó peligro… Bueno, y cuando presionó muy arriba.

Eso solo lo hacía Correa, todo hay que decirlo. Quizá Pepe sea el menos hábil de los cuatro centrales merengues en sacar la pelota, pero Varane y Ramos sufrieron cuando Correíta se les acercaba a toda velocidad, y metían en un lío a Keylor, cuando no se metía él mismo. Así se gestó el penalti. Primero se trabó el portero, luego el capitán y Óliver al suelo. Pero Keylor se rehízo parando su segundo penalti de la temporada. Pleno, por ahora.

Pero antes de eso, al poco de comenzar, se impuso la superioridad técnica global del Madrid. Benítez también salió con un 4-4-2 en defensa que pasaba a un 4-3-3 en ataque, y precisamente por eso Isco jugó en la derecha para cubrir el hueco de Bale, cuando su posición casi natural es la izquierda (haciendo que Modric, que siempre juega en la derecha, cambiase de banda). Y en esa colaboración novedosa entre Isco y Carvajal surgió el 0-1, en el que Benzema mostró al mundo (y a Benítez, ya que está) que sí puede ser un ‘9’ sensacional. Seis goles en Liga lleva el de Lyon.

A partir de ese gol, Benítez y el Madrid tenían dos opciones: una, la que les habría asegurado probablemente la victoria, era seguir atacando, combinando como en esos primeros minutos de partido para buscar rápidamente el segundo y no sentenciar, pero sí allanar muchísimo el camino hacia el triunfo final; dos, contener esas ganas de ganar que siempre tiene el Madrid y con las que empezó el derbi, cerrarse bien en esas dos líneas de cuatro y esperar a que una carrera de Benzema o Cristiano acabase lo que el juego colectivo no lograba acabar. Por supuesto, Benítez fue fiel a sí mismo y escogió la segunda opción. Y recibió su merecido.

El Atleti en el primer tiempo fue un flan, como ya ha sido en otras ocasiones esta temporada. Estaba inquieto con el balón, impreciso, con las líneas fácilmente separables y dependiente en demasía de la pillería de Correa. Resulta chocante que el Cholo renuncie de una manera tan obvia a su mejor jugador durante todo el partido. Griezmann ya no es un jugador de banda, dejó de serlo en la Real Sociedad y el año pasado no hizo sino confirmarlo. Pero el Cholo, en un partido grande, cuando más necesita su mejor versión goleadora y participativa, lo esclaviza a la banda. Allí, como Edmundo Dantés, pasa el tiempo, paciente y desesperado, hasta que encuentra una mortaja para escapar en ella escondido hacia el mundo libre del centro del campo y la delantera.

La lesión de Carvajal no es un inconveniente más, es uno clave. En un partido en el que la defensa no debía ser (en teoría) la baza más importante del Madrid, los laterales eran fundamentales en el juego ofensivo, y Arbeloa está lejos de poder colaborar en esa labor al mismo nivel que Carvajal (o Danilo cuando vuelva). Pero no solo en ataque, sino en la fluidez del balón. Arbeloa perdió varios balones cuando le tocaba seguir con la posesión y el más grave fue el que acabó en el gol de Vietto.

Tuvo suerte Simeone con el cambio de Vietto, hay que decirlo. Después del buen partido que estaba haciendo Correa, que no había dado muestras de cansancio, lo sustituyó cuando más necesitaba el Atleti de un jugador eléctrico, para meter a Vietto en el pasto. No participó Luciano en prácticamente ningún momento en el juego de un Atleti volcado en busca del empate… hasta que se encontró un rechace de Keylor Navas que solo tuvo que empujar a la red. No podía estrenarse en mejor momento Vietto como goleador rojiblanco.

Benítez estuvo muy cerca de aplicar al Cholo Simeone su propia medicina, pero al final recibió la que mereció su racanería. Sacó a Bale al campo, pero el galés estuvo errático desde el primer minuto y no aportó, y tampoco lo hizo Kovacic en su labor de relajar y pausar el partido. Prefirió aguantar el 0-1 y se llevó un punto que sabe a gloria y recuperación en la afición colchonera. Por cierto, Cristiano sigue entre los primeros puestos en la lucha por el Pichichi, pero sigue habiendo marcado en solo un partido de siete. Lo poco que aportó en el partido es para que Benítez le dé un toque serio, si es que se atreve…

Ficha técnica

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Griezmann, Gabi, Tiago, Óliver (Carrasco, m. 46); Correa (Vietto, m. 57) y Fernando Torres (Jackson Martínez, m. 63).

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Arbeloa, m. 40), Varane, Ramos, Marcelo; Kroos, Casemiro, Modric; Isco (Bale, m. 65), Benzema (Kovacic, m. 76) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1, m. 9: Benzema cabecea un centro de Carvajal. 1-1, m. 82: Vietto remacha un rechace de Navas tras un remate de Griezmann.

Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Gabi (m. 16), Correa (m. 39), Juanfran (m. 59), Vietto (m. 79), Griezmann (m. 82) y Godín (m. 87), y a los visitantes Sergio Ramos (m. 22), Varane (m. 58), Casemiro (m. 60) y Arbeloa (m. 88).

Incidencias: partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante 54.000 espectadores. Lleno.

Con dos entrenadores que siempre están más pendientes de la táctica que del juego, resultaba obvio que para que un equipo se impusiera sobre el otro debía primar el dominio posicional y a partir de ahí encontrar la manera (lo más directa posible) de ir hacia el gol. Y como los dos son tan cerrados en sus planteamientos, se impuso al final el número total de efectivos: como centrocampistas puros, Benítez dispuso tres más Isco; Simeone, dos más Óliver. Y ahí el Madrid empezó a mandar. Tener a un jugador más en la medular supone tener una opción más de pase, una manera más de salir de la presión del contrario.

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