Actores, compañeros y enemigos para el Clásico: "Será una película de suspense"

Compañeros de reparto, enemigos futbolísticos. El Confidencial se cuela en los platós de la serie de sobremesa de Cuatro, 'Ciega a Citas', para hablar con los actores Arancha Martí y Rubén Sanz sobre el Clásico del próximo domingo. Sonrientes y jocosos, responden a las preguntas picando a su rival como culés y madridistas harán con el contrario sobre el césped. Del mismo cuestionario, sólo coinciden en una cosa: “Este Clásico no será violento”, es una respuesta unánime.

Arancha es futbolera y culé porque “El Barça es el mejor equipo del mundo”. Fan de Messi y enemiga acérrima de Cristiano Ronaldo espera que el próximo partido que se disputará en el estadio Santiago Bernabéu sea una “película divertida y de suspense”. Cree ciegamente en su querido Barça aunque espera ver un bonito choque. Dentro de los fanatismos que rodean a estos partidos, Arancha (Irene en la pequeña pantalla) es bastante poco 'talibán' y no le pierden los colores. ¿Podríamos decir lo mismo de Rubén? No.

De familia blanca quitando a su abuelo que es rojiblanco, Rubén es madridista hasta la médula. Quiere, desea, espera y también cree que el Real Madrid no sólo ganará el Clásico sino que “va a ser coser y cantar”. Su actor principal para el partido va a ser claramente Cristiano Ronaldo mientras que el ‘teatrero’ será Neymar. 'Evasión o Victoria' (aquella película de presidiarios en la que aparecía Pelé y Sylvester Stallone) es el filme que dice que se verá a las 21:00 de la noche el próximo domingo ya que los jugadores del Barça van a “salir corriendo”.

Por conocimientos, si nos ceñimos a la serie, deberíamos confiar más en las predicciones de Rubén (Raúl en ‘Ciega a Citas’) ya que interpreta al chico de deportes en la redacción de Morning Glory pero como en esto del fútbol, como en la vida, todo es impredecible; habrá que esperar al domingo a las 23:00 para saber quién se lleva el partido y si es el Real Madrid, probablemente, la Liga. Pese a que existe buena química entre ambos, cuando pite el árbitro, Arancha y Rubén desearán ver cada uno su propia película. ¿Quién tendrá razón?