Mil minutos sin Messi: un descanso a la ambición de Leo

Por un lado sus compañeros le piden relajación, paciencia y ninguna prisa por volver. Por otra, los números y las estadísticas insinúan la necesidad de mejorar las cifras del ‘peor’ Leo Messi en las últimas cinco temporadas. La impaciencia, más que su lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda, parece ser el enemigo que más teme el FC Barcelona en la correcta recuperación de su ‘jugador franquicia’. "El trono le pertenece a él y sólo él decidirá cuándo dejarlo". Pep Guardiola -tras un 7-1 al Leverkusen con cinco goles de Messi- expresó con una metáfora la posición en la que está acostumbrado vivir en el último lustro el considerado mejor jugador del mundo. Es en esta fase de ‘abdicación’ (al menos temporal) en la que se encuentra y la que su club pide que asuma para regresar en plena forma. Leo se perderá en torno a diez partidos entre el Barcelona y Argentina. Nunca antes había estado 1000 minutos fuera de su equipo.

“Messi tiene que parar y cuidarse”. Cesc sabe de lo que habla porque pasó una época “jodida” en el Arsenal durante un año y medio por culpa de las lesiones. No es la primera vez que alguien aconseja a la estrella argentina que se cuide para evitar problemas de salud. Ya lo hizo en 2008 Guardiola cuando le retiró de una dieta casi adolescente plagada de dulces y grasas. Tata Martino y Alves, como el ‘4’ del Barça, han mostrado este fin de semana su preocupación desde el punto de vista psicológico. Quizás para otro jugador no resulte traumático ausentarse de los campos de fútbol durante dos meses, pero ¿cómo lo interioriza alguien que ha marcado 252 goles en competiciones oficiales en los últimos cuatro años, con sus respectivos Balón de Oro?

Para un ‘ganalotodo’ como Messi es complejo asimilar que esta temporada no igualará los números que llevaba acumulados en las últimas temporadas. A nivel personal no debe pensar en sus 228 goles durante los últimos cuatro años con el Barça, o los 46 goles en Liga del año pasado o los 50 del anterior, sus tres trofeos de Bota de Oro y otros tantos de Pichichi en cuatro años... En esta campaña, sus números, que ya estaban siendo ‘terrenales’ (ocho goles en once partidos de Liga) lo serán aún más.

No es una pérdida, es una inversión

Atendiendo a las previsiones médicas, supuestamente Messi podría volver a vestirse de corto en el Calderón ante el Atlético, un choque difícil al que cualquier jugador debería regresar con ritmo. Antes, como poco, Messi se perdería un mínimo de cinco partidos ligueros -Granada, Athletic, Villarreal, Getafe y Elche-, dos de la Liga de Campeones -Ajax y Celtic- y uno de Copa – Cartagena-. Además de estar ausente con la albiceleste en otro par de enfrentamientos -Ecuador y Bosnia-. En total, y haciendo caso a la enfermería culé, una decena de partidos donde Messi no sumará. Pero los consejos que sus compañeros han realizado en público al ‘10’ culé no hablan de perderse partidos, sino de enfocar este parón como una inversión para el futuro de Leo y, por tanto, de sus equipos.

“Siempre quiero estar, sea con mi club o con mi selección. Obviamente quiero estar”. Messi fue cuestionado al inicio de la temporada sobre el posible plan de rotaciones de su entrenador del FC Barcelona y su postura fue clara: jugar siempre. Sus números y éxitos no sólo llegan por su talento y sus compañeros, también por la ambición. Y es esta ambición la que sus compañeros de vestuario quieren que controle para que no interfiera en la recuperación más larga de su carrera.

Sobre el papel, frenarle parece sencillo; pero por los comentarios de quienes viven con él en el día a día, la realidad aparenta que será tan difícil como quitarle una pelota del pie. Leo no quiere que el fútbol esté mil minutos sin Messi.