Hugo Mallo ridiculiza al Celta en el derbi gallego y desata la polémica en el club

En el derbi del miedo salió victorioso de nuevo el Deportivo de la Coruña, acostumbrado en los últimos tiempos a caminar sobre el alambre. Volvió a aparecer el Celta timorato, sin ideas, más opaco que de costumbre ante un Deportivo enérgico y arropado por una afición abnegada que se resiste a aceptar volver a la Segunda División, algo que muchos aficionados desconocen que podría significar para la entidad presidida por Augusto César Lendoiro.

El punto negro a un derbi sin grandes polémicas, dentro de la tensión propia de estos encuentros, la protagonizó Hugo Mallo. El defensa del club vigués, que se lesionó el pasado mes de enero en la vuelta de Copa del Rey ante el Real Madrid, incendiaba el ambiente pocas horas antes del encuentro con una fotografía en la que sujetaba un cartel con el escudo del equipo coruñés y se podía leer ‘SE VENDE’. El defensa, que viajaba en un autobús de aficionados del Celta, cometía una irresponsabilidad, aunque no sería la última del jugador de la plantilla del Celta.

Según mostraron las imágenes de Deportes Cuatro, el futbolista estuvo durante todo el partido dedicando gestos obscenos a la afición del Deportivo. Un hecho que no ha pasado inadvertido en la entidad viguesa. En el día de ayer, el Celta obligaba al defensa a pedir disculpas públicamente tanto a su afición como a la afición del Deportivo de la Coruña. "Este escudo no se merece esto, por eso quiero pedir perdón tanto al club como a los aficionados, sobre todo a ellos. También a la prensa y a todo el celtismo; fue un momento que yo no me imaginaba que llegara hasta esto. Estoy muy arrepentido, muy jodido. No sé qué decir", se disculpó Hugo Mallo en rueda de prensa.

En un deporte tan mediático como el fútbol profesional, donde las redes sociales empiezan a cobrar un peligroso protagonismo, el defensa cometió el error de querer vivir el partido como un aficionado más, algo que ayer entendió que no se puede permitir un jugador profesional. “Sé que es un error, quería vivir el partido como un aficionado más y ahora me doy cuenta que soy un profesional que me debo a este club, y que no puedo hacer estas cosas”, continuaba reflexionando el defensa gallego. Su acción también fue reprobada por una de las voces más autorizadas en el vestuario celtiña, Mario Bermejo. El delantero criticó duramente a sus compañeros Hugo Mallo y Iago Aspas, expulsado por una acción absurda tras propinar un cabezazo a Carlos Marchena. “Cuando te acuestas con niños te levantas meado. No somos maduros, no somos un equipo de barrio, somos profesionales y estamos representando a un club que está en Primera. Ahora tendrá que asumir todas las gilipolleces que ha hecho", afirmó el delantero sobre Mallo en declaraciones a la Cadena Ser.

Iago Aspas vuelve a dejar 'colgado' a su equipo 

Tampoco se libró de las críticas de su compañero Iago Aspas, que dejó a su equipo con uno menos durante más de una hora. El delantero, discutido en el entorno del Celta en los últimos tiempos por cierta rebeldía, empezó a cavar la tumba de su equipo por su absurda expulsión ya con 1-0 en el marcador. "No he visto a Iago, pero si es un hombre ahora tiene que dar un paso al frente y saber que la ha cagado, se tiene que dar cuenta de que no está en el patio del colegio jugando con colegas", sentenciaba Bermejo.  

"Quiero pedir disculpas a mis compañeros, al club y a la afición. Son momentos difíciles para mí y el Celta no se merece esto", manifestó el delantero celtiña, que podría haber disputado su último derbi gallego pues todo hace indicar que la próxima temporada será jugador del Valencia la próxima temporada. “Todo el mundo tiene derecho a equivocarse y sé que la cagué, pero esto en un futuro me hará ser más fuerte para volver con más ganas y ayudar”, finalizaba el delantero. Ambos hechos serán multados por parte del club vigués.