El Barcelona es humano sin Leo Messi

El Barcelona no es el mismo sin Messi. La velocidad, el desborde pasó a la historia sin el argentino. Tal y como ha sucedido en anteriores citas en pasadas temporadas sin el 'diez', el equipo de Guardiola se vuelve vulgar, sin estrella. El dominio del juego sigue siendo suyo, pero la capacidad de sorpresa disminuye hasta límites insospechados. La calidad de jugadores como Iniesta o Xavi garantizan el control de la situación, pero ante el Sporting desapareció el juego fluido de otros días.

No se puede decir que peligrara la victoria, pero también es cierto que el Barcelona recordó angustiado en los instantes finales del partido lo sucedido ante el Hércules. Un movimiento de Villa bastó para conseguir el gol del triunfo, el de los tres puntos, el que significó la derrota del que fuera el equipo que le vio nacer como futbolista. Poco más. El resto del partido, ataque sin más, sin acierto, sin apenas oportunidades de gol, pero suficiente para seguir enganchado al Real Madrid en la clasificación.

Preciado, técnico del Sporting, decidió tirar de suplentes y hasta siete no habituales fueron titulares en el Camp Nou. La incógnita es saber qué habría ocurrido en caso de contar con los presumibles once mejores jugadores. El técnico ya fue criticado antes del choque y seguro que se volverá a cuestionar su decisión. En cualquier caso la imagen del Sporting fue de equipo serio, fuerte, ordenado, aunque ultra defensivo. Por momentos defendió hasta con diez jugadores, convirtiendo el partido en un frontón. Unos defendían y otros atacaban, pero sin desborde, sin velocidad suficiente para dejar atrás a la defensa asturiana.

La ausencia de Messi no hizo variar el planteamiento a Guardiola. Como es habitual, el equipo azulgrana abrió el campo al máximo. Alves y Maxwell teñían sus botas de blanco al andar sobra la línea buscando la diagonal que diera con la jugada de gol; Xavi e Iniesta se asociaban como siempre, pero su delicioso toque de otros días ante el Sporting se volvió un tanto empalagoso; Villa se desmarcaba con habilidad pero caía una y otra vez en fuera de juego; Bojan no culminaba sus jugadas... todos parecían que echaban de menos al ausente.

El toque genial de otros choques en el Camp Nou no aparecía por ningún lado. La inspiración del pequeño jugador parece que es imprescindible en este Barcelona. En el Real Madrid, los que mandan al menos, mantienen que más allá del estilo de juego, la única diferencia que hay entre los dos grandes equipos del fútbol español radica en Messi.

Partidos como el de la noche del miércoles dan la razón a los directivos del club blanco. El Barcelona baja varios peldaños sin el argentino. El Sporting tuvo varias llegadas, pero sin transmitir excesivo peligro. Eso llevó al Barcelona a vivir tranquilo, a no sentirse acosado. Bilic y Barral se pegaron con Puyol y Piqué, pero, salvo en los últimos minutos, apenas inquietaron al equipo azulgrana.

Ficha técnica:

1 - Barcelona: Valdés; Alves, Puyol (Piqué, min. 45), Milito, Maxwell; Busquets, Xavi, Keita (Pedro, min. 45); Iniesta, Bojan (Mascherano, min. 70) y Villa.

0 - Sporting de Gijón: Cuéllar; Sastre, Botía, Iván Hernández, José Angel; Rivera (Sergio Álvarez, min. 86), Matabuena (Diego Castro, min. 57); Luis Morán, Lora, Bilic (De las Cuevas, min. 68) y Barral.

Gol: 1-0, m.49: Villa.

Árbitro: Paradas Romero (comité andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Rivera, Cuéllar, Matabuena, Bilic, Botía, Milito y Piqué.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga de Primera división, disputado en el Camp Nou ante 66.947 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Jordi Pitarque, futbolista del Reus fallecido el pasado 7 de septiembre.