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Nace la liga rebelde de Brasil, el torneo que quiere acabar con la corrupción de la CBF
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LA FEDERACIÓN PROHÍBE ESTE CAMPEONATO

Nace la liga rebelde de Brasil, el torneo que quiere acabar con la corrupción de la CBF

Este jueves se ha disputado el primer partido de la Primera Liga, un campeonato formado por 12 clubes de Primera División que quieren terminar con el poder que acapara la CBF

Foto: Fluminense y Atlético Paranense, durante el partido de este miércoles
Fluminense y Atlético Paranense, durante el partido de este miércoles

Golpe de mando de los grandes equipos brasileños ante su Federación. Los numerosos escándalos de corrupción que han salpicado a la Confederación Brasileña de Fútbol han provocado que los clubes se hayan cansado de los gobernantes que se encargan de dirigir sus competiciones y, por voluntad propia, han puesto en marcha un nuevo torneo. Formado por 12 clubes, se trata de una liga rebelde para atacar frontalmente a la CBF.

Llamado Primera Liga, la intención de este campeonato no es otro más que reverdecer los viejos laureles de una liga brasileña que, con el paso del tiempo, ha perdido mucho interés por culpa de los torneos regionales. Unas ligas que, en opinión de buena parte de los clubes, se siguen realizando para favorecer a las Federaciones Regionales y que, tras los escándalos del fútbol brasileño, no están dispuestos a que se sigan lucrando.

Así, la Primera Liga no es más que una idea que se gestó en septiembre de 2014 y que este jueves ha vivido su primera jornada. Se trata de un campeonato formado por 12 clubes, que se dividen en tres grupos de cuatro equipos de los que se clasifica el primero. Los clubes ganadores se meterán a semifinales -que se disputan a partido único- y, los vencedores, se meterán en la gran final que determinará ala primer campeón del torneo.

placeholder Marco Polo Del Nero, actual presidente de la CBF (Reuters)
Marco Polo Del Nero, actual presidente de la CBF (Reuters)

Flamengo, Fluminense, Cruzeiro, Atlético Mineiro, Gremio, Internacional, Avaí, América Mineiro, Atlético Paranaense, Coritiba, Criciúma y Figueirense son los doce equipos que participan en este torneo, que ha sido prohibido por la CFB. La intención no es otra más que dar lugar a un verdadero campeonato que pueda ser atractivo para los clubes, los aficionados y los patrocinadores, además de acabar con la corrupción en el fútbol brasileño.

"Con la cúpula de la CBF debilitada y de nuevo intentando impedir el desarrollo de nuestro fútbol, es el momento es propicio para que los clubes rompan de una vez con el modelo arcaico que insiste en mantenerse en el fútbol brasileño", aseguro Bom Senso, el gremio de jugadores del fútbol brasileño que apoya la disputa de este torneo. Y es que entienden que la actual estructura de ligas sólo se mantiene para beneficiar a algunos dirigentes.

Los Regionales han perdido el interés

Entre febrero y mayo se siguen disputando los Campeonatos Regionales, que incluso han dejado de intersear al aficionado por la constante presencia de equipos de Tercera y Cuarta División. Sólo el Campeonato Paulista sigue teniendo atractivo, mientras que en el resto tanto hinchada como patrocinadores han huído en los últimos tiempos. Así, varios clubes junto a Bom Senso han puesto en marcha el embrión de este torneo.

La idea no es otra más que conseguir que siga creciendo el torneo para, en un futuro, arrebatar la organización a la CBF. Por ello, la Federación Brasileña se ha encargado de prohibir una competición que ha comenzado este miércoles con las victorias del Atlético Paranaense ante el Fluminense (0-1) y el empate entre el Criciúma y el Cruceiro (1-1). Queda por ver hasta dónde llega esta liga rebelde, un torneo que lucha contra la corrupciñon en Brasil.

Golpe de mando de los grandes equipos brasileños ante su Federación. Los numerosos escándalos de corrupción que han salpicado a la Confederación Brasileña de Fútbol han provocado que los clubes se hayan cansado de los gobernantes que se encargan de dirigir sus competiciones y, por voluntad propia, han puesto en marcha un nuevo torneo. Formado por 12 clubes, se trata de una liga rebelde para atacar frontalmente a la CBF.

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