La Europa League serviría a Sevilla o Valencia para volver a sentirse 'grande'

El 14 de mayo en Turín habrá miles de aficionados españoles poblando las porticadas calles de la ciudad piamontesa. Habrá españoles tumbados en el césped del Parco del Valentino, paseando por la zona comercial de Via Roma, en la Piazza Vittorio Veneto tomando un aperitivo previo al paseo en tranvía o autobús hacia el Juventus Stadium, donde o bien el Sevilla o bien el Valencia disputarán la final de la Europa League. Hasta ese día, nervionenses y ches solamente tienen en mente la eliminatoria de semifinales que decidirá cuál de ellos se enfrentará a Juventus o Benfica en estadio bianconero.

Este jueves regresa la magia europea al Pizjuán, en un duelo inédito en competición europea, en un territorio con un sabor no tan dulce y jugoso como la copa de las orejas y las estrellitas, pero que devuelve cierto lustre a dos miembros preponderantes del fútbol español que parecían haber perdido la fuerza e influencia balompédica de años anteriores. No ha transcurrido demasiado tiempo desde que Valencia y Sevilla se encontraban en lo alto de la tabla luchando con los grandes por el título de Liga, que acababan una temporada levantando al menos un trofeo. Las dos remontadas ante Oporto y Basilea han vuelto a devolver la confianza a los equipos, pero sí es cierto que el desarrollo reciente de los dos equipos no ha sido el mejor.

Dos años acumulan los rojiblancos sin obtener un puesto liguero que les otorgue un billete para viajar por Europa. Sin embargo, la sanción de la UEFA al Málaga y al Rayo Vallecano permitió que el Sevilla, noveno clasificado en la 2013-14, pueda no sólo haber jugado la Europa League, sino que se encuentre a un único paso de luchar por el título. Aun así, las sensaciones hasta hace pocos meses eran que el Sevilla estaba lejos del potencial mostrado en los años de Juande Ramos, cuando ganó cinco competiciones en dos años. Pero por fin, después de muchas dudas, cambio de presidencia e incluso con la guillotina de la destitución preparada en ocasiones para Emery, el club hispalense ha conseguido levantar el vuelo y aspirar muy seriamente a volver a la Champions League y a ganar en Europa, algo que pocos sevillistas habrían soñado a principio de curso.

Esa copa de 15 kilos hizo grande al Sevilla, lo puso en el mapa de Europa no sólo en cuanto a flamenco y feria de abril se refiere, sino también en el fútbol. La historia sevillista no ha vuelto ni volverá a ser la misma después de que Javi Navarro, en su condición de capitán, levantara dos Copas de la UEFA consecutivamente en 2006 y 2007. Para la afición hispalense la Liga ganada en 1946 es un recuerdo basado en fotos en blanco y negro, algo etéreo y legendario, por lo que esos triunfos supusieron los primeros títulos vistos por muchos sevillistas, mayores y pequeños.

La situación del Valencia es algo más complicada. La recuperación de la gloria pasada parece casi una quimera, con el club en pleno proceso de venta, una grada contrariada casi por costumbre con la plantilla y los jugadores demuestran estar sensiblemente más centrados en la Europa League que en la Liga, donde están casi sin opciones matemáticas de volver a clasificarse a competición europea. Aun así, si algo ha dejado claro la remontada histórica contra el Basilea en Mestalla es que estos jugadores tienen alma y ganas de hacer algo grande en Europa de nuevo, como cuando el Valencia de Benítez ganó el doblete.

Precisamente fue en ese año 2004 cuando se produjo la última victoria valencianista en el feudo sevillano. Casualidades de esto del fútbol, el Valencia lleva varios meses vistiendo una camiseta conmemorativa del equipo de aquella temporada, que venció en Liga y en la Copa de la UEFA. Y este jueves regresa al Pizjuán con la posibilidad de volver a luchar por ganar el mismo título en el estadio donde se proclamó campeón de Liga. Ganó entonces con goles de Vicente Rodríguez y Rubén Baraja que hacían inútil cualquier esfuerzo del Real Madrid por seguir luchando en el campeonato. Pocos días después, los de Benítez viajaban a Gotemburgo para ganarle la UEFA al Marsella. Esa Copa hizo que el Valencia se resarciera de las dolorosas derrotas del equipo de Héctor Cúper en dos finales de Champions League consecutivas. Fue la confirmación en Europa de la grandeza de una generación histórica en Valencia.

Posibles alineaciones

Sevilla: Beto; Diogo Figueiras, Fazio, Pareja, Navarro; Marin, Mbia, Carriço, Reyes; Rakitic y Bacca.

Valencia: Guaita; Joao Pereira, Javi Fuego, Mathieu, Bernat;Feghouli, Keita, Parejo, Fede; Vargas y Alcácer.

Árbitro: Damir Skomina (SLO).

Estadio: Sánchez Pizjuán.

Hora: 21.05/Cuatro.