El viaje de Joselu: de vivir la final de París como aficionado del Real Madrid a jugar en Wembley

Joselu Mato es el nombre propio del día. El delantero blanco fue el gran héroe del Real Madrid, al meterlo en la final de Wembley con un doblete en el tramo final de partido para eliminar al Bayern de Múnich (2-1) y clasificar al combinado del Santiago Bernabéu en la lucha por la Decimoquinta. Aquel jugador que llegó al equipo sin hacer ruido, cedido y casi como un parche ante la falta de delanteros, entró en la leyenda del equipo blanco con dos goles ya para la historia.

Mucha broma había en verano cuando el Madrid no firmó ni a Harry Kane ni a Kylian Mbappé y sí anunció la llegada de Joselu. El delantero nacido en Alemania venía de marcar 17 goles en Liga con el recién descendido Espanyol y regresaba a la que ya había sido su casa, el Santiago Bernabéu, en calidad de cedido. Con un rol eminentemente secundario y con un perfil de jugador que el Madrid no tenía en ataque, el futbolista empezó a sumar desde el silencio.

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Ulises Sánchez-Flor

Sin levantar la voz, sin hacer ruido, desde el trabajo constante, Joselu demostró que sabía aprovechar sus minutos para empezar a ganarse un hueco en el equipo. Secundario de lujo, sus 15 goles en el curso confirmaban que su año no estaba siendo menor. Pero su gran reivindicación llegó en toda una semifinal de Champions, en la que solo necesitó tres minutos para poner patas arriba al Bernabéu y meter a su equipo en la gran final de la competición.

Su primer gol llegó en el minuto 88, en una jugada de cazagoles puro. En un disparo lejano de Vinícius sin demasiado peligro, Manuel Neuer cometía el primer error de todo el partido... y le iba a costar caro. Al intentar atrapar el balón, este se le escapó y Joselu lo leyó a la perfección. Sin dar la jugada por perdida, entró al rechace con todo y el esférico le cayó a los pies, definiendo a las mil maravillas entre las piernas del meta germano para lograr la igualada. Pero lo mejor estaba por venir.

Pasaban unos segundos del minuto 90 cuando, tras un córner, Nacho abrió el balón a banda. Rüdiger, como si fuera un extremo, ponía un delicioso centro al corazón del área y Joselu, llegando desde atrás, la empujaba dentro. El colegiado señalaba fuera de juego pero, tras chequear la jugada, la daba por válida y el delantero estallaba de alegría. Acababa de cumplir su sueño de niño: ser el héroe del Real Madrid cuando más lo necesitaba su equipo. Y nada menos que en la Champions.

Una vida esperando esto

Con solo 19 años, el Real Madrid fichaba a Joselu procedente del Celta de Vigo. En su primer año, en el Castilla, formando dupla atacante con Álvaro Morata, fue el máximo goleador del equipo, con 14 tantos. Una temporada más tarde, era fundamental en el ascenso del filial blanco a Segunda. Tuvo pocas oportunidades en el primer equipo, pero no defraudó: solo jugó ocho minutos en Liga, ante el Almería, y catorce en Copa del Rey, ante la Ponferradina. Marcó en ambos partidos.

Sin hueco en el primer equipo, Joselu formó parte de diferentes equipos: Hoffenheim, Eintrach, Hannover, Stoke City, Deportivo de la Coruña y Newcastle fueron sus destinos, hasta encontrar acomodo en el Alavés. Llegó a Vitoria en 2019 y solo necesitó tres temporadas para convertirse en un ídolo y en el máximo goleador histórico de la entidad en Primera, con 36 goles. Había encontrado su madurez deportiva... y era el momento de vivir como aficionado la gran noche del Madrid.

Tras el descenso del Alavés y justo antes de fichar por el Espanyol, Joselu viajó a París. El Real Madrid se jugaba la Champions ante el Liverpool y el delantero se dejó ver con la camiseta del conjunto blanco. No solo existía un vínculo personal, sino que existía otro emocional, pues Dani Carvajal y él son cuñados. Unas semanas más tarde, se confirmaba su fichaje por el Espanyol donde, a pesar de la mala temporada perica, Joselu firmó uno de los mejores cursos de su carrera.

Un año después, fichaba por el Real Madrid... y el resto ya es historia. Ha ganado la Supercopa de España y la Liga con el conjunto madridista y, ahora, jugará la final de la Champions con su equipo. Hace dos años, Joselu acudía a París con la camiseta del Madrid. Ahora, estará en Wembley con la misma zamarra... pero desde dentro del campo. La vida da muchas vueltas y Joselu ha cumplido su gran sueño de juventud: un doblete ante el Bayern para hacer soñar al madridismo.