El Real Madrid de Ancelotti se exhibe donde antes pasaba miedo

El Real Madrid se exhibe y lo hace donde lo demuestran los grandes equipos, en la Champions. El once de Ancelotti parece no tener rival y la histórica goleada que logró ante el Schalke, en la tierra maldita de los madridistas, demuestra que el italiano ha sabido dar con la tecla, colocar a cada jugador en su sitio aplicando la lógica y dando naturalidad a todo lo que hace. De esta manera dio un manotazo al Schalke gracias a los dos goles de Bale y los otros tantos de Benzema y Cristiano Ronaldo. (Vea las mejores imágenes de la jornada)

La leyenda hablaba del sufrimiento del Real Madrid en sus visitas a Alemania. Los números no mentían. El equipo blanco sólo había ganado en una ocasión, en Leverkusen en la fase de grupos de la temporada 200-2001. Para la ocasión, se hablaba del potencial del Schalke, pero la realidad es que se encontró un equipo que nada pudo hacer ante un Real Madrid pletórico, lleno de fútbol y confianza, argumentos que le bastaron para pasar por encima del que fuera equipo de Raúl.

El partido se inició con dudas gracias a dos llegadas del Schalke por la banda de Marcelo. Keller sabía que al equipo naranja se le podía hacer daño por el lateral del brasileño y así fueron las dos llegadas del inicio del partido. La primera, minuto dos, terminó con un cabezazo de Howedes que salió fuera por poco. Cinco después fue Farfán el que la puso y el balón se paseó por el área buscando un rematador que no encontró. Sin hacer nada del otro mundo, el equipo alemán asustó con dos medio-llegadas.

Los de Ancelotti no se sentían cómodos. La pelota la perdían con excesiva facilidad, pero bastó la primera oportunidad para empezar a marcar las abismales diferencias que hay entre el actual Real Madrid y un Schalke que notó la ausencia de calidad en los metros decisivos y en el centro de la defensa. Por ahí precisamente llegó el primer gol, en el que participaron los tres delanteros del equipo. Bale buscó a Ronaldo para que el portugués asistiera de tacón a Benzema con la colaboración de Santana. Minuto trece, primera llegada y primer gol.

El Schalke intentó levantarse de la lona tras el duro golpe recibido. Eligió el camino más sencillo, la banda izquierda de la defensa madridista, y lo hizo por sorpresa, con los de Ancelotti celebrando el gol del francés. Otra vez Farfán la puso, en esta ocasión dentro del área pequeña y con Draxler como amigo vestido de azul. Con lo que no contaba el talento alemán es que se iba a encontrar a un Casillas crecido, que en pleno vuelo repelió el remate del mediapunta. Increíble parada que consiguió terminar con la resistencia alemana.

El Schalke ya no volvió a aparecer en el partido. El Real Madrid no se lo permitió en ningún momento. Los de Ancelotti se creen invencibles en estos momentos y en cada partido muestran diferentes registros capaces de alimentar la teoría de que la mejor versión de este equipo está por llegar.

Con el empeño de demostrar esa superioridad de la que hablamos y que ha elevado a 27 los partidos sin perder, jugadores como Bale, CR7 y en especial Benzema querían demostrar su jerarquía, su titularidad que algunos se empeñan en discutir. De esta manera, Bale decidió inventarse un gol de bailarín de claqué que nació de un robo de balón de Benzema ante un inoperante Santana. Minuto 21 y la goleada ya estaba en camino.

A partir de ese momento, festival naranja total y absoluto. Ocasiones y goles de todos los colores y formas posibles hasta lograr una goleada histórica y que deja patente las diferencias que hay entre ambos equipos. Cristiano Ronaldo se encontró con el palo y falló dos claras oportunidades antes de marcar dos goles, lo que provocó el enfado del portugués pese a lo claro y contundente del marcador. El Schalke miraba atónito y Huntelaar fue el único que pudo marcar el gol del honor con una volea desde la frontal del área. Un golazo que servía de poco.

El Real Madrid tuvo la oportunidad de guardar energías, pero quería demostrar que está un punto por encima del equipo de anteriores campañas. Derrocha ambición y ganas por los cuatro costados. Bale por demostrar que puede llegar a valer lo que se pagó por él, Ronaldo por ser competitivo al máximo, Casillas por reclamar la titularidad con dos paradas de las suyas, Carvajal porque en cada partido deja claro quién debe ser el titular en la banda derecha y así hasta formar un equipo, algo que hacía mucho tiempo que el Real Madrid no demostraba.

Ficha técnica

Schalke: Fährmann; Höwedes, Matip, Felipe Santana, Kolasinak (Fuchs, m.76) ; Boateng (Goretzka, m.59), Neustädter; Farfán (Obasi, m.72), Meyer, Draxler; y Huntelaar.

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Xabi Alonso (Illarramendi, m.73); Modric, Di María (Isco, m.68); Bale (Jese, m.80), Benzema y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1, m.13: Benzema. 0-2, m.22: Bale. 0-3, m.52: Cristiano Ronaldo. 0-4, m.57: Benzema. 0-5, m.69: Bale. 0-6, m.89: Cristiano Ronaldo. 1-6, m.91: Huntelaar.

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a Di María, Höwedes, y Huntelaar.

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en la Veltnis Arena de Gelsenkirchen ante unos 52.000 espectadores.