Ángel Torres, presidente del Getafe, pide la dimisión de Rubiales: "Ha sido lamentable"

Luis Rubiales está viviendo sus momentos más duros como presidente de la Federación Española de Fútbol. A pesar de haber estado involucrado en numerosas polémicas durante su gestión, como los Supercopa Files destapados por El Confidencial, por primera vez la falta de apoyos al dirigente se constata hora a hora. Si el Gobierno, que tantas veces le respaldó de puertas para adentro, afeó su beso con Jenni Hermoso en la celebración del Mundial Femenino logrado por la Selección española por boca de Pedro Sánchez, presidente en funciones, ahora los clubes de Primera División cercan su posición. Ángel Torres, presidente del Getafe, ha criticado con dureza a Rubiales por sus actitudes, tachando su comportamiento como "lamentable" en un desayuno con medios de comunicación. "Lo que tiene que hacer Rubiales es dimitir e irse. Si no dimite se le debe sancionar y proceder a su inhabilitación", ha insistido Torres.

Las palabras del mandamás azulón llegan tras la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria por parte de la RFEF para tratar "diligencias internas", referentes a "asuntos de Integridad". Esta se celebrará el próximo viernes 25 de agosto (a partir de las 12:00) en la sede de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid). Torres, asambleísta por su cargo como presidente del Getafe, ha comentado que no acudirá a la cita, pero no se ha mostrado optimista: "La Asamblea es difícil porque puede dividirla y hasta ganar. Pedro Sánchez debe pedir al CSD que abra expediente para echarlo". La hoja de ruta de Rubiales pasa por pedir disculpas en la cita del viernes, de manera más contundente que en el vídeo de Doha, y luego rentabilizar los éxitos del fútbol femenino durante su gestión. Se espera un apoyo contundente de los cargos regionales.

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"En base a los últimos hechos acontecidos durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino conquistado por la Selección española el pasado domingo en Sídney, se quiere informar de que están abiertas las diligencias internas de la Federación referentes a asuntos de Integridad, así como el resto de los protocolos aplicables", confirmaron desde la RFEF pasadas las 10 de la noche del martes. En la Asamblea, para lograr el cese de Rubiales, de los 140 representantes, dos tercios deberían votar a favor en una moción de censura, algo impensable por el férreo control de Rubiales con sus asambleístas.

Descartada una dimisión que, a día de hoy, ni se le pasa por la cabeza a Rubiales, así como la escasa probabilidad de que una moción de censura dentro de la RFEF saliese adelante, la única opción para la salida del de Motril pasa por la actuación del CSD. La entidad podría elevar alguna de las denuncias contra el presidente al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), órgano colegiado adscrito a dicho organismo, pero que actúa con independencia. El TAD podría abrir un expediente de investigación y acabar en cese de Rubiales. Hay que recordar que fue este Tribunal el responsable de destituir del mismo cargo a Ángel María Villar en 2017.