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La pelota sí se mancha: los episodios negros de Maradona que también hay que recordar
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Acusado de violencia machista

La pelota sí se mancha: los episodios negros de Maradona que también hay que recordar

El icónico futbolista vivió una vida repleta de excesos más allá de la droga. De disparar a periodistas con un arma de aire comprimido a sus imágenes más sórdidas en Cuba

Foto: Mural de Maradona en Buenos Aires, llorado por un niño. (Reuters)
Mural de Maradona en Buenos Aires, llorado por un niño. (Reuters)

La noticia dio la vuelta al mundo, paralizando a Argentina y conmocionando más allá del deporte. Solo la muerte de un futbolista llamado Diego Armando Maradona podía llegar a tener tal repercusión en la recta final del aciago 2020. Lejos de la literatura y poesía con la que se despiden las dotes del astro argentino sobre el césped, una enorme mancha oscura se cierne sobre su vida. El 10 no embarró la pelota con sus botas, pero sí dejó marcado su legado por un constante goteo de escándalos que van mucho más allá de su archiconocida adicción a las drogas.


Maradona murió a causa de una parada cardiorrespiratoria el 25 de noviembre, Día Mundial contra la Violencia de Género, una casualidad que se tardó en sacar punta. “Todo lo vivido con Diego fue hermoso, me vienen a la cabeza los recuerdos más lindos”, recalcó Rocío Oliva ante los medios locales, pocas horas después del fallecimiento del que fuera su pareja en una relación intermitente que se extendió en el tiempo. A sus 30 años, la también argentina no se quiso acordar de los momentos más sórdidos de su noviazgo “tóxico”, como ella misma lo catalogó. Hasta en dos veces conocidas a nivel mediático se vinculó su relación a una supuesta agresión machista. La última, en el año 2017 y en pleno Madrid.

placeholder Maradona y Rocío Oliva, durante su noviazgo. (EFE)
Maradona y Rocío Oliva, durante su noviazgo. (EFE)


La pareja se encontraba disfrutando de los lujos de un conocido hotel de la capital de España, Eurostar Suites Mirasierra, con las redes sociales como testigos de su idilio. Todo cambió cuando, alertado por los gritos de una fuerte discusión en la habitación, uno de los empleados del establecimiento decidió llamar a la policía. Los agentes, en vista de los hechos, activaron el protocolo, personificándose en la habitación junto a una ambulancia del SUMMA-112. Nadie estaba herido y, tras ser interrogados por separado, tanto Oliva como Maradona argumentaron que se trataba de una discusión subida de tono y ninguno quiso presentar denuncia alguna. El propio astro argentino emitió un comunicado mostrando su indignación por el “show” creado.

Tres años antes, en el 2014, un vídeo que trascendió a la prensa grabado por Rocío Oliva en un apartamento de Buenos Aires acabaría por suponer un antes y un después en la imagen pública de Diego Armando Maradona. Las imágenes mostraban al exfutbolista ebrio, bebiendo en un sofá. Al darse cuenta de que su pareja, de 24 años en ese momento, le estaba grabando, el argentino supuestamente trató de golpearla. “Para, Diego, cálmate. Deja de pegarme”, se llega a oír a Oliva en gritos angustiosos. El astro argumentaría en su defensa que solo intentaba quitarle el teléfono a su pareja y que en ningún caso se trataba de un caso de violencia de género.

La pareja continuaría con su relación, con constantes momentos de ruptura e incluso amagos de boda, en los años venideros. No sería hasta el 2018 cuando se puso punto final a su noviazgo. "Yo no soy un pegador, pero era para arrancarle la cabeza a Rocío", fue la defensa del argentino en el programa 'Los Intrusos'.

Otra de sus exparejas, Claudia Villafañe, acusó el pasado año a Maradona de "violencia psicológica" durante su relación sentimental. La periodista rusa, Ekaterina Nadolskaya, denunció públicamente al argentino por, supuestamente, acosarla durante el transcurso de una entrevista por motivos de la Copa Confederaciones del 2017. Según su relato, se reunió a solas con el 'Pelusa' cuando se habían reunido a solas para el cuestionario. Nadolskaya aseguró que tiró de parte de su ropa, tratando de desnudarla, la empezó a acosar y, por último, la ofreció 500 euros para que abandonara aquella habitación de hotel.

Los años “locos” en la Habana y acusaciones de relaciones con menores

Quizás en su peor momento físico, que se ejemplificó con sus dificultades para caminar a la llegada al aeropuerto, Diego Armando Maradona llegó a La Habana para ingresar en una clínica de régimen abierto propuesta por su íntimo amigo Fidel Castro. El astro argentino no había cumplido los 40 años y había sufrido una sobredosis que apunto estuvo de acabar con su vida de forma prematura. Lo que se antojaba como unos meses destinados a la rehabilitación acabaron convertidos en cinco años de convivencia en Cuba donde las drogas, peleas y escándalos sexuales estuvieron presentes.

No sería hasta años más tarde, 2019, cuando el abogado de Maradona, Matías Morla, confirmaría a la prensa la existencia de tres hijos ilegítimos del argentino fruto de sus años en Cuba. Según su letrado, Diego estaba próximo a reconocer legalmente a dichos jóvenes, pero esto nunca se llegó a producir.

Coincidiendo con esta revelación, unas imágenes del medio Nexofin fechadas en esos años de Maradona en la clínica La Pradera mostraron al argentino, ataviado solo con unos calzoncillos, posando con jóvenes completamente desnudas. Las fotografías, de fuerte carácter sexual, causaron conmoción en argentina. La popular periodista Yannina Latorre, a raíz de las imágenes, acusó a Maradona de su vínculo con menores de edad. De la misma época data el reportaje del periódico mexicano 'Récord' cuyas imágenes mostraban al 10 de la albiceleste consumiendo droga y participando en distintos actos sexuales grupales.

Sus altercados violentos con la prensa

Como en prácticamente todos los aspectos de su vida, Diego Armando Maradona mantuvo una relación de amor odio con la prensa, la misma que lo idolatró como “dios del fútbol mundial” y después le sometió a un constante escrutinio público propio de alguien de su notoriedad. El argentino llegó incluso a disparar contra periodistas con un arma de aire comprimido, hiriendo a varios de ellos de carácter leve a las puertas de su casa. Maradona estaba a meses de jugar el mundial de Estados Unidos de 1994 y no toleró que distinta prensa estuviera haciendo guardia en su domicilio, abriendo fuego contra ellos.

Sería también con los medios locales, casi dos décadas después en el 2013, cuando Maradona volvería a protagonizar un acto violento contra periodistas. El exfutbolista había regreso a su país con motivo del nacimiento de un nuevo hijo, Diego Fernando, y pese al buen trato inicial con la prensa que lo esperó en el aeropuerto, todo cambió. Maradona frenó su coche en mitad de la autopista, rebuscó piedras entre el barrio provocado por la lluvia que caía y las lanzó contra los reporteros. Al ver que no lograba su objetivo de disuadirles, acabó por pegar una patada a uno de ellos.

La noticia dio la vuelta al mundo, paralizando a Argentina y conmocionando más allá del deporte. Solo la muerte de un futbolista llamado Diego Armando Maradona podía llegar a tener tal repercusión en la recta final del aciago 2020. Lejos de la literatura y poesía con la que se despiden las dotes del astro argentino sobre el césped, una enorme mancha oscura se cierne sobre su vida. El 10 no embarró la pelota con sus botas, pero sí dejó marcado su legado por un constante goteo de escándalos que van mucho más allá de su archiconocida adicción a las drogas.

Diego Armando Maradona Fidel Castro