La Danone Nations Cup es la cantera del Mundial de Rusia 2018

La Copa del Mundo ya está aquí. Millones de ojos están pendientes de lo que suceda en Rusia durante un mes, entre ellos, miles de niños que contemplarán, asombrados, lo que para ellos es el mayor acontecimiento futbolístico del año. Muchos decidirán bajar a la plaza del barrio para imitar a sus ídolos con un objetivo: jugar algún día la Copa del Mundo.

La proliferación de torneos televisados en categorías inferiores ha sido un entretenimiento para los nostálgicos que, con los años, han crecido junto a promesas que ya despuntaron en su día cuando apenas levantaban unos palmos del suelo. Iniesta o Fernando Torres son dos casos de manual, pero fuera de nuestro país existe un torneo que puede vanagloriarse de haber descubierto a unos cuantos futbolistas que hoy están en Rusia (y a otro puñado que juega en las mejores ligas del mundo).

Este torneo se llama Danone Nations Cup (DNC) y se celebra desde 2001 en diferentes países del mundo. Por él han pasado algunos jugadores que estos días defienden en Rusia los colores de sus selecciones.

Los 'niños Danone' que juegan en el Mundial

México, Argentina, Inglaterra, Corea, Uruguay o Suiza cuentan en este Mundial con jugadores que han participado en la DNC. Los hermanos Jonathan y Giovani dos Santos son un ejemplo de ello. Formados en la Masía y ahora jugadores de la selección de México.

Si pasamos a las islas británicas hay que resaltar un nombre propio en el centro de la zaga de Inglaterra: Phil Jones, titular en el United de Mourinho y jugador del torneo Danone en 2003. Ahora tiene por delante la titánica tarea de lograr que Inglaterra deje de estrellarse en los cuartos de final de un Mundial, ronda que no superan desde Italia 90.

Otros dos jugadores de países tan dispares como Suiza y Uruguay, y que participaron en las DNC de 2004 y de 2009, también defenderán los colores de su selección desde el mismo momento del pitido inicial. Hablamos de Xhaka, convertido en pieza clave del Arsenal y de la selección suiza, y de Rodrigo Bentancur, la última perla de la Juventus y que a sus 21 años se ha convertido una pieza indispensable en el centro del campo charrúa.

Similar al caso de los hermanos dos Santos es el de Lee Seung-woo. Este extremo defenderá los colores de Corea del Sur, aunque por la Masía todavía lo recuerdan corriendo pegado a la línea de cal. Participó en la DNC de 2010 y es uno de los nombres fijos en el once inicial del conjunto asiático. También debemos nombrar a tres jugadores que formaron parte del torneo infantil y que han sido llamados por sus seleccionadores. Es el caso de Koen Casteels, tercer portero de Bélgica, Anthony Lopes, tercer portero luso, y Embolo, el delantero del Schalke 04 y que defiende los colores de Suiza.

DNC: valores asociados al deporte

Desde la primera edición, celebrada en el año 2000, la Danone Nations Cup puede presumir de ser un torneo que ha aglutinado a 2,5 millones de niños de entre 10 y 12 años en todo el planeta. Hasta 32 países acogen una competición que el año pasado celebró por vez primera un torneo femenino y a la que se han sumado 11.000 escuelas y 34.000 clubes. Uno de sus principales objetivos es utilizar el fútbol como herramienta educativa para promover hábitos de vida saludables y valores asociados al deporte: compañerismo, respeto, esfuerzo y juego limpio.

Valores que solo en España han calado en 40.000 niños que ya han participado. Nuestra selección se hizo con el trofeo en 2004, en la final celebrada en París y en el que nos impusimos a Suiza. Pero la victoria no lo es todo. La DNC no es solo la mayor fiesta del fútbol alevín, es una oportunidad para que niños y niñas de todo el planeta puedan tener una experiencia única. No en vano, el Parque de los Príncipes, Saint-Denis, el Santiago Bernabéu o Wembley son algunos de los estadios que han acogido la fase final donde se enfrentan los mejores equipos de cada país.

La competición cuenta además con reconocidos embajadores del mundo del fútbol. Zinedine Zidane es uno de los rostros más conocidos. El francés, junto a Matuidi, Berbatov o Hagi, es uno de los nombres que se ha sumado a la iniciativa. La Danone Nations Cup también se ha ganado el reconocimiento de la FIFA. Cada año, dos millones de niños son parte de una competición cuyo objetivo primordial es promover los valores del deporte.

Niños que ahora son profesionales

Más allá de los mundialistas, muchos de los niños que han disputado el torneo en los últimos años se perfilan ya como grandes figuras del fútbol nacional. A modo de ejemplo Juan Cruz, del Málaga CF, que disputó la DNC en 2012 y ha sido convocado en varias ocasiones para las categorías inferiores de la selección española, debutando en Primera en el mes de mayo de 2018 (siendo juvenil) y habiendo participando con la Sub-18 española en los Juegos del Mediterráneo.

Otros españoles salidos de la DNC juegan en las mejores ligas del mundo como es el caso de Alberto Moreno y Sergio Rico. Moreno, lateral del Liverpool y finalista de la Champions esta temporada, jugó el torneo en 2004. Más de una década después pelea por el lateral izquierdo en uno de los clubes más importantes de la Premier League. Sergio Rico por su parte disputó el torneo en 2005 y se ha hecho, poco a poco, con la titularidad de portero en el Sevilla.

También tenemos los casos de Lacazette o Lamela, con aptitudes más que sobradas para ser convocados en la mayoría de las selecciones mundialistas. Lacazette sonará especialmente a los seguidores del Atlético de Madrid. El 9 del Arsenal se enfrentó a los rojiblancos en las semifinales de la Europa League e incluso anotó el tanto que abrió el marcador en las semifinales. Erik Lamela es pieza fundamental en el Tottenham de Pochettino y en su día fue uno de los participantes del torneo infantil de Danone. Las lesiones le han impedido rendir a su mejor nivel en las dos últimas temporadas.

Pero hay muchos más casos de jóvenes que despuntaron siendo niños: Jasper Cillessen, Manuel Lanzini... Ellos cumplieron su sueño de ser jugadores profesionales. Todos los que participaron en la DNC, el de vivir una experiencia única y poder compartir valores tan importantes para su desarrollo como el compañerismo, respeto, esfuerzo y juego limpio.