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El drama del Recre: "Nadie te prepara para ver pasar hambre a un compañero"
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El drama del Recre: "Nadie te prepara para ver pasar hambre a un compañero"

El décano del fútbol español pasa una crisis brutal, con un propietario a la fuga y la amenaza de desaparición. Sin dinero, funciona como una cooperativa de autogestión

Foto: Los aficionados onubenses animan a su equipo (EFE).
Los aficionados onubenses animan a su equipo (EFE).

Jesús Vázquez es un héroe cotidiano en Huelva. Con el Recreativo de Marcelino y Cazorlafirmó el mejor año en la historia del Decano, aquel 2007 coronado con el octavo puesto en la Liga y una inolvidable lección (0-3) en el Bernabéu ante el Real Madrid de Raúl, Beckham y Ronaldo. A sus 36 años, sus piernas acumulan más de 500 partidos a lo largo de 18 temporadas, sólo cinco en Primera, pues Vázquez siempre prefirió ser cabeza de ratón a cola de león. Especialista en ascensos, con esa intención regresó al Recreativo hace tres años, para ponerle el broche a una carrera donde creía haberlo visto todo del balón, su lado más rutilante y el más sucio. Se equivocaba. Le quedaba lo peor. “Nadie está preparado para ver pasar hambre a un compañero”, relata a El Confidencial.

Porque el revuelo ha pasado, pero el drama continúa. Hace una semana el Recreativo lanzó un SOS que provocó un maremoto de solidaridad en el fútbol español. Mucha gente arrimó el hombro. Estrellas como Cazorla y Carolina Marín se manifestaron, el Betis creo una grada cero, el Colombino se llenó hasta la bandera y, entre todos, se logró que aquél, ante el Granada B, no fuera “el último partido del Decano del fútbol español tras 126 años de vida”. Fue hermoso, fue emocionante. Y fue olvido. El Recreativo vuelve a jugar este domingo, con el Algeciras, y todos sus problemas continúan acechándole. El equipo da bocanadas para evitar el descenso a Tercera, los jugadores llevan hasta un año sin cobrar y el propietario, Pablo Comas, que no pisa Huelva, mantiene rehén a un club con 21 millones de deuda. Es la muerte la que se batalla en la cuna del fútbol.

“Estamos expectantes después de la repercusión que tuvo nuestra situación esta semana. El eco ha sido muy importante, pero de momento nada ha cambiado. El día a día es muy difícil”, señala Vázquez, ex del Extremadura, Tenerife y Deportivo, y epítome de la última época dorada del Recreativo, a donde volvió hace tres años cuando la crisis aún no había dado la cara. “Nos vendieron un proyecto para ascender a Primera. En 2014 nos quedamos a un gol de entrar en los playoffs. Siempre me acordaré de ese gol, porque desde entonces estallaron los problemas”.

El club cayó a bancarrota. Los impagos arreciaron. “En febrero de 2014, con Sergi Barjuán, comenzaron los retrasos. El año pasado se intensificaron. Con Oltra, no teníamos equipo para descender. Pero esa situación pesó y nos fuimos a Segunda B. Este verano parecía que la cosa podía cambiar. Algunos compañeros cobraron un mes, agosto. El resto, nada. Algunos llevamos ya un año sin cobrar. Y te puedes imaginar…”

Lo que nos podemos imaginar tiene muy poco que ver con el imaginario del fútbol. “Algunos veteranos podemos tirar, pero los más jóvenes… Algunos te cuentan que salen adelante porque les visita la familia y les llenan la nevera. Hay jugadores que han tenido que irse juntos a vivir a un piso, para compartir gastos. Es otra cara del fútbol para la que nadie te prepara. Hay chicos que están al límite. Resulta duro ver a un compañero pasar hambre”.

Un propietario a la fuga

La situación del primer club donde se jugó al fúbol en España es asfixiante. El propietario, el empresario Pablo Comas, aprovechó hace cuatro años el concurso de acreedores al que cayó el Recre para comprarlo. Hoy es un dueño a la fuga, denunciado por su prestamista, que le reclama cuatro millones de euros, y por una plataforma de socios, que le acusa de fraude. Comas se ha enemistado con todos. Con el Ayuntamiento, que inicialmente le prestó su paraguas, y con el que ahora cruza acusaciones sobre la responsabilidad de los 21 millones de deuda acumulados, la mayoría con Hacienda, que mantiene embargados los ingresos. También ha perdido mano con el presidente de la Liga Javier Tebas, que antaño exigía a la Agencia Tributaria que flexibilizara los pagos, y con el de la Federación, Ángel Villar, al que se acusa de negligencia por trato de favor al Recre, que no habría depositado el aval para competir en Segunda B. Comas, en cualquier caso, aún aparece como vocal de la Junta Directiva de la RFEF. La Federación de Peñas acaba de solicitar formalmente que sea cesado de tal cargo.

“Cualquier solución pasa por la marcha de Pablo Comas. Ya ni siquiera se esfuerza en mentirnos. Hace mucho tiempo que se desvinculó del club y nos abandonó a nuestra suerte. Parece que hay un grupo interesado en comprar, empresarios de Huelva, así que no entiendo que no venda. Porque con él no hay nada que hacer. Hasta que no salga Comas, no habrá el cambio necesario en el club. Es urgente. Hay que volver a empezar de cero”, sentencia Vázquez.

Para salvar el “crítico” día a día, el Recreativo funciona como una cooperativa de autogestión. Los ingresos apenas llegan de la caridad. Un grupo de aficionados, ‘Por mi Recre’, recauda fondos para el material médico que necesita la plantilla. Lo obtenido por las retransmisiones de la televisión local, Teleonuba, va directamente a pagar a los árbitros. “Dentro nos ayudamos todos. Los empleados del club están incluso peor. Tienen hipotecas, hijos y una nómina más baja que los futbolistas que tampoco cobran. Intentamos apoyarnos, abstraernos e intentar hacer nuestro trabajo de la manera más profesional. Ése es el reto que nos hemos marcado: que pese a los problemas, nadie pueda decir que descendimos al equipo a Tercera. Eso sí que sería la muerte del Recreativo”.

Es la otra cara del fútbol, la de una burbuja pinchada. Las circunstancias y la condición de Decano hacen más ilustre el caso del Recreativo, pero desde luego no es excepcional. “De puertas afuera parece que el fútbol es el mundo ideal, en especial para la gente joven, el reflejo de Cristiano, Messi, cochazos, lujo… Pero el fútbol es mucho más grande que todo eso y mucho más podrido. No sólo en Segunda B, hay muchos clubes en Segunda con graves problemas. No es normal que haya tantas leyes concursales en los clubes ni tanta denuncia ante la AFE. Hay que reestructurar de otra manera esto”, denuncia Vázquez.

El Recreativo juega este domingo con el Algeciras. Esta vez toca viaje y todo son gastos. El pasado sábado recaudó 15.000 euros para cubrir pagos urgentes. La próxima semana habrá que reclamar de nuevo ayuda para la subsistencia. “No aguantaría otro año más así. Mentalmente, el desgaste es tremendo. Pero dentro de todo lo malo que nos está pasando, tal vez con el tiempo nos quedemos con la solidaridad entre las personas, con la manera en que todos nos estamos apoyando para seguir trabajando juntos. Creo que, especialmente para los jóvenes, esto les va a servir como una lección de vida para el futuro”.

Jesús Vázquez es un héroe cotidiano en Huelva. Con el Recreativo de Marcelino y Cazorlafirmó el mejor año en la historia del Decano, aquel 2007 coronado con el octavo puesto en la Liga y una inolvidable lección (0-3) en el Bernabéu ante el Real Madrid de Raúl, Beckham y Ronaldo. A sus 36 años, sus piernas acumulan más de 500 partidos a lo largo de 18 temporadas, sólo cinco en Primera, pues Vázquez siempre prefirió ser cabeza de ratón a cola de león. Especialista en ascensos, con esa intención regresó al Recreativo hace tres años, para ponerle el broche a una carrera donde creía haberlo visto todo del balón, su lado más rutilante y el más sucio. Se equivocaba. Le quedaba lo peor. “Nadie está preparado para ver pasar hambre a un compañero”, relata a El Confidencial.

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