David Villa se 'jugaría' la pierna por volver a ser feliz jugando los 90 minutos

El Atlético de Madrid como redención. Así ve DavidVilla su última parada en el Calderón tras cruzar el puente de plata que le puso el Barcelona a principios de este verano. Apenas dos millones de euros –algo simbólico para quien costó casi 40- bastaron para firmar su salida rumbo a Madrid tras tres temporadas en el CampNou marcadas por una Champions y sobre todo una maldita lesión (2011) que le trituró la tibia de la pierna izquierda en Yokohama y que hizo temer por su continuidad en el fútbol. A él, al Guaje, al mejor delantero español de todos los tiempos. El fútbol no pudo ser más cruel…

David Villa, sin embargo, salió como pudo a flote pese a los hierros que cruzaron su pierna. Todo fe y trabajo, el delantero volvió a vestirse de corto para reiniciar su carrera. La vuelta, pese a todo, no fue como había soñado y, sobre todo, luchado. Tras casi un año inédito, el Guaje se reincorporó el Barça de TitoVilanova marcado por la lesión y con molestias en la pierna ‘golpeada’ que le impedían alcanzar la plenitud. Por más que lo ansiaba, el físico no le daba para más de una hora a pleno rendimiento. Las secuelas de la lesión habían hecho mella y lo pagaba sobre el césped por más que negara la realidad. Cada partido que jugaba llevaba aparejado una sesión de fisioterapia para recuperar. Era la manera de seguir hacia adelante.

Los números, en cualquier caso, no mienten: de un total de 50partidos con el Barcelona y la Selección, Villa sólo completó los 90 minutos en 14 ocasiones, de los cuales únicamente el Bayern de Múnich está a la altura de su prestigio. El resto: Osasuna, Getafe, Rayo, Levante, Valladolid, Benfica, Alvés, Córdoba –estos por partida doble en la Copa- y el último ante Tahiti con España. Ni Tito (o Roura a instancias de éste), ni VicentedelBosque se han atrevido a más. Tampoco el CholoSimeone, quien nada más aterrizar diseñó un plan físico para recuperarle después del paso casi inédito por la CopaConfederaciones. El técnico del Atlético le brindó la titularidad en el primera partido de Liga en Sevilla, pero Villa no pudo redondear su felicidad y al minuto 70 tomó el camino de los vestuarios.

Esta noche ante el Barcelona, en la ida de la Supercopa, tendrá una nueva oportunidad para demostrarse que la lesión y sus secuelas han quedado atrás. Simeone le garantiza la titularidad junto a Diego Costa, completar los 90 minutos es cosa suya. Motivación, desde luego, no le va a faltar. Su último año en Barcelona fue para olvidar y en frente tendrá a Messi, con quien no ha dejado una buena amistad. “Claro que celebraré los goles si los marco”, confiesa Villa alimentando la opinión de aquellos que dicen que salió mal del Barça, pero sobre todo dejando claro que se siente listo para volver a ser feliz. Esta vez en el Atlético y si es posible durante un partido jugador de principio a fin, mejor.