El 'caso Abraham Paz', mancha y pone en duda la imagen del fútbol español

Una sombra de duda planea sobre el fútbol español de un tiempo para acá. Desde su etapa final como vicepresidente y ahora como máximo dirigente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, se encuentra inmerso en plena lucha por la limpieza del deporte rey. Y los últimos acontecimientos corroboran que nuestro fútbol tiene serios problemas y que desde el máximo organismo de la competición se pretenden poner una solución definitiva y castigar duramente a los infractores. Como el propio Tebas dijo en un encuentro digital para El Confidencial, “se están investigando partidos, tanto de la Liga BBVA como de la Liga Adelante que llevan su curso. Habrá novedades”.

Tipificado como delito, el amaño de partidos es uno de los grandes quebraderos de cabeza de la LFP, que tiene en el Racing-Hércules de la pasada temporada en Segunda División su el punto de partida (ratificado por UEFA y las casas de apuestas). A partir de ahí, duelos como el Levante-Deportivo están en manos de los servicios jurídicos de la Liga para demostrar si hubo o no irregularidades. Y en esta misma línea, el diario Marca ha destapado estos días una nueva situación fraudulenta. Según este periódico, el jugador del Sabadell Abraham Paz ha sido acusado de venderse en dos partidos, concretamente en los encuentros Hércules-Sabadell (jornada 30) y Huesca-Sabadell (jornada 34). Las acusaciones provienen del entrenador del Hércules, Quique Hernández, quien puso en conocimiento de los hechos al entrenador del Sabadell, Lluís Carreras, y por ende a la entidad arlequinada al completo.

Al parecer, y siempre bajo la información que publica Marca y la versión del técnico herculano, Abraham Paz se habría puesto en contacto con jugadores rivales para tratar de amañar dichos encuentros. Quique Hernández, obviamente, habla del duelo que enfrentó a ambos equipos, pero también sospecha del disputado en El Alcoraz. El valenciano comenta que durante la semana previa al duelo entre Hércules y Sabadell, que ganaron los primeros por 3-1, Paz se habría puesto en contacto con los futbolistas del equipo alicantino Portillo y Peña para sondear la posibilidad del amaño. Ante esa tesitura, Hernández telefoneó a Lluís Carreras para poner en conocimiento su versión de los hechos. El cuerpo técnico del equipo catalán habló con el futbolista, que lo negó todo, y posteriormente el club informó de todo al máximo organismo del fútbol español.

Así, el caso, al igual que otros anteriormente citados, está en manos de los abogados de la LFP, quienes tendrán que determinar si hubo o no delito por parte del jugador. Por su parte, Paz se mantiene en su postura de desmentir todas las acusaciones e incluso el pasado viernes su agencia de representación emitió un comunicado oficial, argumentando que los hechos de los que se le acusan son “absolutamente falsos”.

No hay duda que la Liga tiene mucho trabajo al respecto, pero es la única manera de que tengamos un fútbol limpio, acorde a la legalidad y que esa sombra de sospecha quede aparcada para siempre. Tebas y su equipo de trabajo quieren desterrar a los tramposos, ¿lo conseguirán? De momento, están en ello.