Esta vez Vicente del Bosque no dio con la tecla

Desde que Vicente del Bosque se hizo cargo de la Selección (allá por el mes de septiembre de 2008), los planteamientos y los resultados en partidos oficiales han sido sencillamente inmaculados. Guste o no guste, los datos están ahí. Un Mundial, una Eurocopa, récord de victorias como seleccionador, mayor porcentaje de victorias… Acostumbrado siempre a acertar en sus decisiones antes y durante los partidos, el técnico salmantino se llevó ayer el primer varapalo desde que accediera al cargo. En la final de la Copa Confederaciones, nada le salió a España y por ende al Marqués Del Bosque.

El seleccionador optó desde el inicio del torneo por jugar con un solo medio centro (Busquets) en lugar de los dos que había venido utilizando anteriormente, y no modificó nada para medirse a la Brasil de Neymar. Hay quien piensa que quizá contra el anfitrión hubiera sido mejor opción dar entrada a Javi Martínez. Pero es muy fácil hablar a toro pasado. En lo que sí cambió el técnico español es en dar la titularidad a Mata tras su buen encuentro ante Italia, pero el jugador del Chelsea no estuvo bien.

La Roja se vio superada por la presión de los brasileños en la salida de balón de España y sobre el centro del campo. Xavi e Iniesta eran perseguidos por hasta tres futbolistas de la 'canarinha'. Los de Scolari tenían una marcha más que los nuestros, quizá motivado por el día más de descanso que tuvieron y por la solfa que los internacionales españoles se dieron el jueves ante Italia.

Quizá por eso se antojaban importantes los cambios, aspecto en el que prácticamente siempre acierta Vicente del Bosque. El primero de ellos llegó al descanso, con la entrada de Azpilicueta por un Arbeloa que se vio constantemente superado por el nuevo y flamante fichaje del Barça. Neymar fue una pesadilla para la defensa española en general y para el lateral del Madrid en particular. Pero tampoco el jugador del Chelsea pudo con él. Es más, a los dos minutos de estar sobre el terreno de juego, llegó el tercer tanto de la 'verdeamarelha'. ¿Y por dónde? Otra vez por la banda derecha, ahora ocupada por el ex de Osasuna.

Con el 3-0 el partido estaba casi visto para sentencia, pero entonces Vicente del Bosque tiró de un recurso que casi siempre sale bien. Jesús Navas. El extremo del Manchester City resulta un filón por su banda y suele ser un revulsivo perfecto para aquellos partidos atascados o que se ponen muy cuesta arriba, como era el caso. Pero tampoco fue el día de Navas, que apenas aportó en la más de media hora que estuvo sobre el terreno de juego.

No salía nada, incluso fallábamos un penalti. Ya a la desesperada entró David Villa, que a excepción de un gran lanzamiento al que respondió de forma magnífica Julio César cuando el partido agonizaba, tampoco pudo darle el aire que necesitaba la Selección. No era la noche de la Roja, ni de Vicente del Bosque, que por primera vez se quedaba con el regusto amargo de la derrota en una final. Se pueden hacer muchas conjeturas sobre el planteamiento y los cambios del entrenador, pero no parecería justo cargar contra él ni contra un equipo que nos ha dado las mayores alegrías de la historia de nuestro fútbol. Es una derrota, sí. Y duele, también, pero lo verdaderamente importante llegará el próximo verano. Nuevamente en Brasil defenderemos el título mundial y ahí veremos quién es el verdadero dueño del balompié mundial.