Iniesta: "Me satisface ayudar a la gente que no tiene trabajo para que pueda vivir mejor"

Andrés Iniesta es uno de los grandes del fútbol. Pelea con dos "monstruos" como él mismo dice por un Balón de Oro que cada día tiene mas cerca. Pero detrás del jugador del fútbol hay una persona preocupada con lo que le rodea, comprometida con los suyos. El jugador y su familia han creado en su entorno de Fuentealbilla hasta 30 puestos de trabajo. A través de unas bodegas (Iniesta), de una empresa de construcción e incluso de una agencia de representación, el campeón del mundo genera ilusión sobre el césped y ayuda a la gente de su pueblo, como también lo ha hecho con el Albacete, club del que es máximo accionista. "Es lógico que me preocupe por lo cercano a mí e intente ayudar. No puedo dar la espalda a la realidad" afirma el azulgrana en conversación con El Confidencial desde el hotel de concentración en Fortaleza.

¿Qué le lleva a estar tan comprometido con su tierra?

Pienso que tiene que ser así. He crecido con esa mentalidad. Siempre lo he vivido, lo de cuidarse de uno mismo y cuidar de lo que te rodea y lo que más quieres. Hay que ayudar. Es una ley de vida que intento aplicar mucho. Me cuesta pensar que uno sólo puede conseguir cosas o se puede sentir bien. Para mí sería muy difícil sentirme solo.

¿Le satisface dar trabajo a su gente, a los que le rodean?

Sí, claro. Me satisface ayudar a gente que no tiene trabajo para que pueda tener ingresos y pueda vivir algo mejor. Es bonito. Así lo pienso. En ocasiones, con acciones tuyas directas hay cosas colaterales que pueden beneficiar a mucha gente.

¿Qué le dice la gente cuando pasea por Fuentealbilla?

Me tienen mucho aprecio y cariño. Uno en su vida debe tener las cosas muy claras y siempre me he considerado agradecido con mis cosas y una de ellas es Fuentealbilla. Estoy en un mundo en el que se conoce todo y donde lo anormal parece hasta normal. A la gente de Fuentealbilla le gusta que se hable de su pueblo.

¿Cómo admite el aprecio de la gente de su pueblo, de sus paisanos?

Bien, muy bien. Al final a la gente le mueven los sentimientos y no sólo en mi pueblo me han mostrado la gente su cariño y su respeto. La sensación es muy bonita y no hablo del Andrés jugador y sí del Andrés persona.

Incluso en Madrid, en el Bernabéu ¿no?

Cuando hablamos de fútbol, de equipos, de deporte... no es fácil. Está así montado. No es sencillo que los aficionados del equipo contrario te aplaudan y para mí tiene un valor incalculable porque la gente respeta y aprecia lo que haces. Tiene un valor incalculable.

¿Llena eso de pasear por cualquier rincón de España con tranquilidad?

No creo que sea yo solo. Todo el mundo lo puede hacer. No me quejo cuando la gente me pita. No tienen obligación de aplaudir a Iniesta porque sí. Me alegra que la gente lo haga porque le sale de dentro. Eso es muy grande. Lo más bonito de todo es cuando las cosas, los gestos salen de dentro. Son reales y naturales.

También se ha preocupado por el  Albacete...

Mi familia y yo nos volcamos hace un tiempo porque la situación era límite. Se ha intentado hacer todo lo posible y la situación sigue siendo límite. Como todo en la vida, unas personas solas no pueden hacer nada. Esperemos que la historia no termine aquí.

¿Cree que el futbolista está más obligado a hacer gestos por la privilegiada posición que ocupan?

Pienso que sí. Hablo a título personal porque al final cada persona hace lo que quiere o lo que cree conveniente. Cada persona es un mundo diferente. Creo que nosotros debemos actuar por la situación privilegiada que tenemos. No hay que olvidar que si estamos donde estamos y somos tan admirados, es por la gente. No jugamos sólo para nosotros. Lo hacemos para mucha gente. En la medida que se puede lo intento hacer. Siempre. Estoy convencido que la mayoría de los futbolista lo hacen.

¿Se siente mejor haciendo feliz a la gente?

Sí, sin duda. Al final te quedas con esas cosas. Por ejemplo, me encanta ir a la casa de Ronald McDonalds y estar con los niños con cáncer. No hablo de ayudar económicamente, hablo de ir, de estar con ellos, con los niños, con las familias. Ellos durante una semana están pensando en eso. A veces no nos damos cuenta y es incalculable el efecto que tenemos con la gente. Los niños disfrutan.

¿Le ha llamado la atención la pobreza, la desigualdad que hay en Brasil, movilizaciones incluidas?

Es brutal. No pierdo detalle de lo que rodea, de todo lo que pasa aquí. Es brutal salir y ver la realidad, niños descalzos corriendo por la calle. Multitud de casas amontonadas sin luz ni agua. Ves esto y es cuando te das cuenta que con tener las cuatro cosas fundamentales, deberíamos darnos con un canto en los dientes. A veces perdemos el norte de las cosas esenciales que son las que nos dan la vida y la salud.

¿Se siente satisfecho con lo que está haciendo, con el papel que juega en la sociedad?

Sí. Si volviese a nacer creo que haría lo mismo. No sé lo que me encontraría, pero todo lo que hago o lo que intento hacer es porque me sale de dentro. Nunca haría nada para quedar bien si no me saliera de dentro. Es mi tiempo, mi dinero, mis cosas y las invierto o las hago en función de lo que siento.

Toca hablar de fútbol, ¿España parece una máquina sin fisuras y perfectamente engrasada?

Hasta día de hoy, así es. Queremos y buscamos seguir siéndolo. Ahora tenemos a Italia, una gran selección antes de pensar en la final. Estamos ante algo que nunca hemos logrado y si la ganamos sería completar el círculo, hacer algo espectacular, histórico.

¿Qué siente cuando la afición en Brasil o en cualquier parte del mundo lanza gestos de admiración con alguno de sus quiebros, de sus giros, de sus pases?

Es lo que hablábamos antes, son cosas muy bonitas de vivir. El otro día, por ejemplo, en Maracaná, que salgas y la gente te aplauda es... piensa cómo te puedes ir a la cama. Venir a Maracaná y salir así es brutal. Lo guardaré toda la vida como llevar el brazalete de la Selección. Sueños cumplidos.

¿Piensa que ya ha llegado el momento de ver a Iniesta coronado con el Balón de Oro como el mejor jugador del mundo? ¿Lo ve real, posible?

Es real porque existe la posibilidad. Es muy difícil, muy complicado. Ni me preocupa, ni me quita el sueño. No es porque quiera quedar bien al decir que no sueño con ello. Es la realidad. No sueño con ese premio, mi sueño siempre ha sido el de estar ahí, el de sentirme valorado. Para mí es muy grande que valore lo que hago, como juego. Estoy rodeado de Cristiano y de Leo, dos tíos que baten todos los récords posibles. Le doy mucho valor que la gente me tenga en cuenta.