Torres y Mata buscarán en Ámsterdam su particular ‘doblete’ europeo

Dentro del mal ambiente que reina en Stamford Bridge en torno a la figura del entrenador Rafa Benítez (ayer nuevamente se vieron pancartas y se escucharon cánticos favorables a José Mourinho desde el inicio del partido ante el Basilea), hay otros dos españoles a los que las cosas no les van tan mal desde que llegaran al Chelsea, al menos en lo que a resultados colectivos y títulos se refiere. Hablamos de Fernando Torres y Juan Mata, quienes el próximo 15 de mayo en el Amsterdam Arena podrían culminar un peculiar doblete europeo, Champions y Europa League en dos temporadas consecutivas.

Tras la mayor alegría en la historia del club, la del pasado 19 de mayo en el Allianz Arena, ésta no ha sido una temporada sencilla en el barrio rico de Londres. Tras un comienzo titubeante y la práctica eliminación de la máxima competición europea (luego se consumó), Roman Abramovich decidió prescindir del entrenador que le había encumbrado unos meses antes, Roberto Di Matteo, para confiar el equipo a un Benítez odiado entre los hinchas ‘blues’ a consecuencia de las afrentas del pasado, cuando el madrileño era técnico del Liverpool. Así, desde el inicio, el ambiente nunca ha sido el más idóneo, con protestas continuas y mayor proliferación de los aspectos extradeportivos.

Aún así, Benítez consiguió que el equipo recondujera en cierta manera el rumbo. En estos momentos, el conjunto londinense es finalista de la segunda competición continental, mantiene posición de acceso directo a Champions en la Premier (es tercero con un punto de ventaja sobre el Arsenal) y fue eliminado en la semifinales de la FA Cup por el Manchester City. Quizá sean requisitos y objetivos mínimos, pero se están cumpliendo. Muchos dicen que este Chelsea no enamora, pero tampoco lo hacía el de la temporada pasada y ni siquiera el de Mourinho y los resultados fueron satisfactorios.

En el caso de los españoles, las situaciones son ciertamente diferentes. Si bien es cierto que Mata ha conquistado Stamford Bridge y es uno de los jugadores preferidos por la afición (Benítez sigue empeñado en darle descanso en Europa para utilizarlo en liga y asegurar así la presencia en la Champions la próxima campaña), el caso de Torres es harina de otro costal. El elevado coste de su fichaje y su escaso rendimiento (la cifra de goles ha mejorado ostensiblemente esta temporada) están lastrando al de Fuenlabrada, que alterna la titularidad con la suplencia sin acabar de ser el jugador que se esperaba. En Londres anhelan ese delantero que deslumbró en el Liverpool y en la Premier y que ha aparecido con cuentagotas en el equipo ‘blue’, como por ejemplo ayer con ese gol del empate ante el Basilea que encarrilaba la clasificación.

Con trayectorias y reconocimientos bien diferentes, ambos jugadores, junto con el lateral César Azpilicueta, serán la representación española en la final de la Europa League, única oportunidad que le queda ya a Rafa Benítez para cerrar su periplo (evidentemente no seguirá, y la sombra de Mou acecha) con un título. Sería la única manera de endulzar los malos tragos que el madrileño ha tenido que pasar durante su estancia en la capital británica. La cita, el próximo 15 de mayo, otra fecha que puede resultar histórica para el millonario club inglés, su dueño y, cómo no, para esa legión española que sigue triunfando más allá de nuestras fronteras.