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Özil, el talento que no se ve una temporada más al lado del rigor y la exigencia de Mourinho
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EL ALEMÁN Y EL PORTUGUÉS MANTIENEN UNA RELACIÓN ESTRICTAMENTE PROFESIONAL

Özil, el talento que no se ve una temporada más al lado del rigor y la exigencia de Mourinho

No son amigos. Ni lo van a ser. Por el momento se necesitan, pero el futuro no apunta a que Özil sea el Materazzi de turno

Foto: Özil, el talento que no se ve una temporada más al lado del rigor y la exigencia de Mourinho
Özil, el talento que no se ve una temporada más al lado del rigor y la exigencia de Mourinho

No son amigos. Ni lo van a ser. Por el momento se necesitan, pero el futuro no apunta a que Özil sea el Materazzi de turno que alabe y añore a Mourinho cuando uno y otro tomen caminos divergentes. El alemán lo tiene claro y está convencido de que no compartirá vestuario con el portugués a partir del próximo 30 de junio... y no tiene pensando marcharse del Real Madrid. Lo ha confesado a sus íntimos y a sus compañeros. No se siente cómodo al lado de Mourinho y en la zona noble del Bernabéu lo saben. Su manera de ver el fútbol y la vida nada tiene que ver con el manual del ex del Inter.

José Mourinho cree que todavía tiene que ofrecer mucho más. No está conforme con su rendimiento. Y eso que ha sido decisivo en las victorias blancas ante el Atlético y el Valladolid.  Lo confirmó, a su manera, Aitor Karanka tras el partido ante el Valladolid. "El trabajo realizado por Özil ha sido espectacular, también sin pelota".Y es que ha sido el punto de partida de algunos de los momentos de tensión que ha vivido el Real Madrid en los últimos meses y que llevaron a Sergio Ramos a jugar con la camiseta del alemán por debajo de la suya.

A Mourinho no le vale tan sólo con el talento. Quiere y exige más, algo que no todos los jugadores asimilan de la manera que busca el portugués, que tras el partido del sábado se marchó más satisfecho de la entrega defensiva del ex del Werder Bremen que de los dos goles logrados y que significaron tres puntos y, de esta manera, poder vivir unos días tranquilos a la espera del término de un más que notable 2012 para el Real Madrid.

Mesut Özil es el más español de los jugadores extranjeros que militan en la plantilla blanca. Adoptado por Sergio Ramos, el campeón del mundo ha sido el refugio al que ha acudido el alemán en más de una ocasión. El segundo capitán blanco ha sido decisivo para que Özil se centrara en el fútbol y olvidara esa vida que durante la pasada temporada le alejó de la vida que debe llevar un deportista de elite y que algún compañero suyo todavía sigue insistiendo en ella, con constantes lesiones como contrapartida. Khedira estuvo a un paso de sumarse al grupo que lidera Ramos, pero su carácter independiente le lleva a ir por libre dentro del grupo.

Tal es la influencia de Sergio Ramos que en los dos últimos meses el andaluz tiró del alemán para que al término de cada entrenamiento dedicara veinte minutos al lanzamiento de faltas. Özil, viendo como Ronaldo lanzaba todas, bajó los brazos y renunció a ejecutar tiro alguno. Esa insistencia llevó al centrocampista a recuperar la confianza y a volver intentarlo en los partidos con dos aciertos en el último mes y medio. Lo curioso es que el propio CR7 es el que ahora se ha unido al grupo de jugadores que dedica un rato de su tiempo a ensayar las faltas. Antes, nadie lo hacía. 

El centrocampista ha pasado momentos muy duros en los últimos meses. No entendía que Mourinho no se conformara con su talento, con ese ojo de pez que tiene y que es capaz de ver al compañero mejor situado en cualquier momento. El técnico le pedía esfuerzo, que cambiara su cuerpo, su actitud y, especialmente, que su mentalidad sufriera una profunda metamorfosis. Primero fue en privado, pero la bronca que recibió en el descanso ante el Deportivo, marcó definitivamente a un Özil feliz en el Real Madrid, pero que no se identifica con Mourinho.

Por otro lado, si nada cambia en los próximas semanas, Özil firmará por Adidas. En Valladolid jugó con Nike, firma que le ha vestido en los últimos años y que le ha denunciado. El alemán, con el contrato finalizado con la firma norteamericana pero todavía con derecho de tanteo, probó durante un partido entero las botas de la marca alemana, algo que no podía hacer. 

No son amigos. Ni lo van a ser. Por el momento se necesitan, pero el futuro no apunta a que Özil sea el Materazzi de turno que alabe y añore a Mourinho cuando uno y otro tomen caminos divergentes. El alemán lo tiene claro y está convencido de que no compartirá vestuario con el portugués a partir del próximo 30 de junio... y no tiene pensando marcharse del Real Madrid. Lo ha confesado a sus íntimos y a sus compañeros. No se siente cómodo al lado de Mourinho y en la zona noble del Bernabéu lo saben. Su manera de ver el fútbol y la vida nada tiene que ver con el manual del ex del Inter.

José Mourinho Valladolid