Florentino Pérez se reunió con el agente de David Silva en un hotel de Manchester

Florentino Pérez tomó nota cuando el Santiago Bernabéu, puesto en pie, despidió a David Silva entre ovaciones. Tanto que el miércoles de la semana pasada, y momentos antes de recibir a Alex Ferguson, hizo lo propio con el agente del canario en el mismo hotel de concentración del equipo en Manchester. Una hora reunión con el fin de conocer la intención de Silva y su situación en el City.

El presidente asimila los mensajes que le manda la afición, los procesa e intenta dar satisfacción a los dueños del club. Por eso hace encuestas, pero el plebiscito por el ex del Valencia se lo encontró sin haberlo preparado en el minuto 62 del partido que enfrentó al Real Madrid con el Manchester City. A partir de ese momento, el presidente ha estado maquinando, trabajando hasta que la pasada semana se reunió con el agente del campeón del mundo en el hotel de concentración del equipo en Manchester. Quería conocer las intenciones de Silva, un primer contacto ante la posibilidad de encarar una posible operación. El canario quiere, pero los 11 millones de euros que percibe por temporada son un obstáculo insalvable por el momento. La cita se fue hasta los sesenta minutos.

Silva es un viejo objetivo del máximo mandatario blanco. Hasta en dos ocasiones ha intentado, o por lo menos sondeado, la posibilidad de ficharlo. La última en la primavera de 2010, meses antes de su desembarco en la Premier, tal y como contamos en El Confidencial, con la maleta del centrocampista de por medio. 

También el canario ha puesto de su parte para vestir de blanco madridista. Primero cuando llegó a Madrid con 14 años para pasar la prueba y después cuando todavía militaba en el Valencia y escuchó las diferentes llamadas que le llegaban primero desde el despacho profesional de Florentino Pérez, en ese momento tan solo era candidato a la presidencia, y un año después cuando retrasó su firma con el Manchester City a la espera de la llamada del Bernabéu.

El problema con el que se encuentran tanto la afición madridista como el propio presidente blanco es la reciente renovación firmada por Silva y que el convierten en el jugador español mejor pagado gracias a los 11 millones de euros que percibe por temporada. El internacional español firmó el nuevo contrato (termina en 2017) el pasado mes de septiembre, pero el juego del equipo sigue en las antípodas de lo que le gusta al canario. El club funciona de manera perfecta, algo que no sucede con el trabajo sobre el terreno de juego. Y eso es algo que suele pasar factura a todos los jugadores.