La afición del Rayo planta cara a Martín Presa y los jugadores decidirán si hacen huelga

La vuelta del Rayo Vallecano a Primera no ha conseguido traer la paz a uno de los equipos míticos de Madrid. La situación económica y la gestión por parte del máximo mandatario del club, Raúl Martín Presa, ha encendido la mecha para que la afición vallecana se movilice desde la plataforma ADRV para expresar su malestar y tratar de buscar una solución que beneficie a todos.

Los seguidores se han citado este martes a las ocho de la tarde. El punto de encuentro será el estadio Teresa Rivero pero la afición no es la única que está convocada. Jugadores de todas las categorías y trabajadores del club también están invitados a participar en este acto de protesta aún a riesgo de ser sometidos a un Expediente de Regulación de Empleo, una medida que Martín Presa ya ha dejado caer que sería posible llevarla a cabo.

Desde la directiva se aseguró que se trabajaría para evitar la ley conscursal pero esa promesa se diluyó ya que el club vallecano finalmente adoptó esta medida. Esto se une a una larga lista de situaciones incómodas que crispan el ambiente: no se ha asegurado la continuidad del equipo femenino, el filial descendió a tercera aunque luego fue devuelto a Segunda B y se prevé una subida de los precios en los abonos que superan el 100% en la mayoría de los casos. Por si todo esto fuera insuficiente, el club sigue sin pagar al personal y a los jugadores. Éstos decidirán hoy si se presentan al primer entrenamiento de la pretemporada que comienza mañana.

La afición entiende que está siendo engañada y ha decidido tomar cartas en el asunto para que la ilusión de volver a la máxima categoría del fútbol español no se vea empañada por las consecuencias derivadas de la mala gestión de Martín Presa. Uno de los puntos será la campaña de la propia afición para que los seguidores del Rayo no renueven sus abonos debido a los nuevos precios desorbitados. Esto es sólo una pequeña parte de la lucha de un movimiento que empieza este martes con el objetivo de devolver la normalidad al Teresa Rivero.