Mourinho ya sabe que ha perdido el pulso ante Florentino y Valdano

José Mourinho ya sabe que ha perdido el pulso. Ni el anuncio hecho por el portugués de su posible marcha al final de temporada, ha cambiado el panorama. Ninguno de los que manda en el Real Madrid se ha alterado. Han aplicado la frase dicha en anteriores ocasiones. "Ya sabemos cómo es Mourinho". El técnico quiere ser el 'jefe' de todo, incluso por encima de Valdano, pero en el club ya le han parado los pies. El color de las paredes de la zona noble del Bernabéu no ha cambiado, nadie se ha puesto a pintarlas para intentar convencer a Mourinho ante su velada amenaza de marcaha. No se observa cambio alguno y, de verdad, la tranquilidad preside los movimientos en las oficinas blancas. El Comité de Dirección de ayer fue el mejor ejemplo de ello. Se comentó lo sucedido en los últimos días, pero nadie se alteró, ni dio carácter de urgencia a la situación.

 

El entrenador portugués inició en los últimos días del mes de diciembre una batalla en la que buscaba saber hasta dónde llegaba su poder dentro del Real Madrid y ya ha comprobado que no está por encima del bien y del mal, que es un empleado, con carácter ejecutivo eso sí, pero supeditado a las órdenes o directrices que marca el club. Y en esta ocasión la entidad está representada por Florentino Pérez y Jorge Valdano. El presidente respaldó en público al adjunto y director general en el inicio de la polémica al recordar a todo el mundo que Valdano era la imagen y la voz del Real Madrid. Posteriormente lo hizo en privado en una reunión mantenida con el técnico en Valencia, escena que se repetirá en breve con Jorge Valdano al lado. Antes, presidente y entrenador han hablado y Pérez ha vuelto a recordar al técnico cuál es su sitio y el nombre de la entidad a la que representa en cada partido y en cada rueda de Prensa.

 

Mourinho ya notó en las primeras semanas como jefe del banquillo blanco que el club no era tal y como pensaba en algunos aspectos relacionados con el día a día. La primera decepción llegó con la negativa al fichaje de Maicon. Él insistía e insistía, pero ni el precio ni su carácter convencieron a la dupla formada por Pérez y Valdano. Después llegó el episodio del nueve, más tarde el de Portugal... y en todas las situaciones recibía el 'no' por respuesta. El asunto del delantero centro vuelve con fuerza a raíz de la lesión de Higuaín. El técnico lo ve claro y pide a Hugo Almeida, jugador que fue suyo y que quiere recuperar a toda costa. Nueva negativa. Más mosqueo y nuevos mensajes. Como alternativa, Van Nistelrooy. No lo celebra, pero admite al holandés.

 

Además, este mismo sábado mando un nuevo 'recado' a Benzema. "Lo que ha dicho Kaká lo pensamos todos y el propio Karim. Tiene que dar un poquito más. Es un chico fantástico del que se decía que no comunicaba, que era cerrado y solo hablaba francés. Es una mentira que se ha transformado de un modo muy positivo. Por su calidad esperamos más de él, queremos un poquito más", manifestó. Y entre tanto, el asunto arbitral y la demandada ayuda en las protestas contra el colectivo arbitral. Lo bueno es que cuando encuentra ese altavoz desde el club, el portugués la vuelve a liar con el asunto del nueve y los recados, tema que adereza con su posible marcha en junio.

 

En el Inter, en su primer año, vivió una situación muy parecida. Con el Scudetto en el bolsillo, y con los rumores que apuntaban el interés del todavía candidato Florentino Pérez, se presentó en las oficinas particulares de Massimo Moratti en pleno centro de Milán con el fin de aclarar su situación. Semanas antes pronunció las palabras mágicas. "A final de temporada veremos qué sucede". Lo que pasó fue un nuevo contrato, con ampliación de años y dinero, extremo complicado en el Real Madrid.

 

La confianza en él sigue intacta

 

Lo curioso del caso es que la confianza en el trabajo técnico de Mourinho continúa intacta. La fuerte apuesta hecha en el pasado mes de mayo por su contratación, tanto en lo económico como en lo deportivo y en lo social, creen que es la única que puede terminar con el dominio del Barcelona. No hay duda al respecto y confían en el Mourinho entrenador, en ése que fue capaz de hacer campeón de Europa al Oporto y al Inter. Ése es el motivo por el que pagaron una importante cláusula de rescisión al equipo italiano y por el que después dieron libertad absoluta al técnico a la hora de gestionar la plantilla, el principal activo del club.

 

Los que calificaron la noticia de la posible marcha de Mourinho como inocentada puede que dejen de ejercer muy pronto como periodistas. Esta profesión no merece gente así, porque para ser una broma, algo de serio debe tener cuando es el propio técnico el que comenta a sus jugadores en la charla previa al partido ante el Atlético, en uno de los salones del hotel Mirasierra Suites, que está con ellos a muerte, que dará la cara por ellos pese a no saber lo que ocurrirá a final de temporada. Hasta el propio Kaká lo reconoció ayer en público. Les garantizó que continuará en el Real Madrid hasta el 30 de junio, pero dejó abierta la puerta a una posible salida una vez que termine su primera temporada de blanco.

 

La situación no ha pillado de sorpresa a ningún directivo del Real Madrid. En las negociaciones que mantuvieron con el técnico en el pasado mes de junio, entrenador y club llegaron al acuerdo de pactar el precio de una eventual rescisión del contrato, así como la posible salida del club de Mourinho por decisión propia. El portugués se basa en ese apartado del vínculo que le une con el Real Madrid para hablar con esa ligereza de su posible adiós. El Confidencial destapó la existencia de esa cláusula tres meses atrás y algunos dudaron de ella, pero como hemos dicho en otras ocasiones en el fútbol todo tiene un precio. En este caso dicen que ronda los diez millones de euros.

 

En toda esta batalla ha habido un protagonista estelar que ha sido Mourinho y un secundario de lujo que no es otro que Jorge Valdano. En su día se habló mucho de la relación que uno y otro mantenían desde años atrás y lo antagónico de sus modelos futbolísticos.Valdano apostó por la continuidad de Pellegrini, pero en el momento en el que vio que la llegada de Mourinho se iba a producir fue el primero en ayudar al portugués y lejos de cuestionar su fichaje, aclaró a todo el mundo la relación que mantenía con él y se puso a su lado, a trabajar codo con codo, que no a codazos. Buscó el bien de la empresa que le paga, el Real Madrid. Con el paso de los meses, ha sido el primero en defender al técnico, a dar la cara por él y por la entidad madridista. Jamás ha atacado ni cuestionado la labor del entrenador. Simplemente ha ejercido de adjunto a la presidencia. Nada más. Algo que no puede decir Mourinho.