San Siro despide hoy a su eterno 'Capitano'

Paolo Maldini saltará hoy al césped de San Siro por última vez. El coliseo milanés es el único donde el defensa ha jugado como local en los 24 años de una carrera profesional que echará el telón al término de esta temporada. Su club, su entregada afición y hasta el ayuntamiento de la ciudad le han organizado un homenaje en la última oportunidad que tendrán de verle en directo en la ciudad donde nació hace casi 41 años.

“Será un acto sobrio, como mi carácter”, afirmó esta semana Il Capitano. No sólo en la defensa del Milan se notará el vacío tras su marcha. Todo el Calcio, y también el fútbol europeo y mundial deberán acostumbrarse a no volver a verle vestido de corto. El ‘3’ rossonero será retirado y sólo podrá volver a ser lucido por uno de sus dos hijos si llegan al primer equipo milanista.

Maldini advirtió que se emocionará seguro, pero que el homenaje no debe distraerle del partido que disputará a continuación ante la Roma, y donde los locales buscan asegurar el subcampeonato. Hasta en momentos así, el defensa italiano demuestra una profesionalidad extrema, la clave durante toda su carrera.

Su vida profesional se resume en varios números incontestables por su magnitud. Debutó con el primer equipo el 20 de enero de 1985 en Udine a los 16 años de edad. Precisamente, en ese mismo escenario, la pasada jornada cumplió su partido oficial 900 con la camiseta del Milan. La derrota ante el Udinese por 2-1 dio matemáticamente el título a su eterno rival, el Inter de Milán de Jose Mourinho, por lo que, en su última campaña, Maldini no ha podido levantar ningún trofeo. Algo poco habitual.

El ‘Eterno’, como se le conoce desde hace muchos años, cuando comenzó a ser veterano, ha conseguido 26 títulos de primer nivel donde destacan las 5 Ligas de Campeones, 3 con el formato actual más 2 Copas de Europa. Además perdió otras tres finales del máximo torneo continental, al que dijo adiós en marzo de 2008 (ver artículo), habiendo superado los 100 partidos jugados. Tiene el honor de ser el futbolista con más encuentros en competiciones europeas. A las cinco ‘orejonas’ hay que sumar 2 Copas Intercontinentales, 1 Copa Mundial de Clubes, 5 Supercopas de Europa, 7 Scudettos, 1 Copa de Italia y 5 Supercopas de Italia.

En diciembre de 2007, tras su último título (la Copa Mundial de Clubes), anunció su retirada para junio de 2008. Pero sus rodillas (máximo martirio físico en una carrera carente de graves lesiones) le ‘dejaron’ seguir un año más, quizá en busca de un último Scudetto en 2009 que finalmente no ha llegado.

Jamás le han mostrado una roja directa

Capitán del Milan desde la retirada de Franco Baresi en 1997, ha sido 126 veces internacional con Italia -74 de ellas portando el brazalete que también heredó del histórico líbero- hasta su retirada de la selección tras el Mundial de Corea y Japón en 2002. Todos los éxitos cosechados con el único club de su vida no pudieron ser repetidos con la Azzurra, con la que se tuvo que conformar con un subcampeonato mundial (1994) y otro europeo (2000).

Muchos se acordaron de él mientras Fabio Cannavaro alzaba la Copa Mundial de 2006, la cuarta lograda por el país transalpino. Y es que, como suele pasar con estas leyendas del fútbol, todos los aficionados de su país le consideran suyo, más allá del club donde juegue. En el caso de Maldini, se le tiene un respeto tan extremo en cualquier rincón de la Bota del Mediterráneo, que decir Maldini es como decir Dios.

Impecable defensa, reuniendo todas las virtudes necesarias para frenar a cualquier estrella del fútbol, ha alternado con facilidad el lateral izquierdo con la posición de defensa central. Respetado y respetuoso, sólo ha sido expulsado en dos ocasiones en toda su trayectoria, no viendo jamás una tarjeta roja directa. Por esto último, ha sido considerado estandarte del juego limpio, algo que Maldini valoró sobremanera: “A nivel humano, creo que es una de las mayores satisfacciones que he tenido nunca”.

Hoy San Siro despide a su ídolo en la ‘intimidad’. El domingo que viene, tras el Fiorentina-Milan, comenzará la era ‘post-Maldini’. El fútbol seguro que encontrará nuevos referentes, y muchos de ellos tendrán como ejemplo a esta estrella que ahora se apaga. Por su parte, Il Capitano afirmó esta semana que no sabe qué va a hacer después de toda una vida dedicada en cuerpo y alma a este deporte. “Pero sí sé lo que no voy hacer después de las vacaciones, ir a entrenar”, sentenció contundente. Una pena, porque con sólo verle trotar por los campos de Milanello, cualquiera podía llegar a entender cómo se puede estar 24 años en la élite del fútbol, a priori algo imposible.

Por todo lo anterior, San Siro (hoy milanista) y media ciudad se engalanará de rojo y negro para, muy a su pesar y rebosando emoción, decirle a su mito: “Grazie mille, Capitano”. Ciao, Paolo.