El Valencia aumenta su pozo sin fondo a casi 1000 'kilos'

La agonía económica del Valencia se prolonga y se prolonga. Y es que el  préstamo por 50 millones que les ha concedido Fomento Urbano de Castellón soluciona los problemas financieros a corto plazo haciendo el pozo cada vez más grande. La deuda del conjunto ‘che’ alcanza los 700 millones de euros, sin contar los 290 millones que necesitaría para terminar de construir el nuevo Mestalla, lo que darían un total de 990 millones de euros. Pero ¿De dónde viene esa deuda?

 

Cuando Juan Soler llegó a la presidencia del club, la plantilla valenciana se encareció casi un 66%. Subió estrepitosamente las nóminas de los jugadores, realizó fichajes a diestra y siniestra, despidió y contrató a cuanto director deportivo y entrenador quiso y pagó inmensas cantidades por esos finiquitos, lo que provocó un agujero negro de 400 millones de euros. El Valencia, que veía como el avión entraba en barrena, se vio obligado a pedir préstamos por falta de liquidez.

 

Juan Soler se había hecho el ‘hara-kiri’. Debía salir por la puerta de atrás pese a su intención de perpetuarse. La situación era insostenible. Llegó Juan Villalonga, pero como llegó se fue. Propuso una ampliación de capital que Vicente Soriano y Juan Soler rechazaron a pesar de que hoy en día es una de las posibilidades que maneja el club para desminuir su déficit. En el verano de 2008 llegó Soriano a la presidencia. Parecía que el club encontrada un rincón en donde reposar. Pasaron los días y los meses. El Valencia comenzaba bien el torneo liguero, no obstante, entrado el 2009, el club volvió a ‘convulsionarse’. El Valencia no tenía liquidez para pagar las fichas de sus jugadores.

 

A finales de marzo de 2009, aparece el máximo accionista del Hércules, Enrique Ortiz, ofreciendo 62 millones de euros por una de las parcelas del campo de Mestalla. El club se lo piensa, pero finalmente no lo acepta. Nadie entiende nada, porque es evidente que el club necesita liquidez pero prefiere pedir un préstamo a vender una parcela. Según fuentes consultadas por este diario, la única respuesta se encuentra en que el club está negociando por otro lado una venta total del campo de Mestalla o simplemente tiene una mejor oferta. Total, no se llega a ningún acuerdo con Ortiz.

 

El conjunto che se ve obligado a buscar otras alternativas para tranquilizar los ánimos de los jugadores, que empiezan a contagiarse de incertidumbre. Jueves 2 de abril. El consejo de administración se reúne de emergencia. Se barajan tres opciones para paliar la situación económica: ampliación de capital, Ley Concursal o conseguir un préstamo. Finalmente se consigue un préstamo por 50 millones a través de la empresa Fomento Urbano de Castellón y se presume de una ampliación de capital por 92 millones que se decidirá en un futuro. Resultado final: 400 millones de deuda acumulada + 250 millones del préstamo de Bancaja + 50 millones del préstamo de Fomento Urbano de Castellón y -aunque no debe pagarlo ahora, pero deberá hacerlo si quiere un nuevo estadio- habría que sumarle los 290 millones para terminar el nuevo Mestalla, lo que suma un total de 990 millones de euros.

 

El futuro del Valencia

 

Con el nuevo préstamo, el Valencia ha decido darle prioridad a su plantilla y pagará a sus jugadores los 15 millones que les debe en fichas, según pudo saber El Confidencial. Por ahora, los bomberos han apagado el fuego, no obstante, de aquí a verano, podrían pasar muchas cosas. Dentro de los planes de viabilidad que tiene el club, existe la venta de algunos jugadores, como los Angulo, Joaquín, y compañía, aunque no a cualquier precio. El club quiere sacar una buena tajada por la ‘clase media’ del Valencia, de lo contrario, se vería obligado a desprenderse de su patrimonio deportivo: David Villa y David Silva. Esta historia continuará…