Cuando Sainz decía que quería hacer vibrar a los tifosi en Monza hablaba en serio

Hay momentos que pueden definir la carrera de un piloto y uno de ellos ha podido haberlo vivido Carlos Sainz en la sesión clasificatoria del Gran Premio de Italia. En una de las muy escasas opciones que han surgido en la temporada 2023 de arrebatar una pole position a Max Verstappen, Carlos Sainz no falló. El piloto español demostró que a la hora de la verdad es capaz de ganar una clasificación al fenómeno neerlandés, pero en un momento crítico en la comparativa con su compañero de equipo Charles Leclerc también marcó territorio. En Monza. Delante de los tifosi. Éxtasis.

Ha sido una qualy (sesión clasificatoria) muy intensa, -explicó Carlos nada más bajar de su coche-. En la fase final de la Q3, los tres (Verstappen, Leclerc y el mismo) hemos ido a por la pole. En esa última vuelta he ido a por todo, sabía que tenía algo de tiempo y he empujado a tope y gracias a Dios ha funcionado bien”. El madrileño sintió el delirio de la grada nada más pasar por la línea de meta. Era la confirmación inmediata que la pole position era suya antes incluso de que su ingeniero Riccardo Adami se lo dijera a través de la radio. "Piel de gallina" exclamó.

Las sensaciones de Ferrari

Los Ferrari confirmaron las buenas sensaciones mostradas durante los entrenamientos libres. Su configuración de extrema baja carga aerodinámica está por ver si trae problemas en carrera en el fragor de la lucha rodeado de otros coches y sobre todo si obliga a demasiado sobreesfuerzo al neumático delantero izquierdo. A menor adherencia aerodinámica en las curvas, hay que tirar más del neumático, pero no es menos importante una buena posición en parrilla en una pista donde nunca ha sido fácil adelantar.

Sainz fue capaz de superar a Verstappen en la Q1, (primera fase de la clasificación). El neerlandés se la devolvió en la Q2 y en un final trepidante de la Q3 ya con sólo los diez mejores en pista, fue un duelo en O.K. Corral entre los dos pilotos de Ferrari y SuperMax, porque tan rival era para el madrileño uno como otro. Carlos salió victorios anotandose la cuarta pole de su carrera. “Es difícil poner en palabras como me siento. -explicó un Sainz lleno de júbilo-. La energía que aportan los tifosi es increíble. Ayer fue mi cumpleaños y lo disfruté mucho, seguro que todo ha aportado muchas buenas vibraciones para hoy. Me he sentido muy a gusto con el coche y creo que he hecho una de las mejores vueltas de mi vida para lograr esta pole”.

Un cambio sorprendente

Es sorprendente, desde luego, pasar en apenas una semana de un comportamiento del coche tan mediocre como el que pudo verse en el circuito de Zandvoort al muy competitivo que pudo verse en Monza. Aunque Ferrari traía piezas nuevas específicas para este circuito Carlos confiaba que en la carrera de casa podrían ser competitivos: "Nuestra eficiencia en algunas pistas es muy buena y como pudimos ver desde la primera sesión de entrenamientos libres el coche se comportaba aquí muy bien aquí. Es un poco la tónica de lo que venimos viendo esta temporada, donde hay fines de semana muy difíciles y otros como este, donde podemos maximizar lo mejor del coche y ahí poder aprovecharlo".

Frederic Vasseur, el jefe de Ferrari, coincidía con Sainz en que tenían confianza en tener en Monza un buen rendimiento con su coche, pero destacó el mérito de Sainz en la pole position. "Es que Carlos ha sido muy sólido desde la primera sesión de entrenamientos libres, lo ha hecho muy bien y eso creo que es lo que le ha dado confianza para atacar las curvas rápidas. Ha hecho un grandísimo trabajo". En tiempo de renovación de contratos y con un Charles Leclerc poniendo más presión que nunca, la pole position del madrileño no le puede venir mejor al equipo como al propio Carlos, al hacerle ver al monegasco de la forma más efectiva que no es imprescindible.

Tomar las curvas 'a cabreo'

Era muy atinado el comentario de Frederic Vasseur, porque la pole position en Monza siempre se suele lograr el que es más rápido en el sector intermedio. En esa zona del circuito están las dos curvas de Lesmo y la variante Ascari. Son curvas muy rápidas y técnicas, porque además la velocidad en las rectas que les suceden, depende mucho de lo bien que se salga de ellas. Y como descriptivamente lo describió Carlos Oñoro, el manager de Sainz el éxito depende de hacerlas ‘a cabreo’.

Respecto a sus opciones en carrera, el madrileño fue cauto, pero no descartando nada. "Para lograr estar mañana en el podio en primera posición, habrá que salir bien y tratar de mantener esa primera posición. A ver si podemos luchar con Max, porque por lo que he podido ver, no voy a mentir es más fuerte en las tandas largas que nosotros, pero mañana lo voy a dar todo. Tenemos la motivación y la energía para hacerlo. El coche ha sido muy bueno todo el fin de semana, especialmente a una vuelta. El Red Bull pasadas 5 o 6 vueltas es donde empieza a mostrar su mejor potencial, hay que ser realistas, pero tenemos que hacer todo lo posible por complicarles la vida e intentar esa victoria.

Ocurra lo que ocurra en carrera, lo logrado en Monza es muy importante. Y como reconoce el propio Carlos, lo vivido estos días no lo va a olvidar nunca. Habrá que ver el rendimiento real en carrera con la diferencia que haya en ritmo de degradación de los neumáticos respectivo entre Red Bull y Ferrari, pero de momento uno de los momentos más especiales que puede vivir un piloto de carreras no se lo quita nadie. "Ha habido que tomar riesgos, pero me he divertido. Me gusta ser optimista y pensar que las cosas pueden pasar". Soñemos todos pues.