Ron Dennis, Éric Boullier y "una oferta que no se podía rechazar"

Fue cuestión de cinco minutos. Los que tardóRon Dennis en hacer su oferta a Éric Boullier para liderar McLaren, y el tiempo que este tardó en aceptarla. Porque fue una de esas ofertas imposibles de rechazar. Y cuando acabe las preceptivas vacaciones que ha debido tomarse por fuerza, el que fuera hasta hace poco ‘team manager’ de Lotus se incorporará a su despacho de McLaren para dirigir el equipo británico, un hecho que ya ha hecho oficial McLaren.

Boullier volvió a su casa desde Luxemburgo un jueves por la noche. Esa misma tarde había estado con la cúpula de Genii Capital en una reunión rutinaria. Nada hacía presagiar esa llamada. Había recibido otras para sondear su disponibilidad. Pero las había rechazado todas. A pesar de las dificultades, quería seguir en Lotus. De repente, nada menos que Ron Dennis en personaestaba al otro lado del aparato. “Plenos poderes” le ofreció, y una cantidad económica “de cifra telefónica”. No hubo discusiones. Boullier aceptó. En Lotus se quedaron con la boca abierta.

Con un estilo afable, pero firme y asertivo, el francés había cogido un equipo deshechocuando Flavio Briatore fue expulsado de la Fórmula 1 yde Renault tras el 'Crashgate'de Singapur de 2009. El fabricante francés dio el pase a su equipo, y Genii Capital se hizo cargo del equipo. Sin experiencia previa en la Fórmula 1, comenzó a modelar una estructura que, en los últimos años, desarrolló una personalidad singular dentro y fuera de la pista. Pero el accidente de Robert Kubica dejó cojo un proyecto que Boullier estaba creando en torno al polaco. Apostó luego por Raikkonen cuando el finlandés era una incógnita. Apoyado por un empresario como Gerard López, verdadero apasionado de la competición, Lotus comenzó a disfrutar de una imagen diferenciada en la Fórmula 1. Su gestión era callada y discreta, pero efectiva.

A finales del pasado año, y a pesar de sus problemas económicos, Lotus llegó a convertirse en el segundo equipo tras Red Bull. El estilo de Bouiller no pasaba desapercibido. Que haya sidoobjetivo de un perfeccionista de los modelos de gestión como Ron Dennis refleja su éxito en la Fórmula 1 a pesar de los momentos complicados que atraviesa Lotus. O precisamente por ello. De hecho, el pasado invierno, Boullier pasó momentos muy duros ante la incertidumbre sobre el futuro económico del equipo y sus negociaciones con un etéreo “grupo financiero” (Quantum), que venían a sumarseal complicado final de temporada. A pesar de su rendimiento en la pista con medios económicos inferiores a Ferrari y Mercedes, el equipo era noticia por sus impagos a Raikkonen y a la plantilla. Pero decidió seguir a bordo de Lotus a pesar de los problemas.

Hasta que Ron Dennis llegó con toda su artillería, y en cinco minutos se cerró el acuerdo. A la mañana siguiente, viernes, Éric Boullier telefoneó a Gerard López para decirle adiós. No volvió a su despacho. Así se mueve la Fórmula 1. Por su parte, el hasta hace poco responsable de McLaren, Martin Whitmarsh, tampoco había aparecido por su despacho desde que Ron Dennis tomara las riendas del equipo. Dentro de poco tiempo será Éric Boullier quien lo ocupe.

“Mis compañeros accionistas han ordenado que escriba un nuevo capítulo en la historia de McLaren, empezando por mejorar el control de las cosas tanto dentro como fuera de la pista. Habrá cambios. Volveremos a ganar”, anunciaba a los cuatro vientos el propio Ron Dennis en el comunicado que anunciaba su retorno a la dirección de McLaren. Éric Boullier es su hombre para ejecutar su plan en el día a día. Solo necesitó cinco minutos para convencerle.