El error de McLaren: infló tanto el globo de Sergio Pérez que estalló en sus manos

"Es increíble. Toda tu vida sueñas con conducir para McLaren y cuando sales del garaje piensas: ''Por fin me subí al McLaren''. Lo había soñado tanto…". Poco queda de la felicidad que rodeaba a Sergio Pérez aquel 6 de febrero en Jerez. A día de hoy está saboreando los días previos a su penúltima carrera con el mono del "mejor equipo". Su figura se infló como un globo en 2012 y tras nueve meses dicho globo ha explotado en sus propias manos. "Mi objetivo es ser el próximo año campeón del mundo con McLaren", sostenía hace once meses. Ahora su objetivo es "buscar un futuro en Fórmula 1". Este miércoles, de una manera muy caballeresca, hizo oficial su marcha de McLaren. Este jueves, los ingleses han confirmado a Kevin Magnussen como su sustituto.

Estaba bajo los brazos de Ferrari pero fue McLaren quien fichó al ‘canterano’ de la Scuderia. La evolución tras dos temporadas del mexicano en F1 le sirvió para que se le colocara un cartel en el que podía leerse: ‘joven piloto con talento para equipo grande’. Poco a poco, esas letras se han caído y ahora da la impresión de que el Sauber del año pasado era bueno como para haberse subido tres veces al podio y que, al fin y al cabo, sólo sacó seis puntos a su compañero, un Kamui Kobayashi que este año se quedó sin un asiento. A toro pasado es fácil sacar la conclusión de que McLaren se precipitó porque o Pérez no es el piloto que creían que era o el equipo no ha sabido sacar jugo a las manos mexicanas. Por ello no hay que descartar que también se esté precipitando ahora, justo después de la peor temporada de McLaren en su historia, sin un solo podio… Pero esto último es algo que en Woking no creen, y tienen sus motivos.

Pese a que Sergio Pérez he hecho "muchos amigos" en Woking y salga de la factoría inglesa sin cerrar la puerta, las segundas oportunidades prácticamente no existen para regresar a un equipo si el tema ha sido puramente deportivo. Su curriculum tiene una mancha. No es definitiva, pero sí se tiene en cuenta para quien piense que se adaptará bien en un salto de un equipo medio a uno grande.

Ejemplos de lo difícil de regresar a un grande

En el caso de McLaren hay dos ejemplos en los últimos veinte años de la complejidad de reponerse de una salida prematura de Woking. En 1993, una de las estrellas del automovilismo norteamericano, Michael Andretti, fichó por McLaren. Duró trece carreras (compañero de Ayrton Senna) y regresó a Estados Unidos después de puntuar en tan sólo tres pruebas. Más recientemente, en 2008, Heikki Kovalainen, tenía la difícil papeleta de sustituir la figura de Fernando Alonso y pelear con Lewis Hamilton como compañero. Pese a su séptimo puesto en la clasificación y que Hamilton fue primero, la única victoria en su carrera y dos podios le sirvieron para comenzar 2009 también en Woking. Aguantaron al finés esa temporada, después se marchó a un equipo de la cola. Han debido pasar cuatro años en Caterham y uno en blanco para que, de rebote, vuelva a subirse a un coche con opciones de podio (a falta de la firma, correrá con Lotus en Austin y Sao Paulo).

A no ser que se deba a una decisión del piloto o por motivos económicos, si un equipo fuerte prescinde de un piloto es porque no alcanza el nivel que el coche le exige. La telemetría, por una parte, desnuda al piloto haciendo públicos sus puntos débiles; la carrera, por otra parte, deja a los ojos del espectador poder establecer un juicio a final de temporada. En este caso, mirando la clasificación, el Checo Pérez ha sumado casi la mitad de los puntos que Jenson Button, 35 por 60, siendo el principal lastre para que el equipo de Martin Witmarsh no haya asegurado un ya de por sí pobre quinto lugar frente a Force India en Constructores (entre Button y Pérez están los dos pilotos del equipo indio). "No pude lograr las metas que me propuse con este equipo", reconoció en su epístola de despedida.

"No me arrepiento de haber firmado con McLaren, para nada. Si antes de fichar me hubieran dicho que estaríamos en esta situación habría venido de todas formas. Prefiero estar en esta situación con McLaren que en cualquier otra escudería y ganando. Todos estamos buscando una solución y, en vez de buscar culpables, estamos unidos para salir de este momento complicado en el que estamos", dijo el piloto de 23 años tras la carrera de Malasia. En aquel momento demostró estar implicado en el proyecto y pronto descartó aquello de "buscar culpables". En este sentido, los ingenieros no es que señalen como culpable al Checo (porque el coche ha nacido mal desde el principio) pero sí que consideran que no ha sacado todo el jugo posible ya que para 2015 ellos han preferido a Kevin Magnussen antes que repetir con el mejicano, al que le restaban dos años de contrato aún.

McLaren quiere rearmarse

McLaren quiere rearmarse para el futuro de la Fórmula 1. "Hemos reclutado a nuevos empleados para fortalecer algunas áreas concretas. Alguno de estos nombres saldrá en los titulares". Dejaron marchar a ‘estrellas’ como Hamilton o Paddy Lowe (también dejaron escapar a Pedro de la Rosa) y el resultado ha sido un rotundo fracaso. El exingeniero de Red Bull Peter Prodomou fue el primer nombre importante caer del lado de Woking. Y el nombre de Fernando Alonso también ha empezado a sonar en la sala de rumores…

"Ha sido un honor", "siempre voy a ser un fan de McLaren", "estoy eternamente agradecido". Sergio Pérez, además de una buena experiencia, deja atrás a "muchos amigos", como el jefe Martin Whitmarsh reconoce. Por lo demás, su paso puede considerarse como un mal negocio aunque, al menos, podrán seguir quedando para cenar.