Fernando Alonso gana el GP de España con un fantástico Ferrari

Los aficionados en España de la Fórmula 1 se frotaron bien los ojos para saber que era real lo que habían visto: un español había ganado el GP de España con un Ferrari. Fernando Alonso, en su cuarto año con la Scuderia, lo consiguió. El año pasado lo hizo en Valencia, dentro del GP de Europa, y esta vez ha sido 'oficialmente' bajo la bandera de su país. Una estupenda primera vuelta facilitó las cosas para que el asturiano exprimiera un fantástico F138. En Montmeló, Ferrari demostró que tienen el mejor vehículo junto con Lotus. En el podio, Kimi Raikkonen acompañó a los pilotos del equipo de Maranello. Felipe Massa, con su tercer puesto, pisó el podio por primera vez en 2013 y ayudó a que su compañero recortara más distancia con respecto a Sebastian Vettel, cuarto este domingo, en la clasificación de Pilotos. El alemán de Red Bull la lidera, con 4 puntos de ventaja con respecto a Kimi y 17 sobre Alonso.

Un día antes, Alonso era "optimista" pese a salir en quinto lugar, apostando por "la victoria" y no conformándose con un podio. En la primera curva no pudo adelantar a nadie pero en el siguiente par de 'volantazos' pasó por el exterior a Lewis Hamilton y posteriormente a Raikkonen. Por delante tenía a un Vettel, que había arrancado extraordinariamente, y a Nico Rosberg. El alemán de Mercedes, conforme fueron pasando las vueltas, retrocedió posiciones por la degradación de gomas. Finalizó en sexto lugar, sólo ocho décimas por delante del Force India de Paul di Resta y mucho más arriba que su compañero Hamilton, fuera de los puntos en el puesto número 12.

Ganar a 4 paradas da una idea del potencial del F138

La carrera del asturiano, aparentemente sencilla, sufrió su momento más delicado al principio. Después, no tuvo ningún gran duelo en pista y los adelantamientos que tuvo fueron 'relativamente' cómodos, apoyados en DRS y un monoplaza superior al resto, incluido al E21 de Lotus, que tiene su punto fuerte en desgastar menos las gomas que ningún otro, lo que le posibilita pelear por la victoria. 

Tras la primera parada en boxes, Alonso adelantó a Vettel y en la vuelta 13 ya era el líder de la prueba. A partir de ahí se dibujaba un panorama esperanzador para Ferrari. La mayor duda era si podrían batir con cuatro paradas al coche de Kimi, que se perfilaba para ir a tres. Y así fue.

A continuación del finés se acomodó un Felipe Massa que no tuvo tampoco complicaciones en proteger su tercer puesto. El F138, como ya pudo hacerlo en China, 'goleó' a Red Bull. El equipo austriaco sólo pudo ser cuarto y quinto con Vettel y Mark Webber, respectivamente.

Hamilton acabó perdido y sin puntos

El 'poleman' del fin de semana concluyó sufriendo y peleando por no perder su posición con respecto a Paul di Resta. Los Mercedes, como viene siendo tradición desde hace un año, no logran controlar el brutal desgaste de neumáticos que sufren. Hamilton acabó perdido, fuera de los puntos, y viendo como desde la primera curva debía ceder su puesto a los rivales. Una pelea contra sí mismo, deseando que acabase cuanto antes una carrera anodina para él.

McLaren se fue de Montmeló con 6 puntos que, pese a que suene raro, son bien recibidos. Button terminó delante de su compañero Sergio Pérez. Cerrando los puntos finalizó Daniel Ricciardo. El australiano de Toro Rosso está mejorando a gran velocidad sus resultados en F1 y, además de confirmar su evolución personal, sitúa a Toro Rosso como un equipo que cada fin de semana es capaz de pelear por los puntos.