Lotus y Raikkonen, unidos para complicar la temporada a Ferrari y Mercedes

Lotus ha tomado impulso este año. Respira aire fresco. No sólo porque el proyecto sea nuevo tras la desaparición de Renault, si no porque la incorporación de un campeón del mundo como Kimi Raikkonen ha puesto 'patas arriba' el garaje de Enstone. Trabajar para el finlandés supone una motivación tan elevada que les da alas para pensar que no sería descabellado ver al ex de Ferrari en algún podio a lo largo del año. En Lotus trabajan para unirse al grupo de las escuderías grandes y, como objetivo a corto plazo, quieren situarse a la altura de Mercedes y Ferrari, a quienes consideran -hoy por hoy- que no están a la altura de Red Bull y McLaren. Este fin de semana, en el GP de Australia, se verá.

No poseen argumentos palpables para decir en qué situación están con respecto a otras escuderías. Sin embargo, a día de hoy, sí que afirman con rotundidad que están muy satisfechos con la evolución de su monoplaza E20. Según ha podido saber El Confidencial, creen tener un vehículo lo suficientemente rápido como para que en un circuito donde la mano del piloto tenga mucho peso (Spa o trazados urbanos) puedan salir hasta en primera fila de la parrilla. Otra cosa será la velocidad constante en carrera. Consideran que podrían estar en igualdad de condiciones que Ferrari y Mercedes ya que estos han arriesgado mucho en el diseño de sus bólidos. Lotus aspira a ser la tercera escudería a no ser que el F2012 o el F1 W03 sean rápido desde el principio.

Son estimaciones ambiciosas, nada científico. Esperanzas alimentadas en un coche con el que han marcado el mejor tiempo hasta en cuatro ocasiones durante esta pretemporada, la mitad de los días que han entrenado. Sólo ellos saben lo que significan esos registros (carga de gasolina, lastre…) y, en ningún caso, lo pueden comparar con sus rivales.

No arrancarán la temporada como ellos querían

La pretemporada de Lotus no sólo se recordará por liderar en cuatro ocasiones la tabla de tiempos, también porque en los primeros test de Montmeló tuvieron que retirarse al comprobar un defecto en el chasis. Ha sido su cruz y lo que ha levantado más dudas en torno al equipo. El haber perdido un tercio de la pretemporada significa no arrancar el año como ellos tenían previsto.

Con la prohibición de las pruebas privadas, tirar cuatro días de entrenamientos provocó un cambio en la planificación. Cada departamento tiene marcada una agenda con los 'experimentos' que desea realizar y, tras la supresión de estas cuatro jornadas, tuvo que modificarse el plan y ser algo más directos a la hora de buscar el límite al E20. Se han perdido un buen puñado de pruebas que tenían detalladas realizar. Aunque fuese un problema del chasis, al final, termina afectando al desarrollo de todas las áreas.

Asumen esa carencia con respecto a los grandes rivales. ¿Qué hubiera pasado si Ferrari hubiera desperdiciado cuatro días de entrenamiento? Se calificaría de hecatombe como mínimo. En Lotus no tienen esa presión mediática y buscan en la figura de Raikkonen la motivación necesaria como para trabajar con más ánimo pese a ese traspié de pretemporada.

De Petrov, Heidfeld o Senna a Kimi

Después de un año en el que, con todos los respetos, han intentado dar un monoplaza ganador a Vitaly Petrov, Nick Heidfeld y Bruno Senna, la llegada de Kimi Raikkonen ha provocado un excitante motivo para saber que la máquina debe estar a la altura del piloto, el curriculum del piloto supera al de la máquina. La pasada temporada, por unas semanas, ocurrió algo similar cuando Senna logró realizar una gran calificación en su estreno con Lotus Renault en el GP de Bélgica. Esa sensación se fue disipando al comprobar que esa séptima posición fue un hecho aislado.