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Ghosn reinventa la fórmula de Renault: de equipo perdedor a campeón del mundo
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EL PRESIDENTE DE LA MARCA FRANCESA SE HACE LA FOTO CON RED BULL, NO CON SU EQUIPO

Ghosn reinventa la fórmula de Renault: de equipo perdedor a campeón del mundo

"Un equipo de Fórmula 1 gasta 1.000 dólares por una tuerca de una rueda especial, importada de California, y utiliza mil por temporada, lo que supone una

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Ghosn reinventa la fórmula de Renault: de equipo perdedor a campeón del mundo

"Un equipo de Fórmula 1 gasta 1.000 dólares por una tuerca de una rueda especial, importada de California, y utiliza mil por temporada, lo que supone una factura global de un millón de dólares al año". En 1999, Max Mosley, por aquel entonces presidente de la FIA, daba a entender el precio que había que pagar por estar en Fórmula 1. El gasto es tan grande que a lo largo de la historia pocas escuderías han aguantado ese 'nivel de vida'.  Un equipo clásico, Renault, ha sabido esquivar la actual crisis a su manera para permanecer ligado al Gran Circo y, además, asociar su marca al del equipo ganador: Red Bull. Ahora invierte unos 100 millones de euros en lugar de los 250 que solía 'derrochar' por temporada.

En el GP de la India, Carlos Ghosn, presidente de Nissan-Renault, buscó las cámaras para que su imagen apareciese asociada a Red Bull. A pesar de tener un 25% de las acciones de una escudería que sigue llevando parte de su nombre, Lotus-Renault, el francés prefirió ver la carrera en el box de los actuales campeones de todo.

La estrategia de marketing de Ghosn es un paso más para desligarse definitivamente de la costosa escudería con sede en Enstone. El dispendio por tener dos monoplazas en F1 ascendía casi a 250 millones por año mientras que ahora, tal y como dijo su director general, Jean François Cubet, es "de 100 millones de euros". Entre otras cosas porque son 20 asalariados en lugar de un par de centenares.

"Un 25% de posibilidades de ganar el Mundial"

A partir del año que viene se llamará Lotus y el nombre de Renault aparecerá ligado como proveedor de motores de la propia Lotus, Red Bull, Williams y el Team Lotus de Tony Fernandes, "más del 25% de la parrilla serán propulsados por motores de Renault", señalaba con orgullo Ghosn en el pasado GP de la India a la prensa.

Con este cambio, Renault gana económicamente y en salud: no más enfados ni presión para recuperar la senda de las victorias de 2005 y 2006. Ghosn, encargado de la marca del rombo desde precisamente 2005, se vio perdido y sin rumbo cuando la FIA apartó a Flavio Briatore de los circuitos tras el crashgate de 2008 en Singapur. El italiano manejaba los hilos del equipo y Ghosn tenía fe en la Fórmula 1 gracias (en buena parte) a él. Una vez que se fue, Renault no ha tenido una identidad clara de hacia dónde caminaba. Hoy en día, de hecho, no se sabe ninguno de los dos pilotos para el próximo campeonato y esto hace más difícil que lleguen patrocinadores fuertes.

Ghosn, sin Briatore, buscó la manera permanecer en un mundo sofisticado, moderno, veloz y tecnológico. Deseaba quedarse en un deporte que posee adjetivos que cualquier marca de automóviles quisiera llevar intrínseca en el subconsciente del consumidor. Así se hizo oficialmente suministrador de propulsores para desligarse escalonadamente de su propia escudería que, por cierto, según Formula Money, ha ingresado este año 88 millones de euros en patrocinio.

Ya no es Red Bull, si no Red Bull Renault

"La F1 significa promocionar la marca en mercados emergentes. Red Bull Renault es muy visible en Rusia, lo cual nos beneficia; Red Bull Renault es muy visible en India, lo cual nos beneficia; Red Bull Renault es muy visible en Brasil, lo cual nos beneficia. Cada vez que Renault es relacionado con 'alta tecnología' y 'tecnología segura', todo ello unido a equipos que ganan, es muy positivo para la marca". Carlos Ghosn explicó así de fácil la nueva política de Renault, a quien liga constantemente con Red Bull.

Honda, Toyota o Jaguar son ejemplos recientes de compañías de vehículos que no han cuajado en Fórmula 1 (antes también estuvieron Talbot o Alfa Romeo). Mercedes ha ido en sentido contrario a todos y, lejos de desaparecer, está ahora más presente que nunca. La empresa alemana echó un órdago al apostar por Ross Brawn y sus conocimientos.

La escudería alemana, sin embargo, lejos de los triunfos de Brawn GP, ha decepcionado en sus dos años de vida al ser considerado uno de los grandes y no haber ganado todavía. Los quebraderos de cabeza que puedan tener en los despachos de Stuttgart ya no los tienen en Viry-Chatillon. Además, los franceses del rombo pueden imprimir páginas de publicidad diciendo que son del mundo.

*Equipe Renault Elf apareció en 1970 y se mantuvo hasta 1985. En 2002 reapareció bajo el nombre de Renault F1 Team al comprar Benetton y en 2009 vendió el 75% del equipo a Genii Capital.

"Un equipo de Fórmula 1 gasta 1.000 dólares por una tuerca de una rueda especial, importada de California, y utiliza mil por temporada, lo que supone una factura global de un millón de dólares al año". En 1999, Max Mosley, por aquel entonces presidente de la FIA, daba a entender el precio que había que pagar por estar en Fórmula 1. El gasto es tan grande que a lo largo de la historia pocas escuderías han aguantado ese 'nivel de vida'.  Un equipo clásico, Renault, ha sabido esquivar la actual crisis a su manera para permanecer ligado al Gran Circo y, además, asociar su marca al del equipo ganador: Red Bull. Ahora invierte unos 100 millones de euros en lugar de los 250 que solía 'derrochar' por temporada.

Carlos Ghosn Fórmula 1