Por qué Ferrari jura amor eterno a Alonso: Monza, Singapur y un subcampeonato imposible

La familia es algo importante en Maranello. Por ello, el presidente ferrarista, Luca Cordero di Montezemolo, ha comunicado la renovación de Fernando Alonso hasta 2015 ante su gente, en su casa, en la antesala del GP de España. Tal y como declaró en diciembre del pasado año, el bicampeón del mundo espera retirarse hacia 2020 y con esta firma va camino de cumplir el sueño de cualquier hombre que se acerque a los 40 años: conducir un Ferrari.

El matrimonio entre Ferrari y Fernando Alonso renovó sus votos ayer por dos años más. Por sorpresa y en un sitio inhabitual, lejos en el tiempo de Monza o del final de año. La Scuderia ha encontrado a su hombre ideal. Sólo bailará para él. El asturiano, por su parte, ya ha señalado en diferentes ocasiones que no puede aspirar a más. Desde la marcha de Michael Schumacher no habían encontrado a un piloto tan involucrado en Maranello y tan rápido sobre el asfalto.

Apenas un año después de su contratación, Ferrari ha querido asegurarse al piloto número uno de la parrilla. No han cabido dudas como en el pasado con Felipe Massa y Kimi Raikkonen. Una ola de rumores envolvía cada negociación del finlandés y brasileño. Con el español todo ha sido más sencillo. Los detalles económicos no han trascendido aunque su sueldo actual es de 30 millones de euros anuales, según Business Book GP.

Alonso, el eje del proyecto de Ferrari

Este gesto del equipo italiano es una muestra de la esperanza que tienen depositada sobre Alonso. El asturiano es el eje de su proyecto a corto, medio y largo plazo. A estas alturas, el año pasado se dirimía todavía quién iba a ser el líder del equipo. Hoy se puede adelantar que el líder durante el próximo lustro será Fernando Alonso (al menos, se construirá el coche en torno a él).

El principal motivo de una renovación tan rápida y contundente fue la eficacia mostrada el año pasado. Con un monoplaza que aspiraba a finalizar en quinto lugar, Alonso logró situarle en el liderato antes de comenzar la última prueba del mundial. El asturiano señaló este jueves que su clasificación final en 2010 ha sido la mayor proeza que ha hecho en su carrera profesional.

Monza, Singapur y un segundo puesto

Su segunda plaza en la tabla vino gracias a grandes premios con algo de fortuna. Como el de Bahréin o Corea del Sur que se benefició de fallos propiciados por Sebastian Vettel. También lo logró gracias a una polémica y enmascarada orden de equipo en Alemania (hoy en día ya no están prohibidas). Pero, sobre todo, por carreras como las de Monza y Singapur. Dos victorias, estas últimas, que llegaron en momentos de máxima presión para toda la Scuderia. De no haber ganado, Ferrari hubiera dicho definitivamente adiós al campeonato y al año 2010. Alonso se agarró al sueño tan fuerte que al final casi lo convierte en realidad.

Además de sus cinco carreras en lo más alto del podio, el asturiano, paciente cada vez que se sube al monoplaza, administra los puntos según va leyendo la prueba. Su frialdad y cálculo se anteponen al frenesí de la conducción a 300 km/h. "Quedar quinto es lo máximo a lo que aspiramos", como suele decir esta temporada y no arriesga más allá de donde cree que está el límite de su monoplaza. Mejor irse de un gran premio con 10 puntos que con 0.

Gracias a esa filosofía este año ocupa precisamente ese quinto lugar. Por detrás de los Red Bull y de McLaren. Máxima aspiración, hasta ahora, de Ferrari. A partir de ahora, con la supresión del difusor de soplado y tras las innovaciones que los equipos han incluido en Barcelona, el Mundial puede dar un giro en cualquier dirección.

Próxima carrera: Mónaco, 29 de mayo a las 14 horas

Visite la nueva portada de El Confidencial de Fórmula 1