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'D'Artagnan' Alaphilippe honra la memoria de su padre con el Mundial de ciclismo
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Victoria en solitario en Imola

'D'Artagnan' Alaphilippe honra la memoria de su padre con el Mundial de ciclismo

La estrella francesa logra el maillot arcoíris tras un ataque explosivo en la última subida del recorrido italiano. Cruza la meta en lágrimas mirando al cielo, en homenaje a su padre, fallecido en junio

Foto: Alaphilippe, en el podio. (Reuters)
Alaphilippe, en el podio. (Reuters)

Veintitrés años después de la última victoria francesa en el Mundial de Ciclismo en Ruta, Julian Alaphilippe, 'Loulou' para sus compatriotas, coronó este domingo su ya magnífica carrera en una edad de plenitud deportiva, 28 años, cruzando primero la meta de Imola después de soltar a los mejores ciclistas del mundo en la última subida de un recorrido exigente, muy bonito para el espectador, que no ofreció verdadero combate hasta la séptima y última vuelta.

El nuevo campeón del mundo culminó con una escapada final portentosa de veinte kilómetros el trabajo de la selección francesa y también un sueño personal, como dijo todavía con los ojos llorosos a la televisión, sin querer mencionar el origen de las lágrimas con las que había cruzado en solitario la línea de meta diez minutos antes: su padre, Jo Alaphilippe, reputado director de orquesta, muy cercano a su hijo, al que le compró su primera bicicleta pese a haberle insistido que abrazase también la profesión musical. "Esta victoria es para mi padre", dijo a los medios 'Loulou' tras ganar la segunda etapa del Tour de Francia en Niza hace un mes (y ponerse líder de la carrera); las lágrimas le impidieron seguir hablando.

placeholder Alaphilippe cruza la línea de meta. (Reuters)
Alaphilippe cruza la línea de meta. (Reuters)

'D'Artagnan', como también es conocido el célebre corredor, tampoco pudo explayarse demasiado en la meta de Imola. Había entrado levantado los brazos y mirando al cielo, y tras recuperar el aliento después de un esfuerzo formidable de casi siete horas fue recibiendo abrazos de sus compañeros de expedición entre sollozos. Alaphillippe dejó secos a los mejores ciclistas del mundo en la última subida del circuito, cuando ya mandaba un selecto grupo formado por Roglic, Van Aert, Hirschi, Kwiatowski, Nibali y Mikel Landa, que no pudo aferrarse a ese grupo cuando esprintó el francés. (Pogacar, gran animador de la carrera, había pagado ya su esfuerzo de la penúltima vuelta al circuito).

Apasionante vuelta final

La abnegada labor de sus compañeros de selección, como Martin o Rolland, fue adelgazando paulatinamente el pelotón a medida que se cumplían vueltas del circuito, impidiendo además ataques peligrosos para los favoritos. Los últimos treinta kilómetros sí resultaron fascinantes para el espectador, con ataques de primeros espadas (Dumoulin, Nibali, Landa, Van Aert...). 'Loulou' aprovechó el momento exacto, en rampas de máxima dureza y tras neutralizar el pequeño grupo de elegidos varios hachazos anteriores. Su famoso 'punch' logró que nunca más volvieran a verle hasta la meta: un destacadísimo logro para un ciclista combativo, valiente, muy querido por el público, que se dejó ir al final del Tour, quien sabe si con este objetivo en mente. Una bicoca para patrocinadores: posiblemente el corredor que más (y mejores) minutos de cámara chupa a lo largo de la temporada.

Landa, el español más destacado de la carrera (aunque Valverde fuese el primer español en meta, octavo) no pudo conectar con el grupo de cinco ciclistas que perseguirián sin éxito al francés y se terminaron disputando las medallas (plata fue Van Aert y bronce Hirschi). Cruzó la meta en decimosexto lugar el alavés.

"Quiero dar las gracias a mis compañeros", dijo el nuevo campeón del mundo antes de subir al podio; "no puedo expresar lo siento... Es el sueño de mi carrera, había estado cerca, pero nunca estuve en el podio. Había venido con mucha ambición, es un día de ensueño para mí..." Después repitió amablemente las palabras en francés y se retiró, esquivando la segura pregunta sobre a quién le dedicaba la victoria más importante de su trayectoria.

Veintitrés años después de la última victoria francesa en el Mundial de Ciclismo en Ruta, Julian Alaphilippe, 'Loulou' para sus compatriotas, coronó este domingo su ya magnífica carrera en una edad de plenitud deportiva, 28 años, cruzando primero la meta de Imola después de soltar a los mejores ciclistas del mundo en la última subida de un recorrido exigente, muy bonito para el espectador, que no ofreció verdadero combate hasta la séptima y última vuelta.

Julian Alaphilippe
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