La exhibición de Nibali da un vuelco al Giro y deja a Valverde fuera del podio

Vincenzo Nibali (Astana) no estaba acabado. Este viernes, camino de Risoul, dio gran exhibición que le condujo a la victoria en solitario en la primera etapa alpina y a darle un vuelco a la clasificación general del Giro de Italia, en la que ahora manda Esteban Chaves, con el propio Nibali en segundo lugar, el ya exlíder Kruijswijk en el tercero y Valverde en el cuarto.

En una etapa de las que hacen afición, el ciclismo mostró toda su crudeza. Nibali no estaba muerto ni el holandés Steven Kruijswijk tenía la maglia rosa en el bolsillo. El líder se cayó en la bajada del Agnello y allí empezó a esfumarse su sueño. Y ahí empezó el día de gloria del Chavito colombiano y del Tiburón de Mesina, que aún no ha dado su último coletazo. Nibali rubricó a lo grande la estrategia del Astana, con Scarponi como escudero de lujo. El siciliano se marchó con Chaves cuando cayó Kruijswijk, y la persecución de la maglia rosa resultó un calvario. Infructuosa, mientras Valverde, intercalado, también se apuntaba a la lista de víctimas de la etapa.

Nibali remató a Chaves en el ascenso a Risoul, segundo y último puerto del día, Tres ataques y directo a meta, donde cruzó con 51 segundos sobre el español Mikel Nieve y 52 respecto a Chaves. El grupo de Valverde, Urán y Majka a 2.14 y Kruijswijk, hundido, a casi 5 minutos. La general se aprieta. El Giro sigue y decidirá la etapa que resta en los Alpes. Chaves, de 26 años, quinto en la pasada Vuelta con dos triunfos de etapa y seis días de líder, tiene a Nibali a 44 segundos, y a Kruijswijk a 1.05. Valverde a luchar por el podio desde la cuarta plaza a 1.48.

La antepenúltima etapa del Giro tuvo premio para el campeón de Italia y para Chaves, que se jugará la victoria este sábado vestido de rosa. La cruz fue para Valverde, que se dejó un escalón del podio en la primera jornada alpina, y Kruijswijk, que probó la parte más ingrata del ciclismo. ¿Adiós a un sueño?. El Giro, si se caracteriza por algo, es por su capacidad para la sorpresa. Y resta otro 'etapón'. Hay carrera.

Este sábado se disputa la 20ª etapa (penúltima), entre Guillestre y Sant'Anna di Vinadio, de 134 kilómetros, última batalla antes de la llegada el domingo a Turín. Una jornada sin respiro, con el Col de Vars, La Bonette, La Lombarda, todos de primera y final en el alto de Sant'Anna di Vinadio, de tercera.