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Wiggins se cuelga el oro en Londres y sigue emulando a su ídolo, Indurain
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EL DEPORTISTA MÁS LAUREADO DEL REINO UNIDO EN LA HISTORIA DE LOS JUEGOS

Wiggins se cuelga el oro en Londres y sigue emulando a su ídolo, Indurain

Bradley Wiggins puso el broche de oro a su magnífica temporada tras convertirse en campeón olímpico de contrarreloj y seguir emulando a su ídolo, Miguel Indurain.

Foto: Wiggins se cuelga el oro en Londres y sigue emulando a su ídolo, Indurain
Wiggins se cuelga el oro en Londres y sigue emulando a su ídolo, Indurain

Bradley Wiggins puso el broche de oro a su magnífica temporada tras convertirse en campeón olímpico de contrarreloj y seguir emulando a su ídolo, Miguel Indurain. El británico no dio opción alguna a sus rivales y marcó el mejor tiempo en todos los sectores cronometrados. De esta forma, el ciclista del equipo Sky culmina un año en el que lo ha ganado prácticamente todo.

El corredor de las patillas pelirrojas comenzó la temporada con un tercer puesto en la Vuelta de Algarve, donde se adjudicó la contrarreloj individual por delante de Tony Martin. En Marzo se llevó la general de la prestigiosa Paris-Niza, donde sumó otra victoria en la lucha contra el crono y ganó el maillot por puntos por delante de Valverde. En el Tour de Romandia que se disputa a principios de Abril, Wiggins se adjudicó la primera etapa en un final al sprint a la que añadió otra en su especialidad, la contrarreloj. El británico completo la carrera alzándose con la general.

Como preparación para el Tour de Francia, participó en el Critérium du Dauphiné, al igual que el resto de favoritos y contendientes para la general de la ronda gala. Wiggins volvió a brillar en esta cita, venciendo en la lucha contra el crono y finalizando primero en la general. Para la gran mayoría de ciclistas, una temporada con estos resultados hubiera sido un éxito total. Pero para el británico esto solo era un aperitivo antes del plato principal.

Como era de esperar tras su brillante temporada, llegó al Tour como uno de los máximos favoritos junto a Cadel Evans y Vincenzo Nibali. Y desde el primer día dio la razón a los que le colocaban con tal cartel. En el prólogo fue segundo tras Fabian Cancellara. Pero tras el previsible desfallecimiento del suizo en la montaña, Wiggins se enfundó el amarrillo y lo portó hasta los Campos Elíseos. Mostrando una fortaleza en la montaña tan solo quebrantable por su compañero Chris Froome, en la contrarreloj volvió a demostrar que hoy en día es el mejor. Venció en las dos, con el keniata segundo en ambas y con Cancellara, el especialista por excelencia en esta modalidad, perdiendo casi 1 minuto.

Y con el sabor de la victoria en la ronda gala todavía en su paladar, llegó a la prueba en ruta de los Juegos Olímpicos. Allí se sacrificó para su compatriota Mark Cavendish.  Una labor estéril ya que no fueron capaces de coger la escapada y el oro se lo llevo otro ciclista de leyenda, el kazajo Vinokourov. Pese a que existían ciertas dudas de cómo el esfuerzo realizado le podía pasar factura en la prueba de contrarreloj, todos apuntaban al británico como el favorito. Y Wiggins no falló.

Con Cancellara todavía convaleciente de su caída en la prueba en ruta y el actual campeón del mundo, Tony Martin, derrotado de ante mano, “No tengo demasiadas esperanzas de luchar por el oro. Wiggins es el hombre a batir”, el ciclista del equipo Sky decidió darle la razón al alemán y se impuso con rotundidad a todos sus rivales. 42 segundos fue lo que le sacó a la medalla de plata, Martin y más de un minuto a su compañero de equipo, y medalla de bronce, Chris Froome. Cancellara se hundió, finalizando séptimo a más de dos minutos del oro.

Wiggins, el deportista británico más laureado en la historia de los Juegos

Pocos conocían a este británico antes de la temporada pasada donde firmó un tercer puesto en la Vuelta a España. Pero es que este ciclista, que ya fue cuarto en el Tour de Francia de 2009, acumulaba seis medallas olímpicas en pista. En Sydney 2000 logró el bronce en persecución por equipos. Cuatro años más tarde, en Atenas, se alzaba con el oro en persecución individual, la plata en persecución por equipos y el bronce en Madison. En Pekín 2008 repetía oro en la disciplina de persecución individual, a la que añadía otro oro en persecución por equipos.

Con esta nueva medalla, el pelirrojo alcanza las siete medallas olímpicas. Cuatro oros, dos platas y un bronce adornan un palmares a la altura de deportistas más grandes de la historia. Por números, ya es el deportista más laureado de la historia del Reino Unido en los Juegos Olímpicos al ser el que más medallas ha logrado. Steve Redgrave sigue siendo el que más oros tiene, con cinco. Pero en número de metales se ve superado por el ciclista.

Sigue emulando a su ídolo, Miguel Indurain

Durante el transcurso de este Tour de Francia, Wiggins reveló que su ídolo cuando era joven era Miguel Indurain. El Navarro, recogió el guante y le mandó un mensaje durante el transcurso de la ronda gala. “Eres de los míos, grande de estatura y con una forma de correr muy parecida. Disfruta de este momento.” El británico no defraudo a su ídolo y se llevó el Tour. Ahora le suma el oro olímpico, como en su día hizo Indurain en Atlanta 96. Posiblemente nunca alcance las cotas del pentacampeón de la ‘Grand Boucle’, pero el reciente campeón olímpico está logrando emular a uno de los más grandes de la historia de este deporte.

Bradley Wiggins puso el broche de oro a su magnífica temporada tras convertirse en campeón olímpico de contrarreloj y seguir emulando a su ídolo, Miguel Indurain. El británico no dio opción alguna a sus rivales y marcó el mejor tiempo en todos los sectores cronometrados. De esta forma, el ciclista del equipo Sky culmina un año en el que lo ha ganado prácticamente todo.

Bradley Wiggins