Doncic se encara con Booker en un nuevo pulso: "No esperes a los últimos segundos para hablar"

Los Suns visitaban el American Airlanes Center para verse las caras con los Mavs en un choque cargado de alicientes entre dos de los equipos que más apetece ver a estas alturas de la temporada en la NBA. Los dos conjuntos que salieron ganadores del cierre de mercado, con Durant aterrizando en Phoenix e Irving en Dallas, protagonizaron un partidazo digno de playoffs en el que Doncic tuvo en su mano el empate pero incomprensiblemente la bola no acabó entrando.

Fue un picante cara a cara entre dos franquicias que ya regalaron un séptimo partido en playoffs la pasada campaña, con Luka Doncic y Dallas dando la campanada al pasar por encima de unos Suns que habían logrado la mejor marca de la temporada en la NBA y que no han dejado de tener dudas hasta la llegada al vestuario de Kevin Durant. Porque Durant lo condiciona todo y les ha vuelto a colocar como máximos aspirantes al anillo.

Fue suya la canasta que desniveló la balanza con empate a 126 en el marcador. Con el pabellón apretando y Dallas haciéndole un doble marcaje en defensa, Durant se buscó el hueco y anotó con su característica sutileza un tiro marca de la casa a cinco metros del aro como el que anota una bandeja. Los Suns deshacían el empate con apenas 11 segundos por delante. Y en las cuentas de los Mavs sólo cabía un camino: el de la canasta de Doncic.

Irving se la dio al esloveno, que logró deshacerse del pegajoso marcaje de Josh Okogie con un fantástico cambio de mano y una carga legal con el hombro, tras lo que se quedó completamente solo frente al aro. Doncic lazó a una mano pero el balón salió escupido, cogiendo Durant el rebote para asegurarse la posesión, ya sin apenas tiempo de reacción en el marcador... y fue ahí cuando surgió la polémica.

Tras el fallo de una canasta que parecía sencilla, Devin Booker, otra de las grandes estrellas de Phoenix, se acercó a Doncic para decirle algo, y el esloveno reaccionó encarándose con el de los Suns, poniéndose cara a cara durante algunos segundos mientras se decían cosas y sonreían hasta que fueron separados por sus compañeros y los árbitros.

En la rueda de prensa de después del partido, Booker trató de quitarle importancia al asunto: "Todos vosotros decís que no queréis que todo el mundo sea amistoso. Así que así estamos, tenemos un poco de beef". Doncic no se mordió la lengua cuando fue preguntado por el incidente, añadiéndole un poco más de picante a la rivalidad entre los Mavs y los Suns de cara al futuro: "Es un juego igualado. Está todo bien. Lo único que espero es que la próxima vez no espere hasta que falten tres segundos para empezar a hablar", dijo en clara alusión a que todo ocurrió cuando el duelo estaba resuelto en favor de Phoenix.