Pau Gasol no se fía del interés de los Lakers en renovar su contrato

Sigue la espera. Y Pau a lo suyo. Lo lleva haciendo desde que aterrizó en la NBA hace unos doce años y lo hace ahora cuando se habla de su futuro sin que a él se le pregunte. Es un profesional de los pies a la cabeza y lo seguirá siendo. Es su máxima y la aplica a lo largo de las veinticuatro horas del día. Sabe que hasta el 20 de febrero debe aguantar, entrenarse y tragar saliva. No hay más. Ni se desesperó cuando casi se vio buscando vivienda en Cleveland ni ahora cuando Mitch Kupchak anunció días atrás que los Lakers quieren renovar el contrato del mejor jugador español de baloncesto de todos los tiempos.

Gasol no se fía. Ni de la posible ampliación de contrato, ni de su estancia hasta final de temporada por Los Ángeles. Sabe que hasta dentro de un mes puede suceder de todo, pero cualquier solución será provisional siempre y cuando a él no le guste o no le llene deportivamente. Su condición de agente libre le permite elegir destino, algo nada habitual en la NBA. Mientras eso sucede, Gasol seguirá ejerciendo su profesión como lo ha hecho desde el día que decidió dedicarse a esto del baloncesto.

De hecho, en la pasada madrugada el pivot español estuvo en el campo junto a sus compañeros, a pesarde sus molestias en el pieizquierdo. Sin embargo su 'doble-doble' (20 puntos y 12 rebotes) no fueron suficientes para frenar la caída libre en la que se encuentra el equipo, al caer derrotado ante los Cleveland Cavaliers por 118 a 120. Al acabar el partido, Gasol confirmó que su intención "es quedarse", pero que es una cuestión que depende de la directiva: "A ver que pasa,porque probablemente serán mis últimos años de carrera y quiero estar en una situación en la que pueda ganar, competir por anillos y estar a gusto".

Las palabras del presidente de los Lakers pueden ser sinceras. Una vez que se ha cerrado la puerta de Cleveland se pueden abrir multitud de combinaciones y entre ellas figura la de una posible continuidad en el equipo que le ha dado dos anillos. Pero llegados a este punto, Pau, arrastrado por la pésima racha y gestión de los actuales Lakers, valorará todas las opciones, lo que le ofrezcan y en especial el panorama que se pueda encontrar en un futuro próximo.

Una hipotética continuidad a la baja

La oferta que llegado el caso trasladarán los Lakers a Gasol será a la baja. La lógica dice que si molestaba un salario de 19 millones de dólares, más incómodo se volverá. Los 48’5 millones de dólares por los que selló su renovación van a cuestionar la confección futura de una plantilla que necesita una renovación total, tal y como atestigua el hecho de ser el tercer peor equipo de la Conferencia Oeste.

Los Lakers navegan a la deriva de la mano de D'Antoni. Las lesiones y la mala gestión del técnico han llevado al equipo a sufrir la derrota más humillante de su vida, tal y como confesó un Pau que por primera vez ha llegado a mirar primero sus números antes que los del equipo. Curioso. Y todo por los movimientos y el descarado interés de los Lakers de colocar a un jugador que ayudó lo suyo para que el equipo lograra dos títulos más con los que adornar su historial.